A pesar de que en redes se han vuelto comunes los videos de ciudadanos aplicando la mal llamada “justicia por mano propia”, poco se habla sobre las consecuencias de esta práctica que, lejos de solucionar los problemas de una comunidad con la delincuencia, podría meter en problemas a los “paloterapeutas”.
Uno de esos casos fue el incidente registrado a mediados de septiembre del 2024 en el parque o Plaza de la Mariposa, en la zona centro de Bogotá, en donde un grupo de ciudadanos habría atrapado a un supuesto ladrón que, minutos antes, hacía de las suyas en el sector.
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Según testigos, entre varios lo retuvieron durante un buen rato y, antes de que pudieran presentarse las autoridades, le propinaron una golpiza que, finalmente, conduciría a su muerte esa misma noche.
Tras conocerse su deceso, las autoridades tomaron el caso y comenzaron a buscar a quienes se vieron involucrados en el “ajustamiento”, dando con dos de los responsables que ahora tendrán que entrar a responder por el delito de homicidio, a pesar de que intentaban evitar otros casos de hurto entre habitantes y comerciantes del centro.
Consecuencias de la mal llamada “justicia por mano propia”:
Según explicó en entrevista para el matutino de Arriba Bogotá el abogado penalista Ricardo Burgos, si bien la Ley en Colombia permite a las víctimas de un delito detener a los responsables, está prohibido golpearlos o dañar sus vehículos, como suele ocurrir con la quema de motos.
“Lo que permite la ley colombiana es capturar a la persona que presuntamente cometió un delito y llevarla ante las autoridades competentes. Nada de golpearlos hasta casi matarlos o quemar los vehículos en los cuales están transitando”.
De acuerdo con las declaraciones entregadas por el también penalista Iván Javier Mojica Rozo al medio citado, a pesar de que no suele llevarse un registro sobre los casos en los que la justicia por mano propia termina convirtiéndose en un problema para quienes llegaron a aplicarla, se cree que en un solo año llegaron a registrarse hasta 140 muertes, por uso desmedido de la fuerza en medio de las golpizas:
“Aunque hacer un seguimiento a las cifras de linchamientos puede resultar complicado porque, según, ‘la policía rara vez hace un registro sistemático de estos hechos’, algunas evidencias nos permiten ver un aumento de estos casos, tanto en Colombia como en América Latina. Una de las representaciones más comunes, y a la vez más peligrosas de
Motociclista casi fue linchado por comunidad de comerciantes en Bogotá, luego de que lo confundieran con un ladrón:
El influencer especializado en motocicletas Andrei, conocido en redes sociales como @andrei.o05, relató una traumática experiencia en la que casi es linchado tras ser confundido con un ladrón en Bogotá. A finales de agosto de 2024, mientras circulaba por una zona comercial, fue derribado de su moto y golpeado por dos individuos, quienes lo atacaron creyendo que era un delincuente.
Andrei explicó que, en medio de la confusión, decidió no defenderse físicamente, consciente de que actuar con violencia solo agravaría la situación. “Cuando me pude levantar, pensé en ponerme a pelear, pero en este caso yo perdía más, tenía mi moto en el suelo, eso significaba daños y tenía videos a mi favor. Lo que hice fue llamar a la Policía”, comentó en un video que compartió en redes sociales.
La intervención de las autoridades fue rápida. Dos agentes llegaron al lugar y mediaron para esclarecer los hechos. Comerciantes locales se ofrecieron a entregar videos de seguridad, aunque no fue necesario. Andrei pudo demostrar su inocencia, y sus agresores se disculparon y ofrecieron compensación económica por los daños causados.
En su mensaje final, Andrei reflexionó sobre los peligros de la justicia por mano propia, señalando que tanto los ladrones como los agresores cometen errores en situaciones de violencia: “Cada día considero que la violencia no soluciona nada, solo lo empeora”, afirmó.