El Consejo Nacional Electoral (CNE) está en el ojo del huracán, ya que a partir del lunes 16 de septiembre inicia la discusión en sala plena sobre dos procesos judiciales contra la campaña del presidente Gustavo Petro por presuntas irregularidades, que incluyen una supuesta financiación irregular y un comienzo extemporáneo de la campaña.
Sin embargo, además del rechazo de Petro ante el actuar del CNE —el primer mandatario insiste en que ese tribunal no tiene competencia para llevar a cabo ningún procedimiento contra el presidente en ejercicio—, ahora se suma otra tensión debido a la no reincorporación del magistrado Altus Baquero a su cargo, a pesar de que hace un mes la Corte Constitucional le restituyó su dignidad en el puesto.
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De hecho, en la mañana del lunes 16 de septiembre se conoció que Baquero buscará ser reintegrado al CNE, presentándose al tribunal electoral en medio de la histórica sesión sobre el caso Petro. Baquero pedirá la restitución de su cargo mediante un breve oficio en el que insiste en la aplicación inmediata de sus derechos fundamentales.
El magistrado ha señalado que la sentencia a su favor tiene un “carácter protectivo inmediato”, y que se debe garantizar la ejecución sin demora de las órdenes impartidas por la Corte Constitucional. “Dicha decisión, por su carácter protectivo inmediato, en virtud delos artículos 85 y 86 superiores, obliga a garantizar la ejecución sin demora de las órdenes allí impartidas, en consonancia con el rol esencial de la Corte en la salvaguarda de los derechos fundamentales”, señala la misiva de Baquero.
Aunque en un principio se habló de que la solicitud de Baquero podría cambiar el devenir del caso Petro al afectar el cuórum de la sala plena del tribunal electoral, fuentes del CNE confirmaron recientemente que, a pesar de la solicitud del aún exmagistrado, la discusión sobre la investigación contra el presidente, y la posible formulación de cargos, se adelantará sin presencia de Baquero.
La decisión del CNE estaría fundamentada en que no ha recibido la notificación formal de la Corte Constitucional sobre el recobro de dignidad de Baquero, por lo que no podrá ejercer su función como magistrado, en tanto no se oficialice su reintegro, aunque personas cercanas al exmagistrado han asegurado que con el solo comunicado de la decisión ya debería haber sido suficiente para ordenar su regreso.
“Es imprescindible dejar constancia que, a partir de la fecha, se hace necesario que el suscrito reasuma de manera inmediata sus funciones como Magistrado de esta honorable Corporación”, dice el oficio con el que Baquero buscará retomar su magistratura, citando el principio de prevalencia del derecho sustancial consagrado en el artículo 228 de la Constitución.
Entretanto, los magistrados del Consejo Nacional Electoral también deberán resolver dos cuestiones más que podrían postergar la votación de la ponencia. Por un lado, tendrán que dar respuesta a la petición del abogado Héctor Carvajal, defensor de Petro, para que el CNE suspenda las discusiones hasta que el Consejo de Estado decida sobre una solicitud de nulidad en el fallo que ratificó la competencia del CNE para investigar al presidente.
“Se abstenga de ejecutar la decisión de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, hasta tanto no se resuelva el incidente de nulidad, en subsidio de aclaración, en razón a que la ejecutoria material de dicha decisión, solo podría ser ejercida, hasta tanto se resuelvan los argumentos planteados”, se lee en la petición del abogado defensor del presidente.
Asimismo, el CNE debe decidir sobre la petición de la magistrada Alba Lucía Velásquez, del Pacto Histórico, de posponer la discusión por quince días debido a una incapacidad médica. Algunos togados están molestos por esta solicitud, ya que consideran que pudo haberla gestionado anteriormente, evitando así más demoras.