El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) enfrenta una grave situación tras la reciente denuncia de un supuesto caso de abuso sexual que involucra a su actual presidente, Víctor Hugo Lucero, y a la contratista Cielo Reyes.
El 2 de julio de 2024 en una carta redactada por los socios y dirigida al presidente expresaron su preocupación por un incidente “de extrema gravedad y sin antecedentes en 80 años de historia de nuestra institución, un episodio de este calibre lesiona de manera sensible el prestigio y la imagen institucional del CPB”.
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Ante esto la Comisión de Disciplina del CPB en un fallo del 9 de septiembre al que tuvo acceso la revista Semana decidió suspender a Lucero en un término de 9 meses por el señalado hecho que la comisión catalogó como “falta grave”.
De acuerdo con la Comisión, “esta medida obedece al uso indebido que se dio a las oficinas del CPB y a actos que afectaron la imagen y el buen nombre de la institución”.
Por otra parte, la Comisión de Disciplina también decidió suspender por un período de tres meses por falta grave a la fiscal y socia del CPB Clara López de Medina y al vicepresidente y socio del CPB José María Bolaños, por omitir y no actuar como miembros de la junta directiva ante los hechos puestos en su conocimiento y por no transmitir estas informaciones a las comisiones de Ética y de Disciplina nombradas para atender estos asuntos en su momento.
Los sancionados podrán hacer uso del recurso de reposición ante la Comisión de Disciplina en un plazo de cinco días hábiles y en caso de ser ratificado el fallo los socios disponen del recurso de apelación ante la Asamblea General de socios, recurso que debe tramitarse por intermedio del fiscal o de la junta directiva.
Qué pasó
De acuerdo con los denunciantes los hechos ocurrieron el 10 de junio de 2024 en la sede del CPB y fueron discutidos por el Comité de Ética del CPB el miércoles 12 de junio. La carta también destaca que el presidente requerido por la Comisión de Ética respondió adjuntando un “Acuerdo Mutuo” con Cielo Reyes firmado en la Notaría 39 de Bogotá.
Los socios dicen que el documento notariado se protocolizó después de que la Comisión de Ética solicitara información sobre lo que aparentemente sucedió. En el documento notariado quedó consignado que la contratista, Cielo Reyes, “(…) determinó retractarse por lo manifestado” y que luego de ello los dos firmantes “ratifican su voluntad de cerrar de manera definitiva este episodio” y concuerdan que: “En el evento de no cumplirse lo aquí pactado se adelantarán las acciones legales correspondientes”.
Señalan también que, el presidente tuvo la oportunidad de abordar el tema en su informe de gestión ante la asamblea del CPB celebrada el 15 de junio. Sin embargo, mencionan que su mensaje “no fue lo suficientemente atendido o interpretado por un sector de la poca asistencia a la asamblea”. Además, denuncian que el informe de la Comisión de Ética fue desplazado al último punto del orden del día lo cual resultó en una mínima recepción del auditorio.
“Cabe señalar que en la asamblea no estuvo presencialmente el secretario general del CPB, Teodoro Gómez, y que la ausente fiscal, Clara López, omitió en su informe videograbado lo relacionado con el incidente entre el señor Lucero y la contratista Reyes”, se lee en la carta.
El presidente del El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) fue determinante en diálogo con el diario el Tiempo en decir que no tiene nada que ocultar: “Aquí lo que sí hay son intereses ocultos de un pequeño grupo de socio que quieren adueñarse del CPB, que pasa por su mejor momento al lograr un superávit financiero”, indicó Lucero.
“Es necesario que, en aras del equilibrio informativo, también se conozca mi versión del caso e indicó que la Junta directiva del CPB se reuniría el 3 de julio para pronunciarse sobre el caso. Cuando ellos hagan lo propio yo lo daré a conocer”, le aseguró Lucero al medio citado.