En la tarde del lunes 16 de septiembre de 2024, la Superintendencia de Salud confirmó que la medida de intervención administrativa que se dispuso para la EPS Famisanar se mantendrá por un año.
A través de una resolución, la Supersalud dio a conocer que la medida impuesta seguirá vigente hasta el 15 de septiembre de 2025, por lo que en el cargo de interventor designado se mantendrá a Sandra Milena Jaramillo Ayala.
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Por tal razón, Jaramillo Ayala seguirá cumpliendo las labores que le fueron asignadas y que le permiten la “toma de posesión inmediata de los bienes, haberes y negocios y, la intervención forzosa administrativa para administrar a FAMISANAR EPS S.A.S.”, según se lee en el documento.
Al respecto, la Supersalud agregó que Ayala, como interventora designada, deberá adecuar, presentar e implementar un plan de trabajo, dentro de los próximos 30 días calendario que será evaluado, discutido y aprobado por la Dirección de Medidas Especiales para EPS y Entidades Adaptadas.
Qué espera la Supersalud del plan de trabajo
De acuerdo con la resolución, desde la Superintendencia de Salud se espera que la interventora Sandra Milena Jaramillo pueda, a través del plan de trabajo, “evaluar y operativizar la red de prestación de servicios y tecnologías en salud” en los que opera la EPS.
Así, de acuerdo con el documento, se le permitirá a la población afiliada acceder a los servicios en condiciones de “oportunidad, seguridad, pertinencia y continuidad”, por lo que desde la EPS se espera un informe mensual con el avance en procesos como la organización y las novedades en contratación de las redes integradas para cada uno de los departamentos.
Otro de los puntos claves que espera la Supersalud se solucionen en los próximos meses tiene que ver con las reclamaciones en salud que han sido interpuestas por los afiliados de la EPS.
En ese sentido, se le debe dar prioridad a las reclamaciones clasificadas como un “riesgo vital”, dando “solución efectiva a aquellas que se encuentran pendientes por resolver”.
La millonada que tendrán que pagar Famisanar y Sanitas
En agosto de 2024, se conoció que Famisanar y Sanitas se comprometieron a pagar una deuda de 723.562 millones de pesos a diversas clínicas, hospitales y gestores farmacéuticos en Bogotá y Cundinamarca.
Tras una jornada de negociaciones, se alcanzaron acuerdos que beneficiaron a varios hospitales y clínicas del centro del país entre los que se encuentran 15 hospitales públicos en Cundinamarca, así como uno en Bogotá y la Subred Integrada de Servicios del Sur Occidente de la capital.
Uno de los acuerdos más significativos corresponde al Hospital La Samaritana de Bogotá, que logró asegurar el pago de 7.461 millones de pesos.
Otros hospitales también alcanzaron acuerdos importantes, incluyendo a los de Facatativá, Fusagasugá, Cáqueza, Pacho, La Vega, Madrid, Sopó, El Colegio, Tabio, Nemocón, Mosquera, Silvania, Tocaima, Chocontá y Sasaima.
Luis Carlos Leal Angarita, superintendente Nacional de Salud, señaló que los efectos positivos de estas intervenciones ya están viendo resultados económicos concretos.
“Ya comenzamos a ver los frutos económicos de las intervenciones que ordenamos hace unos meses sobre EPS que no pagaban oportunamente sus obligaciones. En esta ocasión un número importante de prestadores del centro del país han recuperado y conciliado recursos que les debían estas dos EPS. Este alivio financiero permite dinamizar los pagos y mejorar los servicios a los usuarios”, explicó Leal.
Además, se logró resolver una deuda importante entre la EPS Sanitas y Droguerías Cruz Verde por un valor de 648.071 millones de pesos, saldo que esta gestora farmacéutica venía reclamando desde antes de la intervención por parte de la Supersalud.
Entre las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) privadas que lograron concretar acuerdos y pagos se incluyen las clínicas del Occidente, Shaio y Centenario.