JEP citó al general (r) Mario Montoya para responder por crímenes de la fuerza pública en la Comuna 13 de Medellín

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) citó a versión a los generales retirados Mario Montoya Uribe y José Leonardo Gallego Castrillón, como parte del caso 08, que investiga crímenes cometidos por la fuerza pública en colaboración con grupos paramilitares durante el conflicto armado en Colombia.

Los hechos están relacionados con las operaciones militares en la Comuna 13 de Medellín entre 2001 y 2003, una de las zonas más afectadas por la violencia en ese periodo.

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El general (r) Mario Montoya Uribe fue comandante de la Cuarta Brigada del Ejército entre 2001 y 2006, tiempo en el cual se realizaron varias operaciones militares en la Comuna 13, incluyendo la controvertida ‘Operación Orión’ en 2002. Por otro lado, el general (r) José Leonardo Gallego Castrillón fue comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, entre 2000 y 2003, periodo en el que también se desarrollaron acciones de las fuerzas armadas en coordinación con la Cuarta Brigada.

Los exoficiales son convocados por la JEP debido a las investigaciones que señalan la presunta comisión de crímenes por parte de miembros de estas unidades. La Sala de Reconocimiento, encargada del proceso, notificará la fecha exacta de la diligencia en la que Montoya y Gallego Castrillón deberán comparecer presencialmente para entregar su versión sobre lo ocurrido

La Comuna 13 fue escenario de varias operaciones militares que buscaban retomar el control de la zona, la cual estaba bajo influencia de grupos armados y paramilitares. Sin embargo, los métodos empleados por las fuerzas públicas han sido objeto de numerosas denuncias por violaciones a los derechos humanos. La más conocida, la ‘Operación Orión’, llevada a cabo en octubre de 2002, ha sido duramente criticada por los excesos y abusos cometidos contra la población civil.

La JEP investiga si durante este periodo, las fuerzas del Estado, bajo el mando de Montoya y Gallego Castrillón, actuaron de manera concertada con grupos paramilitares, lo que habría exacerbado la violencia en la zona y provocado crímenes de guerra y de lesa humanidad.

La relación de Mario Montoya Uribe con la justicia transicional no es nueva. El 30 de agosto de 2023, la Sala de Reconocimiento de la JEP imputó al general (r) Montoya por su presunta responsabilidad en la ejecución extrajudicial de al menos 130 personas, en el marco del caso 03, que investiga los llamados ‘falsos positivos’. Estos crímenes, cometidos entre 2002 y 2003, ocurrieron mientras Montoya era comandante de la Cuarta Brigada.

Según la JEP, Montoya habría incitado a los militares bajo su mando a presentar “bajas en combate” como único indicador de éxito, presionando para obtener resultados que, en realidad, eran ejecuciones de civiles inocentes. En varias ocasiones, el general habría utilizado un lenguaje violento, con frases como “litros, chorros, ríos, barriles o carrotancados de sangre”, lo que, según los magistrados, alentaba a los soldados a cumplir con estas exigencias a toda costa.

Uno de los episodios más emblemáticos que ilustra esta conducta se presentó el 9 de marzo de 2022, cuando, tras una emboscada militar en el municipio de San Rafael en Antioquia, Montoya presentó a dos niñas y tres jóvenes como guerrilleros abatidos en combate, a pesar de que ya había sido informado de que no pertenecían a ningún grupo armado.

Montoya ha comparecido ante la JEP en varias ocasiones desde 2018, pero ha optado por guardar silencio y negar su responsabilidad en los hechos. No obstante, ha sido mencionado por varios militares que estuvieron bajo su mando, quienes lo acusan de encubrir casos de extralimitación en el uso de la fuerza y de presionar para reportar bajas falsas.