Joven denunció a un hombre que estaba grabando bajo su vestido en el metro de Medellín: “Lo ves a los ojos y no pasa nada”

Entre el llanto y aun en shock por lo ocurrido en una de las estaciones del metro de Medellín, una joven denunció a través de las redes sociales haber sido víctima de la modalidad de acoso, conocida como ‘upskirting’ (práctica de tomar fotos sin autorización debajo de la falda de una mujer).

Así lo dio a conocer a través de las redes sociales, en un video denuncia en el que compartió la cara del presunto acosador, mientras miraba bajo su falda e intentaba grabar sus partes íntimas.

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“Me pasó una de las cosas más mierd@s de la vida. Me fui en vestido para el trabajo y cuando venía ya par a la casa, iba subiendo las escaleras del metro, y justo cuando estaba llegando le iba a mandar un video a un amigo, diciéndole que no hay nada más incómodo que subir las escaleras del metro con vestido. Cuando levanté el celular y enfoqué, había un man detrás, grabando. Enfermo de mierd@$%#. Y más mierd@$%# aún es no hacer nada, quedarte tildada, procesando todo, porque aún cuesta creer que esto pasa, pero pasa y no haces ni mierd@$%#, lo ves a la cara, lo ves a los ojos y no pasa nada”, lamentó.

Y es que bien es sabido que en casos de acoso, las víctimas pueden experimentar episodios de inmovilidad tónica (IT) que, según la revista científica de la Universidad de Murcia, “se caracteriza por una gran inmovilidad física y verbal, temblores, rigidez muscular, bajada de la temperatura corporal (sensaciones de frío) e insensibilidad a la estimulación intensa o dolorosa, al tiempo que se preserva la conciencia del entorno”.

Por lo que, en redes sociales, otros usuarios del metro le recomendaron pedir las grabaciones de seguridad de la estación para determinar exactamente lo que ocurrió en su caso y poder denunciarlo ante las autoridades.

Una joven denunció un grave caso de acoso sexual mientras se encontraba en un bus de Medellín. Según relató, un hombre mayor se masturbaba a su lado mientras ella se dirigía a la universidad.

“Me subí a un bus, venía para la universidad. Me puse un short porque hace demasiado calor. Y se sienta al lado... Cuando al rato me pongo a verlo, el h@*51@ se estaba masturbando al lado mío, mirándome las piernas”, declaró visiblemente afectada.

Además, la joven declaró que es la segunda vez que le ocurre una situación similar en el transporte público de la capital antioqueña.

Sus casos se enmarcan en un preocupante aumento de los casos de acoso sexual en Medellín. De acuerdo con el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), en lo que va del año se han registrado 392 incidentes de este tipo. Sin embargo, las autoridades creen que existe un subregistro significativo debido a la normalización de estas conductas.

Entre enero y marzo de este año, la Fiscalía General de la Nación recibió 19 denuncias formales por acoso sexual en la ciudad. Asimismo, se reportaron 100 casos de violencia interpersonal contra mujeres y cuatro incidentes de violencia de pareja en servicios de transporte particular.

La secretaria de las Mujeres de Medellín, Valeria Molina, destacó la necesidad de capacitar a los conductores de taxis y buses, así como de emprender acciones en el sistema de transporte masivo Metro de Medellín para enfrentar esta problemática. “Sabemos que hay un subregistro muy grande... Normalizamos las conductas de acoso”, afirmó Molina, haciendo un llamado a la denuncia y visibilización de estos casos.

Molina también explicó que los conductores serán capacitados en las rutas de atención para intervenir en casos de violencia de pareja o explotación sexual de menores. Además, invitó a la ciudadanía a reportar cualquier tipo de violencia contra las mujeres a la Línea 123 Agencia Mujer como parte de una estrategia para construir una ciudad más segura para todas.