Los argentinos Guillermo Meque, Hugo Vásquez, asesores del excandidato presidencial, Rodolfo Hernández, revelaron detalles de la campaña del empresario, luego de su muerte el lunes 2 de septiembre.
En diálogos con la revista Semana, Vásquez contó que el primer trabajo que hicieron con el santandereano fue en los años 90: “Trabajamos para su constructora, hicimos el Plan 100 de HG, que estaba con muchos problemas en la época por el UPAC”.
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El asesor explicó que el exalcalde de Bucaramanga ofrecía crédito para vivienda de 100 cuotas, sin intereses, solo con presentar la cédula de ciudadanía. “Él nos decía: ‘Hugo, Guillermo, los pobres son más cumplidos que los ricos porque nunca dejarán de pagar su vivienda, ya que saben el sacrificio que significa tener casa’. Eso lo llevó a la política”, agregó el argentino.
Fue así como Rodolfo Hernández les preguntó: “¿Qué les parece si me dedico a la política y me lanzó a la Alcaldía de Bucaramanga?”.
Meque señaló al medio mencionado que le regalaron el libro I Ching, como guía y saber su destino, y en cuestión de días, Rodolfo los llamó: “‘Listo, me lanzaré a la Alcaldía, ¿me harían la campaña?’ Respondimos que sí. Ahí fue cuando le dijimos: a partir de ahora no te llamas Rodolfo Hernández, te llamarás ingeniero. Él siempre quería que Bucaramanga fuera la Barcelona de Sudamérica. Siempre pensó en grande”.
Después, de ganar como alcalde de Bucaramanga, los argentinos lo felicitaron por su intuición “y nos recordó que no le gustaban las ceremonias, la celebración y que había preferido irse a Estados Unidos. Ni siquiera celebró su triunfo”, agregó uno de los asesores.
En cuánto a la campaña presidencial del santandereano, Hugo Vásquez aseguró para la revista que junto con Guillermo, le propusieron una estrategia. Se trataba del contrato social con los campesinos, camioneros, los pequeños comerciantes, los jóvenes de Rappi, entre otros.
“Rodolfo nos llamó dos meses antes, lo veíamos agobiado, en la última etapa de la campaña lo sentimos cansado y con Guillermo hemos conversado de que, tal vez, él en la última etapa de la contienda política ya estaba enfermo y no lo sabía porque no tenía la energía que le conocimos”, indicó para el medio mencionado.
El exalcalde de la capital santandereana cada vez se volvió más popular y su campaña la rodeó la política y mucha gente empezó a intervenir: “Rodolfo me llama y nosotros le dijimos: ‘Mira, sentimos que, de repente, tienes mucha gente que te está asesorando y no necesitas más de nosotros. Preferimos retirarnos y dar un paso al costado’. Él nos respondió: ‘Si ustedes se retiran, yo me retiro de la campaña’”, contó Hugo.
De esta manera, los asesores confirmaron para Semana que “lo que necesitaba para ganar era quitarle a Petro los votos en Bogotá, la Costa Caribe y el Pacífico. Le dijimos: ‘Rodolfo, hay que salir a la calle, no crea que la presidencia se gana en las redes, son muy importantes, pero hay que tener contacto con la gente’. Nosotros decíamos que no era Rodolfo quien tenía que ganarle a Petro sino al revés. Eso no se entendió”.
Hugo añadió que recibieron amenazas dos meses antes de la elección de la segunda vuelta: “Nos sentíamos desplazados, por eso le dijimos que nos íbamos, que no queríamos ser un obstáculo en la campaña”, señaló el argentino.
El otro asesor, Guillermo, agregó sobre esto que “hubo mucho caos y resistencia al interior. Había muchísima gente, políticos alrededor de él, analizadores, investigadores, gente de Miami. Todo el mundo quería aparecer con él en las fotos. Fue una lástima que no ganara”.
Finalmente, los argentinos hablaron sobre el gobierno de Gustavo Petro. En primera instancia, Guillermo confirmó que “hay mucha incoherencia en su gobierno y su personalidad no lo ayuda. Es como un poeta y eso está más cerca del delirio que de la realidad”.
Por su lado, Hugo señaló para el medio mencionado que “hay un gran descontento con Petro. Lo que vemos como comunicadores es que el Presidente no está llegando a la gente que debería llegar porque, probablemente, la gente que no siente afinidad con él, nunca se convencerá. Más allá de las decisiones de Gobierno hay mucha crítica, mucha gente inconforme. Él no está siendo un buen comunicador. Es un poco épico para hablar, acude al delirio, y resulta que la gente quiere cosas concretas”.