Descubrieron uno de los mayores depósitos de elementos de guerra de las disidencias en Nariño: se incautaron más de tres toneladas de explosivos

En una serie de operativos llevados a cabo en la zona rural del municipio de Los Andes Sotomayor, en el departamento de Nariño, el Ejército Nacional de Colombia ha desmantelado tres centros de acopio de explosivos.

Durante estas acciones, fueron halladas más de tres toneladas de diferentes artefactos explosivos, incluyendo minas antipersonal, tatucos y pólvora, las cuales estaban destinadas a ser utilizadas en ataques contra la fuerza pública y la población civil, según informaron las autoridades.

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En una declaración emitida por el Ejército, se especificó que los operativos dieron como resultado la incautación de 280 minas antipersonal, 20 artefactos explosivos improvisados tipo cilindro, 260 municiones de fabricación improvisada o tatucos; 240 municiones de fabricación improvisada tipo granada de mortero con espoleta, y 300 kilogramos de pólvora negra.

Al respecto, el Ejército destacó que “de acuerdo con expertos, uno de estos explosivos, al ser activado, podría tener un alcance aproximado de más de 500 metros, el cual puede generar un cráter de entre 1.5 y 3.5 metros de diámetro”, señalando que su uso supondría un grave riesgo tanto para la seguridad de las comunidades afectadas, como para la infraestructura.

Las autoridades han indicado que los artefactos explosivos pertenecían al Bloque Occidental Jacobo Arenas de la estructura Franco Benavides, una de las disidencias de las Farc. Asimismo, se informó sobre la neutralización de otro depósito ilegal de explosivos en la vereda San Francisco, en el departamento del Guaviare.

En este operativo, soldados de la Vigésima Segunda Brigada de Selva encontraron y desactivaron 78 minas antipersonales y 27 metros de cordón detonante que iban a ser utilizados en ataques contra las tropas y civiles en la zona.

“En las últimas horas, en la vereda San Francisco, departamento del Guaviare, soldados de la Vigésima Segunda Brigada de Selva lograron ubicar y neutralizar un depósito ilegal de artefactos explosivos que contenía 78 minas antipersonales y 27 metros de cordón detonante”, indicó el coronel Nicolás Santos Góngora, comandante del Batallón de Infantería de Selva N°. 19.

Este es el segundo golpe que da a conocer el Ejército Nacional en menos de 24 en el departamento de Nariño, pues en la mañana del domingo 15 de septiembre, la institución informó sobre un operativo adicional adelantado en los municipios de Linares y Policarpa.

El Ejército destruyó cuatro laboratorios dedicados al procesamiento de pasta de hoja de coca. El coronel John Edward Guerra Manso, comandante de la Brigada 23, explicó a Blu Radio que los centros de producción de pasta base tenían la capacidad de producir al menos una tonelada semanal del alcaloide, por lo que el operativo representó una pérdida económica significativa para las estructuras narcotraficantes, calculada en aproximadamente 1.500 millones de pesos.

En estos laboratorios, se encontraron insumos líquidos y sólidos, herramientas para la producción de drogas y un semillero con 2.500 plántulas de coca. Estos centros podían albergar hasta 30 personas y estaban protegidos por guardias armados que huyeron ante la presencia militar.

El coronel Guerra Manso también señaló que en el trascurso del año, las tropas han destruido siete laboratorios de procesamiento de pasta base de coca y diez laboratorios de producción de clorhidrato de cocaína. Asimismo, en otro operativo, la Brigada 23 incautó varios kilogramos de pasta base de coca transportados en una motocicleta, aunque los responsables lograron escapar.

Todos los elementos incautados han sido entregados a las autoridades competentes. Diversos campesinos de la zona han informado que estas estructuras narcotraficantes podrían estar ligadas a un grupo armado ilegal que opera en el área.

Entretanto, la institución informó que, con estos operativos, demuestran la continua ofensiva del Ejército Nacional de Colombia contra las economías ilícitas y estructuras criminales en el país, estableciendo un golpe a las finanzas y capacidad operativa de estos grupos.