La Delegación de Gobierno en Colombia expresó su pesar por la reciente muerte de un integrante de la comunidad indígena Awa en el resguardo de Inda Sabaleta, ubicado en Tumaco, Nariño, en circunstancias que siguen siendo materia de investigación. Este hecho fue usado para insistir en continuar con la mesa de diálogos con la Segunda Marquetalia, para proteger la paz en la región
En este incidente, también resultaron heridas seis personas de la misma comunidad, según un comunicado emitido por las autoridades gubernamentales. A pesar de esto, desde la delegación del Gobierno se insiste en continuar los diálogos con este grupo guerrillero.
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Según la comunidad indígena de la zona, esta muerte se produjo luego de que rechazaran la presencia del Ejército Nacional. Según manifestaron en videos que circulan por redes sociales, la tensión inicial ocurrió porque los soldados querían entrar a su resguardo sin autorización de los mismos habitantes.
El Ejército explicó que los indígenas fueron instrumentalizados por grupos ilegales y, en un comunicado, informaron que “ya se han iniciado las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos en términos de tiempo, modo y lugar”, además de solicitar a la Policía Nacional, que tiene jurisdicción investigativa en el casco urbano, de realizar las acciones pertinentes para evitar que se sigan instrumentalizando a la población.
Ante estos hechos de violencia y obstrucción de las funciones de seguridad del Ejército, los representantes del Gobierno Nacional, ante la mesa de diálogo con la Segunda Marquetalia, dieron su respaldo a las autoridades e insistieron en la necesidad de continuar con dicho proceso pacífico de diálogo.
“Respaldamos a las autoridades territoriales en su solicitud para que se adelanten las investigaciones por las autoridades competentes que permitan esclarecer las responsabilidades a que haya lugar, con la debida celeridad y claridad”, se aclaró desde un comunicado oficial de la delegación del Gobierno nacional.
Ante estos hechos violentos ocurridos desde el 3 de septiembre, alias Iván Márquez y su grupo armado, la Segunda Marquetalia, han determinado reanudar las negociaciones de paz con el Gobierno. Un encuentro preliminar se llevará a cabo en Tumaco, los días 21 y 22 de septiembre, donde se expondrán los acuerdos logrados.
Por su parte, la delegación del Gobierno de Gustavo Petro, la cual encabeza dicha mesa de conversación por y para la paz, insistió “en la urgencia de armonizar la política de Seguridad con los avances de los procesos de Paz en el territorio, que permitan avanzar en el desescalamiento gradual e integral del conflicto armado, y devolver la paz y la tranquilidad a los territorios más afectados por la violencia”.
Según el comunicado de la delegación del Gobierno, se están tomando medidas para garantizar que las investigaciones sobre el incidente en Inda Sabaleta se realicen de manera expedita y transparente. Asimismo, las autoridades locales están solicitando que se esclarezcan las responsabilidades que correspondan.
Estas acciones ocurren luego de una reunión efectuada el 3 de septiembre entre representantes del Gobierno y la Segunda Marquetalia, donde acordaron continuar con los esfuerzos de paz. Parte de los planes incluye una reunión preparatoria esta semana en Tumaco, bajo condiciones de seguridad garantizadas, seguida por un evento colectivo el 21 y 22 de septiembre que contará con líderes sociales, representantes de la comunidad y autoridades a nivel territorial y nacional.
Además, la agenda de paz contempla el Segundo Ciclo de negociaciones que se celebrará en La Habana. En el comunicado, las autoridades subrayan la necesidad urgente de armonizar la política de seguridad con los avances del proceso de paz, no solo para reducir gradualmente el conflicto armado, sino también para restablecer la paz y tranquilidad en las regiones más afectadas por la violencia.
Los recientes sucesos de violencia y los esfuerzos diplomáticos para abordar la conflictividad en Colombia rezuman complejidad y la imperiosa necesidad de avanzar hacia una resolución pacífica. La reanudación de las conversaciones de paz bajo el liderazgo de Iván Márquez trae consigo esperanzas y desafíos significativos en un país donde décadas de conflicto interno han dejado cicatrices profundas.