La denuncia de una infidelidad que involucraba a militares sería realmente un caso de acoso de un oficial del Ejército a su expareja

Los ciudadanos Lina Chaparro y Alejandro Sierra se encuentran en el centro de una controversia que ha tomado un giro inesperado. Recientemente, ella presentó una querella contra su anterior pareja, el coronel Alejandro Sierra, del Ejército de Colombia, acusándolo de acoso. Esta denuncia surge después de que un video evidenciara un supuesto caso de infidelidad que, al parecer, era una muestra de intimidación hacia ella.

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El video, publicado por el coronel Sierra, insinuaba que ella mantenía una relación sentimental con el mayor Hoyos, un oficial de la Fuerza Aérea Colombiana. Sin embargo, según lo revelado, Chaparro y Sierra habían terminado su relación hace varias semanas, dando espacio para que ella pudiera rehacer su vida sentimental con el mayor Hoyos.

En su declaración, Lina afirmó que el propósito del video era desacreditarla y ejercer control sobre ella. Sierra, en el video, sostenía que la mujer le había sido infiel, un argumento que ella negó rotundamente, sosteniendo que ambos ya no eran pareja al momento de iniciar su nueva relación.

La denuncia formalizada por Lina Chaparro ha llevado a que el coronel Alejandro Sierra se comprometa a no acercarse a ella, acatando una orden que busca proteger la seguridad y tranquilidad de la denunciante. Este caso ha puesto en evidencia las dinámicas de poder y control que pueden persistir incluso después de haber finalizado una relación sentimental.

Las redes sociales y las conversaciones en Melgar, Tolima, ardieron tras un incidente que captó la atención de la comunidad: en un primer momento se especuló que un oficial de la Fuerza Aérea Colombiana había escapado a través de una ventana después de, presuntamente, haber sido sorprendido in fraganti en un acto de infidelidad. El evento ocurrió el 11 de septiembre de 2024, en las casas fiscales de este municipio.

Los rumores en redes sociales decían que el oficial Hoyos al ser descubierto junto Lina Chaparro, optó por salir, de acuerdo con el video del Coronel Sierra, apresuradamente por el balcón de la vivienda.

El incidente impacto no solo a los residentes locales, sino que generó consternación entre otros miembros de la Fuerza Pública. En su momento la situación levantó interrogantes sobre la conducta de ciertos integrantes de estas instituciones y mostró la importancia de la transparencia.

El video del coronel Sierra ocurrió en un contexto comprometedor que pareció salido de una trama de novela. Los comentarios en plataformas como Facebook y X giraron en torno a la supuesta audacia del oficial y las implicaciones de su comportamiento tanto para su carrera como para la confianza del público en las fuerzas del orden.

A pesar del tono humorístico con que muchos tomaron la situación, el incidente plantea serias cuestiones sobre la ética y el comportamiento esperado de quienes integran la Fuerza Pública y es que en realidad Hoyos nunca salto por la ventana del apartamento. De hecho en un segundo video se ve como el miembro de la Fuerza Aérea le reclama a Sierra por haber ingresado al apartamento sin permiso y a vulnerar su privacidad.

Lo anterior coincide con el hecho de que Chaparro cinco días antes había interpuesto una denuncia en contra del que es su expareja. En el documento oficial se lee: me comprometo a llevar (...) una sana convivencia tranquila y pacífica y a llevar una sana convivencia tal y como está estipulado en el código nacional de policía y convivencia ciudadana, a no volver a referirme de ninguna forma con los señores presentes y evitar situaciones futuras”

El documento también dice que el coronel Sierra se compromete “a no meterme con la señora Lina Chaparro. A no referirme ni de buena ni mala forma respecto con la señora Lina Chaparro. A no agredir ni física ni verbalmente con la señora Lina Chaparro A que las discrepancias no se acrecienten ni sean conocedoras por terceros o familiares que tomen acciones por cuentas propias. A evitar comentarios respecto con la señora Lina Chaparro, ni entre nosotros ni para con terceros”.

Acto seguido se compromete “a no generar más hostigamientos u amenazas para con la señora Lina Chaparro. Me comprometo a no publicar nada que sea relacionado con la señora Lina Chaparro y que pueda generar afectaciones a futuro con el señor con la señora Lina Chaparro. Me comprometo a no afectar ni laboral ni personalmente a la señora Lina Chaparro. Asumo la custodia y cuidado completamente de la canino MIA, asumiendo todo costo u inconveniente y responsabilidad que se derive de la misma”.