Un pequeño de seis años falleció en medio de paseo escolar en Silvania: colegio y autoridades ya se pronunciaron

La excursión de un grupo de alumnos de primaria del Liceo San Rafael, la tarde del viernes 13 de septiembre, terminó de la peor manera para la familia de Samuel Rivas, un pequeño de origen venezolano que murió ahogado en la piscina del centro vacacional Club El Bosque del municipio de Silvania, Cundinamarca.

El niño, de apenas seis años, no se presentó junto a sus compañeros a la hora el almuerzo y, entonces, los profesores de la institución comenzaron a buscarlo, hasta que, finalmente, lo encontraron flotando sin vida en la piscina.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Según comentó el coordinador de la institución, Phillip Espejo Silva, al ser requerido: “Desde horas de la mañana estaban en excursión en el Centro Recreacional Club El Bosque”, pero no fue hasta las “14:15 (2:15 p.m.) cuando estaban en el almuerzo que se percataron de que el menor estaba al interior de la piscina”.

Samuel fue trasladado al Hospital Ismael Silva, de Silvania; sin embargo, al ingresar, los galenos informaron que no tenía signos vitales. Motivo por el que declararon su muerte y pusieron el caso en manos de las autoridades.

“No hay palabras suficientes para aliviar este inmenso dolor. Nuestro corazón está hecho trizas, solo busca consuelo en el amor y en la misericordia de Dios”, lamentaron desde la institución, que podría entrar a responder de haberse tratado de un descuido por parte del personal docente.

El Ministerio de Educación (Mineducación) explicó en 2018 que los docentes y directivos de una institución son responsables por la seguridad y bienestar de los estudiantes durante el tiempo que estos se encuentren bajo su cuidado, tanto dentro como fuera de la institución educativa. Esta responsabilidad se extiende a actividades como salidas académicas, prácticas pedagógicas y otras que formen parte del proyecto educativo institucional.

En este contexto, la institución educativa será responsable de los eventuales daños que puedan sufrir los estudiantes bajo su cuidado, salvo que se pueda demostrar la prudencia, diligencia y cuidado adecuados, los cuales actúan como eximentes de responsabilidad.

El Ministerio fundamenta esta afirmación en el artículo 2347 del Código Civil, que establece que la institución educativa será responsable por los daños causados a los alumnos bajo su custodia, tanto en el establecimiento como fuera de él, siempre que se pueda probar la existencia del daño y que este ocurrió bajo su cuidado. Además, se señala que la adecuada prudencia, la fuerza mayor, el caso fortuito o la culpa exclusiva de la víctima o de un tercero son factores que podrían eximir de responsabilidad a la institución.

Las piscinas pueden ser un lugar de diversión, pero también representan un riesgo para los niños si no se toman las precauciones necesarias. De acuerdo con el blog especializado Nemours KidsHealth, es esencial seguir una serie de recomendaciones para garantizar la seguridad de los más pequeños en el agua:

• Siempre debe haber un adulto presente para vigilar a los niños mientras están en la piscina. No es recomendable que los menores se bañen sin supervisión.
• En caso de emergencia, se debe contactar de inmediato con un adulto o el socorrista.
• Las verjas o vallas de seguridad alrededor de las piscinas están diseñadas para mantener a los niños alejados del agua cuando no hay supervisión. Los menores no deben abrir estas barreras sin permiso.
• Es fundamental respetar las normas de seguridad establecidas en la piscina y nadar siempre con un compañero.
• Evitar correr en el recinto de la piscina; es importante caminar despacio para prevenir accidentes.
• Los niños deben nadar en zonas adecuadas a su nivel de habilidad. Si están aprendiendo a nadar, deben permanecer en áreas donde el agua no los cubra.

• No se deben empujar a otras personas ni saltar sobre ellas para evitar lesiones.
• Es recomendable utilizar flotadores aprobados por la Guardia Costera, especialmente cuando los niños están aprendiendo a nadar.
• Aunque juguetes como tubos, colchonetas o pelotas pueden ayudar a flotar, no sustituyen dispositivos de seguridad y pueden desinflarse rápidamente.
• No se recomienda el uso de colas de sirena o aletas en la piscina, ya que dificultan el nado y pueden aumentar el riesgo de ahogo.
• Finalmente, es importante no mascar chicle ni comer mientras se nada para evitar el riesgo de atragantamiento.

Estas recomendaciones son clave para evitar accidentes y promover una experiencia segura en las piscinas.