Uno de los sectores más exclusivos de Bogotá se ha convertido en un lugar frecuente para que los delincuentes cometan sus actos delictivos. Ahora se conoció una nueva modalidad de robo en la zona y fue denunciada por una mujer en el centro comercial Andino, en el norte de la capital.
Una ciudadana identificada como Diana Andrade contó a través de sus redes sociales que después de ir a un restaurante se dirigió junto a una amiga hacia Andino y en la entrada del centro comercial, un hombre se les acercó a decir unas palabras. “Lo que pasa es que soy tan desconfiada que prefiero pasar por seca y antipática. ¡Tengan mucho cuidado!”, fue su mensaje.
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En el video de la mujer contó el modus operandi del grupo de hombres que se la pasan en la Zona T: “Cuando subimos al segundo piso de Andino, un hombre nos abordó y nos dijo, me gusta mucho su outfit, tienen un aire superchévere, me parecen divinas, me gustaría conocerlas, ambas nos miramos y le dijimos, que no, que muchas gracias”, inició sus declaraciones.
Diana explicó que no le dieron mucha importancia a los halagos del sujeto, pero minutos más tarde, cuando las dos jóvenes salieron del centro comercial, el mismo personaje saludó a su amiga con su mano y otra persona se acercó a decirles: “Nos parecen divinas”.
Ante su desconfianza, las jóvenes ingresaron al almacén de ropa Zara para no esperar su transporte en la calle, pero fueron interceptadas por otro hombre bajo el mismo modus operandi. “Cuando salimos a tomar el carro, nos aborda otro tipo. Mientras esperábamos, nos dice que les parecemos muy lindas y que nos quieren conocer. Él me extendió la mano y yo le dije que no, que no me interesaba conocerlo”, detalló en el video publicado en sus redes sociales.
De acuerdo con el relato de Diana, presume que en ese saludo de manos le podrían haber suministrado una sustancia para drogarla. Por lo esta razón advirtió a las jóvenes de no aceptar las invitaciones de los sujetos y recomendó también no tocarles las manos ni recibir ningún objeto a estas personas.
“No les vayan a aceptar salidas. No acepten tocarles las manos. No se sabe si las van a escopolaminar, si las están esperando o las están siguiendo. A nosotros nos siguieron; nos esperaron”, concluyó la joven.
Un nuevo modus operandi está ganando terreno en la exclusiva zona de la ciudad, según lo reveló el conductor que recogió a las mujeres. Las jóvenes, posibles víctimas de este delito, lograron grabar a los sujetos implicados y su proceder delictivo.
El material fílmico recopilado por las jóvenes fue entregado a las autoridades de la capital, que ahora esperan capturar a los responsables y de esta manera prevenir futuros robos mediante este método.
Según informaciones recientes, la Policía de Bogotá advirtió a la población sobre un alarmante incremento en los casos de personas drogadas, principalmente en los bares y tabernas de la calle 85.
Las víctimas, en su mayoría hombres, son abordadas por mujeres que, tras ganarse su confianza, los persuaden para ingerir bebidas mezcladas con sustancias psicoactivas con el propósito de robarles sus pertenencias.
Los altos índices de delitos en esta zona de la capital colombiana no solo incluyen la sustracción de objetos personales, sino también allanamientos en los lugares de hospedaje de las víctimas, donde los delincuentes aprovechan para llevarse cualquier cosa de valor.
Informaciones de la policía recalcan que estos actos delictivos son estrategia habitual al finalizar las noches, cuando las personas abandonan estos establecimientos en estado de embriaguez.
Ante este panorama, los dueños de los bares de la calle 85 han realizado un llamado a sus clientes para que no visiten estos lugares sin contar con la compañía de amigos o conocidos, con el fin de reducir los riesgos. Han sido enfáticos en recomendar, especialmente a las jóvenes, que no acepten bebidas o invitaciones de extraños sin conocerlos previamente.