Fecode se declaró en alerta por estudiantes que quedaron en medio del fuego cruzado en el Catatumbo

La comunidad educativa del colegio Edmundo Velásquez, ubicado en el corregimiento de Otaré, municipio de Ocaña, vivió momentos de alto riesgo en el momento en el que un grupo guerrillero abrió fuego contra la subestación de policía que se encuentra al frente de la institución.

El ataque, que presuntamente involucró a un francotirador, ocurrió en la mañana del lunes 9 de septiembre de 2024, durante el horario de descanso de los estudiantes por lo que el pánico se apoderó los menores de edad y de las personas que se encontraban en el lugar.

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El rector de la institución, César Villamizar Botello, se refirió al incidente y resaltó la vulnerabilidad de la comunidad educativa en este sector, debido a la falta de instalaciones adecuadas para que los estudiantes permanezcan dentro del colegio durante sus descansos.

“Hubo varios disparos desde larga distancia en contra de la estación de Policía ubicada al frente del colegio Edmundo Velásquez del corregimiento de Otaré, municipio de Ocaña”, detalló Villamizar a través de un comunicado.

El parque principal de Otaré, lugar donde los estudiantes suelen pasar su hora de recreo, se encuentra justo frente a la subestación policial, lo que expuso a los menores a esta situación de riesgo: “Esto ocurrió en jornada de la mañana, en momentos de descanso, para lo cual utilizan el parque que se encuentra ubicado frente a la estación de policía. Por tal motivo, se encontraban los estudiantes dispersos, fuera de sus aulas de clases ya que la institución educativa no cuenta con la infraestructura que garantice la seguridad de los niños, por lo que se puso en peligro la vida e integridad física de los estudiantes, docentes, administrativos, directivos y padres de familia de este colegio”, añadió el rector.

Este ataque se convirtió en el cuarto en menos de un mes en el que estudiantes de la región de Catatumbo se ven atrapados en medio de ataques de grupos armados contra las fuerzas de seguridad, por lo que los padres, cuidadores y docentes hicieron un llamado a que se tenga respeto por la vida de los niños, niñas y adolescentes de todo el país.

La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) entregó un reporte sobre lo sucedido y envió un mensaje de apoyo a los educadores y estudiantes que tuvieron que pasar por esta situación: “Toda nuestra solidaridad al colegio y nuestro repudio a este nuevo acto de violencia. La escuela es territorio de paz”, expresó la organización en su mensaje.

Esta no es la única autoridad que se ha pronunciado ante la cantidad de hechos violentos que involucran a menores de edad. También la Defensoría del Pueblo entregó detalles sobre los fines de los criminales que llegan a estos sectores a ejercer acciones en contra de la población.

“No solo evidencia el control social y territorial que ejerce el grupo armado ilegal en la zona, sino que también da cuenta del aumento del riesgo que corren niñas, niños y adolescentes de ser reclutados bajo falsas esperanzas de adquisición de poder, armas y otras ilusas promesas”, explicó la entidad en su momento.

Del mismo modo, la Defensoría envió un mensaje en el que indica la importancia de incrementar la presencia del Gobierno en los territorios apartados del país para evitar que más menores caigan en las redes criminales: “Reiteramos, así mismo, la necesidad de que sea logrado un despliegue de oferta institucional y social en varias áreas, comenzando por la educativa, en todo el país, particularmente en aquellas regiones donde más arrecia el conflicto armado, para que disminuyan ostensiblemente situaciones como la evidenciada en la grabación”.