La firma global de comunicaciones Edelman publicó su barómetro de confianza global, en el que resaltó los países que mantienen altos índices de polarización.
El estudio se basó en cuatro pilares para determinar el nivel de polarización de los países encuestados, como la ansiedad económica, la desinformación, la división de clases masiva y fallas en el liderazgo.
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Allí, Colombia se ubicó en el segundo lugar, solamente superado por Argentina, como uno de los territorios más polarizados de los 28 encuestados.
La firma global explicó que, de acuerdo con las respuestas de los encuestados, se les asigna una puntuación, de los cuales, se clasifican en cuatro tipos fundamentales: si es severamente polarizado, se les califica con 130 puntos o superior, es decir, que ven con poca probabilidad de que los problemas se puedan resolver con facilidad.
En peligro de polarización severa, tendrá entre 115 y 129 unidades, moderadamente polarizado entre 80 y 114 y No polarizado se califica con puntuaciones menores a 80 puntos.
Frente a ello, el listado lo encabeza Argentina, con una puntuación de 164 puntos, seguido de Colombia, con 136 puntos, y Estados Unidos, con 133, respectivamente. Otros países que tienen altos índices de polarización son España, con un puntaje de 133; Suráfrica, con 132, y Suecia, con 130.
De otro lado, las naciones que se encuentran en riesgo de caer en polarización son Japón con 122, Italia y Brasil con 120, Reino Unido (119), Países Bajos (118), Francia (117), México (117), Corea del Sur y Alemania (116).
Entre tanto, la lista de países que se encuentran en la escala de No polarizado la lidera India, con 70 puntos, seguido de Emiratos Árabes Unidos, con 66 puntos, Singapur, con 64; Arabia Saudí, con 61; China, con 59, y Malasia e Indonesia, con 55, respectivamente.
La firma resaltó que en este aspecto se encuentran las naciones que, para los encuestados, mantienen una economía justa, así como el respeto y confianza en las instituciones.
El Barómetro de Confianza Global de Edelman es un estudio que analiza diversos aspectos de la confianza en gobiernos, empresas, medios de comunicación y ONG, prestando especial atención a los países con tensiones significativas entre sus ciudadanos. La encuesta de este año ha puesto de manifiesto las profundas fracturas existentes en Colombia, un país que se ha visto afectado por conflictos sociales y políticos durante décadas.
Más confianza a las empresas que en el Gobierno
De igual manera, el barómetro de confianza global de la firma Edelman también interrogó a los colombianos sobre la percepción de confianza en el crecimiento del país. Inicialmente, la organización internacional señaló que Colombia pasó de tener una confianza neutral a ser una nación que mantiene su escepticismo. Según la encuesta, el país pasó de tener 51 puntos de confianza (posición neutral) a tener 47 unidades (desconfianza total).
Los temas que se trataron para llegar a ese resultado fueron: la desconfianza en el Gobierno, los medios de comunicación, las empresas y las oenegés, siendo estos dos últimos los que mantienen la confianza de los ciudadanos en Colombia.
Frente a las preocupaciones de los colombianos, el sondeo detalló que los temores sociales se encuentran al mismo nivel que los temores económicos personales. Dentro de los temores sociales, algunos de los temas que generan mayor inquietud en la población colombiana, se destaca el cambio climático, la guerra nuclear, los Hackers y una eventual guerra informática.
Mientras que la ciudadanía considera que la pérdida de empleo y la inflación siguen generando mayor preocupación a nivel personal.
En cuanto a la confianza en las instituciones, tan solo el 40 por ciento de los encuestados confía en las instituciones del Gobierno nacional. Mientras que en el apartado de división de clases y equidad, Colombia se ubicó entre los países neutrales, cuyos ciudadanos piensan que existe cierta oportunidad de avanzar positivamente a obtener mejores oportunidades, con 54 puntos, respectivamente.
La polarización no es un fenómeno nuevo en Colombia, pero el estudio de Edelman indica que se ha intensificado en los últimos tiempos. Este tipo de divisiones pueden tener consecuencias negativas, aumentando la desconfianza entre ciudadanos y erosionando la cohesión social. La falta de acuerdos políticos y las tensiones sociales alrededor de temas clave como la economía, la seguridad y los derechos humanos también han alimentado esta polarización.