Una agitada jornada ha protagonizado el presidente de la República, Gustavo Petro, que desde Armenia (Quindío), durante el encuentro con más de 1.500 representantes de los medios alternativos, se despachó contra el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, y lanzó algunas pullas a los miembros de las Fuerzas Militares, a los que descartó de estar un plan en su contra, aunque para ello lo hizo con una polémica afirmación.
Palabras más, palabras menos, indicó que el principal motivo por lo que los altos mandos no estarían detrás de su salida del poder es porque sus supuestos enemigos “no son tan tontos” de impulsar un derrocamiento de un mandatario que, en su caso, fue elegido con más de 11.700.000 votos durante los comicios del 19 de junio de 2022. Lo que supondría una respuesta de sus simpatizantes en las calles y, en consecuencia, una insurrección.
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“El golpe de Estado no son los generales de la Policía y del Ejército buscando cómo tomarse el Palacio y sacar al presidente; no son tan brutos los oligarcas de este país”, afirmó el jefe de Estado, cuando, además, indicó que Cepeda estaría interesado en ocupar el mando ante una posible destitución en su contra. Fue entonces cuando mencionó que, en lo que respecta a su integridad, es un “golpe de Estado a la colombiana”.
Gustavo Petro también lanzó pullas a los magistrados del Consejo de Estado
Petro explicó cómo primero “desaforaron al presidente”, según él, por encima de la Constitución Política. “Ya hay ahí un golpe de Estado”, advirtió Petro, que agregó que había un “fuero integral” que impide que cualquier instancia administrativa lo juzgue. Por lo que se mostró sorprendido de que, justamente, él esté siendo juzgado “por tres magistrados que firmaron un fallo” sin tener competencia, refiriéndose al Consejo de Estado.
Es preciso destacar que, fue este alto tribunal el que revalidó la competencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) para investigar la campaña de Petro, ante las aparentes inconsistencias que se registraron en la contabilidad presentada por el gerente Ricardo Roa, hoy presidente de la estatal petrolera Ecopetrol, sobre el que además cursa una indagación en la Fiscalía Genera de la Nación por este asunto que compromete al gobernante.
“Declarar competente al Consejo Nacional Electoral, para continuar la investigación administrativa por las presuntas irregularidades en la financiación y presentación de informes de ingresos y gastos frente a las campañas de consulta interpartidista y presidenciales de primera y segunda vuelta del año 2022 de la Coalición Pacto Histórico, en las cuales fungió como candidato el ciudadano Gustavo Francisco Petro Urrego e imponer las sanciones administrativas correspondientes, si a ello hay lugar”, se leyó en el fallo, emitido el 6 de agosto.
En su discurso, Petro no dejó pasar la posibilidad para calificar como “chambona” la investigación adelantada por el magistrado Álvaro Hernán Prada, del Centro Democrático, junto con Benjamín Ortiz, del partido Liberal. De acuerdo con el presidente, la decisión del Consejo de Estado es un acto “predeterminado”, pues de forma inmediata apareció el trabajo de Prada, al que le recordó que está sindicado “comprar testigos a favor de Uribe”.
Y es que, de acuerdo con las conclusiones de las pesquisas a las finanzas de la campaña Petro Presidente, efectuadas por Prada y Ortiz, fueron al menos $5.355 millones de desfase con respecto al límite que podía tener el hoy jefe de Estado para invertir en propaganda y otros gastos derivados de su aspiración presidencial; por lo que promovieron la posibilidad de formular cargos por lo que sería, a juicio, una clara violación de la normativa.