Así se ve Gramalote en 2024: el pueblo fantasma que desapareció en dos días tras una serie de eventos desafortunados en Santander

La montaña se vino abajo y la tierra se tragó algunas construcciones, obligando a sus más de 3.300 habitantes a escapar

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Bastaron dos días para sepultar a Gramalote - crédito @lamu.lidian.da.5 / TikTok
Bastaron dos días para sepultar a Gramalote - crédito @lamu.lidian.da.5 / TikTok

Cerca de 14 años han pasado desde que “la maldición de gramalote” se consolidó al término de la primera misa de aguinaldos de diciembre del 2010, en este municipio de Norte de Santander.

Según la leyenda, Gramalote y sus habitantes fueron maldecidos durante la época de la violencia bipartidista, cuando el padre Raimundo Ordóñez fue expulsado por liberales de su iglesia, mientras las representaciones religiosas y campanas de la casa de Dios eran baleadas.

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Así lo habría recordado al recorrer las calles olvidadas de este municipio el creador de contenido identificado en redes bajo el seudónimo de @yosoytatan_: “Cuenta la historia que un sacerdote condenó al pueblo, diciendo que este sería tragado por la tierra. Hay quienes creyeron en esto, otros se mostraron muy escépticos, pero, lo único cierto, es que solo dos días bastaron para que el pueblo desapareciera”.

En dos días, el pueblo fue completamente sepultado - crédito @yosoytatan_ / TikTok

El fenómeno de La Niña que para el 2010 excedió las capacidades del Estado, provocó deslizamientos de tierra, desbordamientos de ríos y sumado a la masiva deforestación y un sismo en el municipio vecino de Salazar de Las Palmas, el Gramalote la montaña se vino abajo y la tierra se hundió.

“Entre el 16 y el 17 de diciembre del 2010, las fuertes lluvias, sumado a una falla geológica, hicieron que la montaña comenzara a venirse abajo, el suelo se agrietara y las casas se fueran hundiendo lentamente, como si fuera el fin del mundo”, lamentó Tatán y es que el cumplimiento de la maldición habría provocado el éxodo de cerca de 3.300 personas:

Aunque, afortunadamente, no hubo ninguna perdida humana. Los gramaloteros tuvieron que abandonar el pueblo y dejar atrás todo lo que habían construido durante años. Recorrer las ruinas de este antiguo pueblo, nos deja ver cómo ha sido consumido por la naturaleza y, a su vez, transmite un sentimiento de tristeza y desolación”.

Entonces, el presidente Juan Manuel Santos dio inicio a la que, pronto, se convertiría en la reubicación planificada más grande de la historia de Colombia, luego de certificar que el retorno al antiguo casco urbano era improbable y, por tanto, necesitaban rehacer el pueblo en una nueva locación; lo que terminó funcionando, aunque con consecuencias notables entre los pobladores.

La leyenda relaciona a un cura con la supuesta maldición - crédito @lamu.lidian.da.5 / TikTok

Viajar a los rincones más remotos del mundo: otros destinos únicos y deshabitados

El turismo no solo se trata de conocer ciudades populares, sino también de descubrir lugares recónditos y menos explorados. Estos destinos esconden historias fascinantes y, en su mayoría, cuentan con una población escasa o nula, lo que los convierte en verdaderas joyas para los viajeros que buscan tranquilidad y experiencias únicas.

Uno de estos lugares es Lygnstøylvatnet, un lago en Noruega donde se encuentra sumergido un antiguo pueblo. En 1908, un desprendimiento de rocas creó una represa natural que inundó la zona. Hoy, los buceadores experimentados pueden explorar bajo sus aguas las construcciones y puentes que quedaron cubiertos de algas.

En el sur de Chile, Villa Puerto Edén, con solo 176 habitantes, se destaca por su aislamiento. Este pueblo, habitado por los últimos descendientes de la cultura kawesqar, solo es accesible en barco desde Puerto Natales. Sus habitantes viven rodeados de las montañas del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, en una zona conocida por sus abundantes lluvias, que obligaron a la construcción de pasarelas para desplazarse entre las casas.

Otro destino intrigante es Pripyat, en el norte de Ucrania, una ciudad abandonada tras el accidente nuclear de Chernobyl en 1986. Aunque es posible visitarla, los altos niveles de radiación siguen presentes. La ciudad está rodeada de flora y fauna que ha aprendido a adaptarse a las condiciones extremas.

En Francia, el pueblo de Oradour-sur-Glane es un lugar de memoria. En 1944, las tropas nazis asesinaron a 643 personas y quemaron el lugar como advertencia a la población francesa. Hoy, las ruinas se mantienen como monumento en honor a las víctimas, con un museo dedicado a recordar la tragedia.

Entre turistas crece el interés por visitar lugares que parecen olvidados en el tiempo - crédito Grosby, Yasunari Itayama, Jorgelina do Rosario y Johannes EISELE / AFP
Entre turistas crece el interés por visitar lugares que parecen olvidados en el tiempo - crédito Grosby, Yasunari Itayama, Jorgelina do Rosario y Johannes EISELE / AFP

En China, el lago Fuxián oculta una ciudad sumergida de hace más de 2000 años. En 2006, se descubrieron tres pirámides bajo sus aguas, la mayor de ellas con 19 metros de altura. Aunque se desconoce por qué quedó bajo el agua, algunas teorías apuntan a actividades sísmicas en la zona.

En Estados Unidos, el pueblo minero de Chicken, Alaska, se fundó en 1902 y es hogar de solo siete personas. Su nombre se eligió debido a la incapacidad de los fundadores para deletrear “ptarmigan”, un ave local. Hoy, los visitantes pueden disfrutar de actividades recreativas relacionadas con la minería y asistir al festival anual de música Chickenstock.

En Argentina, la ciudad de Villa Epecuén fue inundada en 1985 tras una crecida del lago homónimo. La ciudad, famosa por sus aguas saladas con propiedades curativas, quedó abandonada, aunque sigue siendo un punto de interés turístico por sus ruinas visibles tras el retroceso del agua.

Uno de los lugares más peculiares es Hell en la isla Gran Caimán. Este sitio, caracterizado por una formación de rocas caliza que asemeja el infierno, atrae a turistas curiosos por su paisaje único. Además, cuenta con una tienda de souvenirs y una oficina de correos temáticamente decoradas con el lema “Welcome to Hell”.

En China, un antiguo pueblo pesquero ha sido invadido por la vegetación, convirtiéndose en un pueblo fantasma cubierto de plantas que crecen entre las casas abandonadas. Este lugar es ahora una atracción turística por su belleza natural y su ambiente desolado.

Finalmente, en Japón, la isla Hashima fue una vez una de las áreas más densamente pobladas del mundo, gracias a su industria del carbón. Sin embargo, tras el declive del carbón y su sustitución por el petróleo, la isla fue abandonada. Hoy, sus edificios en ruinas y el muro que la rodea le dan una apariencia distópica, ideal para los viajeros más aventureros.

Estos destinos, ocultos en el tiempo y el espacio, ofrecen una experiencia única para quienes buscan explorar más allá de los caminos habituales del turismo.

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