Abogado del conductor del Audi que embistió a ladrones en Bogotá afirmó que la Fiscalía “solo quiere judicializar a mi defendido”

El caso del conductor de un Audi verde que atropelló a dos asaltantes, uno de los cuales falleció y el otro permanece prófugo, no se ha resuelto semanas después del acontecimiento.

De hecho, parece que se han complicado las cosas, luego de que se pronunciara el abogado del conductor, a quien las autoridades acusan de no actuar en legítima defensa, sino a manera de venganza —como desglosó el jurista Iván Cancino.

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Luis Gustavo Moreno, defensor del conductor, denunció que la Fiscalía no está dispuesta a avanzar en las investigaciones, y estaría cconcentrando sus esfuerzos únicamente en acusar a su defendido.

Así declaró el abogado, citado por RCN Radio: “La Fiscalía se niega a investigar los hechos de los que fuera víctima mi prohijado, hechos que configurarían delitos como el hurto calificado agravado, lesiones personales y, en concurso aparente con tentativa de homicidio, enfocando toda su labor investigativa únicamente en judicializar a mi defendido, cuando fue a él a quien los ladrones intentaron apuñalar; fue a él a quien ellos amenazan con dispararle si se resistía al atraco”.

Pese a que las autoridades inicialmente anunciaron la búsqueda del prófugo, hasta la fecha ese asaltante no ha sido capturado. Mientras tanto, el conductor del Audi verde se encuentra en espera de ser procesado por la muerte del delincuente.

Así, el defensor solicitó a las autoridades mayor rapidez en las investigaciones para evitar que este ciudadano sea condenado por haber actuado en defensa propia, según la interpretación de los hechos ofrecida por el abogado Moreno.

El conductor, cuya identidad no se ha revelado por motivos de seguridad, declaró en su momento, citado por el medio radial: “Me abordaron de manera violenta dos ladrones en motocicleta. Uno de ellos intentó herirme de muerte con un cuchillo. En medio de ese momento, reaccioné de manera instintiva porque uno de ellos le gritó al otro que me dispararan”.

Destacó además su esperanza de que la justicia actúe a su favor y de que los ciudadanos puedan disfrutar de seguridad y una vida normal en la capital.

El hecho aconteció el jueves 22 de agosto de 2024 en el barrio Normandía, occidente de Bogotá. Dos delincuentes en motocicleta se aproximaron violentamente al automóvil, uno de ellos armado con un cuchillo. Ante la amenaza de ser apuñalado y recibir un disparo, el conductor reaccionó y persiguió a sus agresores para embestirlos.

Un asaltante murió en el acto y el otro logró huir. Los hechos quedaron registrados en cámaras de seguridad.

El reconocido jurista, por su parte, generó debate con su análisis del caso, ya que sostiene que la víctima del robo se transformó en victimario, en especial, porque, según su lectura, el conductor no puede considerar legítima defensa.

Para el abogado, el conductor del vehículo actuó por venganza ya que, al momento del atropello, los delincuentes ya no representaban una amenaza inmediata.

Cancino desglosó el incidente en cuatro partes claramente diferenciadas, según él mismo difundió en las redes sociales. En primer lugar, se observa un vídeo en el que unos motociclistas roban el celular de un transeúnte. Posteriormente, se puede ver al ciudadano subir a su coche y empezar a perseguir a los ladrones que ya se alejaban.

En tercer lugar, el ciudadano los persigue a alta velocidad, comprometiendo la seguridad de la comunidad. Finalmente, el último vídeo muestra cómo el conductor embiste a los ladrones, que resultó en la muerte de uno y lesiones al otro, en un acto que Cancino califica como venganza.

Cancino concluye que este episodio que el epidosio es más un caso de ira o dolor intenso que condujo a una acción inapropiada. Resaltó que el comportamiento del conductor podría ser visto como un error indirecto de prohibición, pero de ninguna manera una defensa justa.

Reinterpretar este acto como legítima defensa, según Cancino, sería aceptar y promover la venganza y la autojusticia, conceptos que, según Cancino, no deben ser avalados por la justicia.