La CAR alertó sobre los bajos niveles de agua en los embalses del sistema de Chingaza: “Está en un punto crítico”

La Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca advirtió sobre los bajos niveles de agua en los embalses del sistema de Chingaza. En el más reciente reporte, la entidad aseguró que el embalse encargado de proveer la mayoría de este recurso a la capital del país alcanza un nivel de 46,39 %, mientras que el de Chuza se encuentra en un estado crítico con un registro de 37,01 %.

El embalse de San Rafael es el único que tiene una tendencia al alza de su nivel de caudal. Actualmente, se encuentra en un 76,9% de capacidad y se espera un crecimiento del 0,0020% en los próximos meses.

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Por eso, la máxima autoridad ambiental en las regiones insistió en la necesidad de que la ciudadanía continúe con prácticas de racionamiento de agua para reducir el consumo.

En ese sentido, el director de la CAR Cundinamarca, Alfred Ballesteros, aseguró en entrevista con El Tiempo que la situación de crisis del agua que presenta Bogotá está en un punto crítico, por lo que considera que es necesario pensar en “planes de contingencia serios” y “construir soluciones para el mediano y largo plazo con el fin de garantizar en el futuro un abastecimiento a los usuarios”.

A su vez advirtió que según la información suministrada por las 433 estaciones hidrometeorológicas es necesario que las empresas prestadoras de servicios públicos implementen una hoja de ruta de contingencia y sus sistemas alternos de abastecimiento de agua potable, si no “el panorama en los siguientes meses y en los primeros del 2025, va a ser sumamente grave”, subrayó.

Ballesteros también explicó que el fenómeno de La Niña en el país llegó debilitado en comparación a años anteriores. “Las lluvias que tuvimos hacia la Orinoquía en la temporada de mitad de año estuvieron un 70% por debajo que en 2023, y uno de los embalses que más le aporta al sistema de acueducto de Bogotá, que es Chuza, está por debajo del 40%.”

De igual manera, aseguró que durante los seis meses que se ha implementado la medida de racionamiento de agua en la capital del país, la administración del alcalde Carlos Fernando Galán le ha delegado la responsabilidad de manera mayoritaria a los bogotanos. Sin embargo, se necesitan medidas claras que involucren a todos los sectores que hacen presencia en la ciudad.

Frente a la disminución de los niveles de agua en los embalses que integran el sistema Chingaza, encargado de promover este recurso a los capitalinos, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aseguró que están esperando al 21 de septiembre de 2024 para decidir qué medidas tomar con respecto al racionamiento de agua.

“Si para esa fecha no aumentan las lluvias, Bogotá tendrá que avanzar en una restricción mayor, desde el principio lo advertí, evaluaríamos constantemente si se aumentaban o disminuían las restricciones”, indicó el mandatario local.

A propósito, explicó que las nuevas medidas a implementar serán consecuencia del comportamiento de las lluvias en los próximos días. Asimismo, dijo que está a la espera de que las precipitaciones en los embalses aumenten para que se abastezcan de este recurso.

En caso tal de que lo anterior no ocurra, es probable que las medidas de racionamiento se refuercen. Igualmente, el alcalde mayor informó que se está contemplando la posibilidad de utilizar la planta de tratamiento de agua del río Bogotá Tibitoc, por lo que la alcaldía avanza en obras de fortalecimiento y ampliación de la capacidad de procesamiento del agua, desde donde se están produciendo 8.3 metros cúbicos del líquido vital por segundo para suplir los requerimientos de los capitalinos.