El sábado 14 de septiembre se inició la Asamblea del cambio, un evento que reunió a más de 7.000 participantes, entre dirigentes, militantes y representantes de diversas organizaciones sociales, estudiantiles, campesinas, sindicales e indígenas, todos con un objetivo común: fortalecer el poder popular y respaldar las reformas sociales impulsadas por el gobierno de Gustavo Petro.
La reunión, que llevó a cabo en la Universidad Nacional de Bogotá, tenía una agenda cargada de temas relevantes. Entre ellos, se incluye un análisis de los primeros dos años de la administración Petro, con el fin de evaluar los avances logrados hasta la fecha. Además, se buscaba la aprobación de reformas sociales que prioricen los derechos fundamentales de los ciudadanos, así como la consolidación de la paz en el país, un proceso que se pretende alcanzar mediante un amplio diálogo nacional.
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Este evento se da en un contexto en el que el jefe de Estado convocó a manifestaciones populares en apoyo a su mandato ante un denominado “golpe de Estado” por parte del organismo electoral.
Por su parte, Alejandro Ocampo, representante a la Cámara del Pacto Histórico, destacó la relevancia de la reunión. “Hoy se realiza una asamblea muy importante, es la primera asamblea popular para la conformación de un partido único. Hoy esperamos gente de todas partes de Colombia con sueños, con esperanzas, con la idea de unificar lo que fue el triunfo del 2022 en Colombia.
Esto para consolidar un solo partido que siga peleando las elecciones en Colombia, que siga siendo factor de poder y que siga llevando el cambio adelante. Va a ser un encuentro muy emotivo con muchas ideas que esperamos puedan ayudar a transformar este país”, señaló Ocampo.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro afirmó que en la Asamblea se llevó a cabo un esfuerzo decisivo para prevenir un golpe de Estado. Según Petro, la gran congregación de líderes es una muestra de la resistencia organizada para proteger el gobierno y asegurar la estabilidad política del país.
Durante el evento también se abordaron una variedad de temas, incluyendo las reformas sociales clave, en un contexto donde aún persistía el debate sobre el presupuesto general de la nación. Uno de los puntos más destacados fue la reforma a la salud, que acababa de ser presentada ante el Congreso y ya generaba intensas discusiones y escrutinios por parte de diferentes sectores. La relevancia de este tema hizo que fuera uno de los más discutidos durante el encuentro, ya que implicaba cambios sustanciales en el sistema de salud del país, lo cual generaba tanto expectativas como críticas.
A la cita asistieron diversos gremios y asociaciones representativas, tales como la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la minga indígena, quienes, entre otros, mostraron su apoyo a las reformas del gobierno. Estas organizaciones llevaron a la mesa sus preocupaciones y propuestas con el objetivo de influir en el curso de las reformas sociales que el gobierno de Gustavo Petro estaba impulsando, en especial las relacionadas con derechos laborales, la educación y la inclusión de comunidades indígenas y campesinas en las políticas públicas.
El golpe de Estado contra Petro
En un discurso Gustavo Petro intensificó sus afirmaciones sobre posibles intentos de interrumpir su mandato. No solo mencionó un posible golpe de Estado, también insinuó la posibilidad de un atentado en su contra, señalando a opositores, empresarios millonarios y grandes medios de comunicación. Describió a estos actores como parte de una “maquinaria corrupta y sanguinolenta” que busca manipular la opinión pública.
Durante una reunión con más de 1.000 medios independientes, Petro destacó su intención de apoyar estos medios con una parte del presupuesto publicitario, mientras que acusó a los grandes medios de intentar silenciarlo y distorsionar sus mensajes. Aseguró que los poderosos económicos en Colombia buscan eliminar el apoyo popular al gobierno, y que, de lograrlo, se abriría el camino para un golpe de Estado. Mencionó específicamente a grupos como el Grupo Santo Domingo, la Organización Ardila Lülle, la familia Sarmiento Angulo y el Grupo Gilinski como los responsables de esta supuesta campaña en su contra.