Migrante colombiana explicó por qué decidió irse de Madrid, a pesar de que era la ciudad de sus sueños: “No era la que necesitaba”

En una ciudad de segundo nivel dice haber encontrado la calidad de vida que buscaba junto a su esposo, de nacionalidad francesa

En Madrid, dice, solo hay dos formas de quedarse con un apartamento y ambas implican gastar grandes sumas de dinero - crédito @untintoconanita / TikTok

En una nueva dinámica de preguntas y respuestas con sus seguidores, la creadora de contenido colombiana tras ‘Un tinto con Anita’ y ‘Distrito criminal’, explicó por qué, tras unos meses, dejó la capital española y se reubicó una ciudad de segundo nivel.

Me fui de Madrid y, la verdad, no volvería, por lo menos por ahora. Yo siempre digo que no dialicen las cosas, no idealicen los lugares, porque mi sueño de toda la vida era vivir en Madrid”, pero no salió como ella esperaba.

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Junto a su esposo, de nacionalidad francesa, residían en Lyon, en cercanías a Los Alpes, pero en 2022, tras una visita a Colombia, le dijo a Anita que se había cansado y quería migrar a Madrid.

Él solicitó el traslado en su empresa y, en cuestión de días, ya estaban en España, “en un apartaestudio de esos que arriendan como por semanas. No les puedo decir la ilusionada que me pegué, porque en esa época era hincha furibunda, fiel y obsesiva del Real Madrid”.

A pesar de que era su sueño, pronto notó como su calidad de vida decrecio - crédito @untintoconanita / TikTok

La emoción les duró poco. En su búsqueda de un apartamento donde quedarse, se encontraron con todo tipo de obstáculos. “En Madrid, como hay tanta, pero tanta demanda, porque la gente está llegando en masa, los precios de los apartamentos son absurdos, y para cerrar un trato solo existen dos opciones”, explicó la ciudadana colombiana: demostrar que se tiene un salario tres veces mayor al costo del arriendo o sobornar a los propietarios pagando seis meses por adelantado.

Su apartaestudio con pago semanal ya no era una opción. “Era algo así como una habitación con baño, entonces, mi esposo consiguió una habitación en una casa de 42 habitaciones, en las que cobraban por cada habitación 800 euros y las zonas sociales eran compartidas”; lo que tampoco era de su agrado, pero estaba bien, mientras lograban reunir la documentación necesaria para mudarse.

Un proceso que iniciaron hasta noviembre del 2023, habiendo llegado en febrero, con todo y que “vivir con cuarenta y puno de personas, incluso más, hace del rollo de la convivencia algo que no es tan fácil”.

Ir al centro de Madrid, se convirtió en una tortura tanto para Anita como para su esposo - crédito X

Sin embargo, el encontrar un apartamento diferente “les resultó absolutamente imposible. Con dos sueldos, documentación... nos llegaron a ofrecer un apartamento de 40 metros por 850 euros ¿solamente por vivir en Madrid? No, gracias. Y ojo que no estoy hablando del centro de Madrid”.

Pero no solo el tema de la finca raíz parecía complicarse para Anita y su esposo, también fue una tarea titánica la de encontrar un trabajo para ella, aun cuando estaba dispuesta a hacer de todo.

“Busqué trabajo durante más o menos unos seis meses, mientras hacía el rollo de la documentación. Busqué en tiendas, como vendedora, necesitaba un trabajo y pensé en lo que fuera, como recepcionista, lo que ustedes quieran, pero no me salió ni una sola entrevista y ahí fue cuando empecé a trabajar en redes sociales”, explicó.

La sensación de inseguridad fue otra de sus motivaciones para mudarse de nuevo - crédito ECONOMIA ESPAÑA EUROPA MADRID

Pero, incluso, si con el tiempo hubieran podido superar ambas situaciones, había una en particular que los “sacó corriendo” del centro financiero y político de España: la inseguridad.

En este momento España está sufriendo de un problema gigante y es la migración. Ojo, yo no estoy en desacuerdo, después de todo soy migrante, pero sí estoy en contra de la migración desmedida, descontrolada y está llegando tanta gente a España sin documentación, no pueden trabajar, no pueden hacer las cosas de manera legal, entonces, se están disparando los índices de inseguridad”.

Su calidad de vida se vio fuertemente impactada. Subiéndose en el metro de Madrid, Anita dijo sentirse igual que en el Transmilenio de Bogotá, por la situación de inseguridad. Algo con lo que no esperaba encontrarse, o al menos no en ese punto, en Europa. De ahí su decisión de mudarse una vez más, en donde lograran conseguir un hogar y, para su suerte, fue una ciudad más pequeña en la que los problemas típicos de las ciudades capitales no suelen presentarse.