Las estaciones sísmicas distribuidas por Colombia son piezas esenciales para entender y mitigar los riesgos asociados a movimientos telúricos. El Servicio Geológico Colombiano (SGC) cuenta con un total de 339 estaciones sísmicas que cubren tanto el territorio nacional como las áreas alrededor de los volcanes activos. De estas, 206 conforman la Red Sísmica Nacional, ubicada estratégicamente en todo el país.
Además, el monitoreo constante de los volcanes activos es posible gracias a 133 estaciones sísmicas adicionales, que están integradas en tres observatorios vulcanológicos y sismológicos. Estas estaciones son cruciales para la vigilancia y prevención de desastres relacionados con actividades volcánicas.
Los datos generados por estas estaciones sísmicas permiten al SGC analizar en tiempo real los eventos sísmicos y volcánicos, proporcionando información fundamental para la toma de decisiones en materia de protección civil y planes de emergencia. Este sistema de monitoreo es vital para minimizar los impactos de los desastres naturales y proteger a la población colombiana.
El término terremoto se utiliza cuando hay un evento sísmico de magnitud significativa que ocurre debido al movimiento de las placas tectónicas de la Tierra. Estos son el resultado de la liberación inesperada de energía en la corteza terrestre, la cual crea ondas sísmicas, y su impacto puede ser devastador. Por lo general ocurre cuando las placas tectónicas se desplazan, se friccionan o se chocan entre sí.
Cuando hay un terremoto puede ocurrir daños severos a estructuras humanas, alterar geográficamente la superficie terrestre y, en casos extremos, desencadenar tsunamis. En cuanto a su medición, se hace en la Escala de Richter.
Por su parte, temblor se utiliza para describir un sismo de menor intensidad que no conlleva un daño extenso o significativo. El término es utilizado entre la sociedad de manera coloquial para referirse a las vibraciones o movimientos leves de la tierra que son perceptibles pero no destructivos.
Colombia es uno de los países donde los sismos se registran de forma continua. Este fenómeno no es casualidad, sino que responde a varias razones geológicas específicas propias de la región; una de las principales causas de esta alta actividad sísmica radica en la subducción de la Placa de Nazca bajo la Placa Sudamericana, este proceso genera tensiones significativas que se liberan en forma de terremotos.
Cabe mencionar que Colombia se encuentra en una posición geográfica particular, ubicada en el borde de tres placas tectónicas: la Placa Sudamericana, la Placa de Nazca y la Placa del Caribe. El movimiento y la colisión de estas placas tectónicas son responsables de la mayoría de los terremotos registrados en el país.
Además, es parte del Cinturón de Fuego del Pacífico. Esta región es conocida por su intensa actividad sísmica y volcánica, siendo responsable de cerca del 90% de los terremotos a nivel mundial. A esto se le suman las diversas fallas geológicas en el territorio, entre las que se encuentran la Falla de Romeral, la Falla de Bucaramanga y la Falla de Algeciras.
De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riego de Desastres (Ungrd) un sismo es la liberación súbita de grandes cantidades de energía, que se representan a través de ondas que se desplazan por el interior de la tierra y que al llegar a la superficie puede ser percibida por las personas, animales y hasta estructuras.
Dentro de las consideraciones que se deben tener en cuenta al momento de ayudarle a una persona de la tercera edad en caso de sismo, están:
Identificar necesidades específicas: conozca las limitaciones físicas y necesidades médicas de cada persona mayor.
Planificar rutas de evacuación accesibles: asegúrese de que las rutas sean seguras y accesibles para personas con movilidad reducida.
Almacenar suministros de emergencia: incluya medicinas, artículos de uso personal y dispositivos de asistencia como bastones o sillas de ruedas en el kit de emergencia.
Mantener la calma: ayude a la persona mayor a mantener la calma, lo cual es crucial para evitar situaciones de pánico.
Proteger y apoyar: use sus brazos para proteger la cabeza de la persona mayor y acompáñala hacia un lugar seguro, como debajo de una mesa resistente o junto a una pared interior.
Evaluar el estado de salud: verifique si presentan heridas o necesitan atención médica urgente.
Ayudar en el desplazamiento: cerciórese de que puedan moverse de manera segura hacia la salida o un área segura, brindando el apoyo necesario.
Llevar sus suministros: no olvides los medicamentos, dispositivos médicos y cualquier documento importante que puedan requerir.
Evitar el uso de elevadores: use siempre las escaleras para evacuar, asegurándote de que pueden bajar de manera segura.
Ir con calma: descienda las escaleras despacio y con seguridad, manteniendo siempre el contacto con las personas mayores para evitar caídas.
Seguir indicaciones de las autoridades: escuche y obedece las instrucciones de los cuerpos de emergencia o autoridades locales.
Luego del sismo con magnitud 5.7 que sacudió gran parte del país el pasado 28 de mayo, con epicentro en Los Santos, Santander, que causó la evacuación en edificios y la publicación de cientos de reacciones de internautas, pone en la lupa nuevamente este municipio que, según el Sistema Geológico Colombiano (SGC), es el epicentro de aproximadamente el 60 % de los sismos ocurridos en el país, pero ¿por qué?.
El país ha vivido un año muy movido por cuenta del alto número de sismos que ha registrado el Servicio Geológico Colombiano en 2023. Y es que, en el transcurso del jueves 17 de agosto, varios temblores ocasionaron una serie complicaciones en la infraestructura de algunas edificaciones y a su vez costó la vida de una persona.
Identifique zonas seguras: ubique áreas en tu hogar que sean seguras durante un sismo, como debajo de mesas resistentes o contra paredes interiores.
Elaborar un plan de emergencia: Establezca un plan con su familia que incluya rutas de evacuación y puntos de encuentro.
Asegure objetos pesados: fije muebles, estantes y otros objetos pesados a las paredes para evitar que se caigan.
Prepare un kit de emergencia: tenga disponibles suministros esenciales como agua, alimentos no perecederos, linternas, pilas, botiquín de primeros auxilios y copias de documentos importantes.
Mantener la calma: trate de no entrar en pánico es fundamental para tomar decisiones acertadas.
Buscar refugio: si está dentro de casa, protégete debajo de muebles resistentes o sitúese junto a una pared interior, lejos de ventanas.
Alejarse de elementos peligrosos: evite estar cerca de ventanas, espejos, vidrios, puertas y objetos que puedan caer.
No utilizar el ascensor: use las escaleras en caso de tener que evacuar el edificio.
Revisar heridas: atienda cualquier herida que pueda tener y ayuda a otros si es posible.
Inspeccionar el lugar: compruebe si hay daños estructurales en tu hogar. Si sospecha que el edificio no es seguro, deberá evacúar de inmediato.
Cortar suministros: apague el gas y verifica posibles fugas; corte la electricidad si observa cables dañados y evita usar el agua del grifo hasta asegurarte de que no está contaminada.
Mantenerse informado: trate de sintonizar una radio o televisión que funcione con baterías para recibir información e instrucciones de las autoridades.
Evite áreas peligrosas: lo mejor en estos casos es permanecer alejado de edificios dañados, zonas con escombros y líneas eléctricas caídas.