Atentado con granada en Kennedy deja otra víctima fatal: fallece mujer de 61 años por graves heridas

La mujer había sido trasladada a la Clínica del Occidente, donde falleció en horas de la noche de este miércoles 11 de septiembre

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El hecho fue atendido por las autoridades capitalinas que se desplazaron hasta este popular sector - crédito Alcaldía de Bogotá
El hecho fue atendido por las autoridades capitalinas que se desplazaron hasta este popular sector - crédito Alcaldía de Bogotá

El atentado con granada en la localidad de Kennedy, Bogotá, cobró una nueva víctima: Emilia Elena Bermúdez, de 61 años, quien falleció en una clínica tras las graves heridas sufridas en el ataque del 10 de septiembre, de acuerdo con la emisora colombiana Blu Radio.

A pesar del esfuerzo de los policías que la trasladaron y de los médicos de este centro asistencial del occidente de la Bogotá, la mujer adulta mayor falleció debido a sus graves heridas.

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Según el “Ojo de la Noche”, las autoridades señala que el resto de lesionados se encuentran todavía en observación, pero que ninguno reviste mayor gravedad.

Granada de fragmentación utilizada por el Tren de Aragua para lanzar a locales comerciales si no pagaban las extorsiones - crédito foto suministrada.
Granada de fragmentación utilizada por el Tren de Aragua para lanzar a locales comerciales si no pagaban las extorsiones - crédito foto suministrada.

A raíz de este y otro atentado ocurrido esa misma noche, que dejó 10 heridos, las Fuerzas Militares han desplegado un equipo de 70 miembros del Gaula Militar en el barrio María Paz para reforzar la seguridad.

Según las autoridades, los ataques serían obra de las bandas “Tren de Aragua” y “Los Satanás”. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó que las operaciones de seguridad en la zona han resultado en más de 90 capturas en los últimos meses, incluidas las de 15 líderes criminales.

Galán subrayó que este sector ha sido prioritario en la lucha contra el homicidio, el narcotráfico y la extorsión, y que el trabajo conjunto con la Policía ha reducido significativamente las extorsiones en la zona.

Las operaciones continúan, con unidades militares y del Cuerpo Técnico de Investigaciones siguen indagando los hechos y buscando identificar a los responsables. El despliegue de fuerzas armadas también se extiende a garantizar la tranquilidad de los habitantes y evitar futuros actos violentos. Las autoridades están coordinando esfuerzos con comerciantes locales y ubicando puntos estratégicos para evitar nuevas alteraciones en el orden público.

El alcalde reiteró el compromiso de aumentar la presencia institucional y golpear más fuerte a las organizaciones delictivas responsables de la inseguridad en Kennedy y otras partes de Bogotá.

Relato de Policía que sobrevivió al ataque

El hecho ocurrió hacia las 6:07 p. m. del martes 10 de septiembre, en la calle 38 sur con avenida Ciudad de Cali, donde dos sujetos a bordo de una motocicleta lanzaron el artefacto, estallando segundos después. A propósito, uno de los uniformados que resultó afectado por las esquirlas de la granada detalló los instantes previos a que ocurriera la tragedia.

Uniformados de la Policía Nacional | crédito Policía Nacional
Uniformados de la Policía Nacional | crédito Policía Nacional

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Se trata del patrullero Johan Trujillo, que aún se encuentra hospitalizado recuperándose de las heridas producidas por el atentado que, presuntamente, iba dirigido hacia los uniformados. Explicó que gritó lo que más pudo para alertar a la comunidad y a su compañero, al que prácticamente le cayó el artefacto en los pies.

“Observó un objeto que es lanzado hacia nosotros, cae prácticamente a los pies del compañero. Yo miro y evidencio que es una granada y grito no para alterar solo a mi compañero, sino para alterar a la ciudadanía que se encuentra alrededor. Grito ‘¡una granada!’ En ese momento nosotros nos retiramos y las personas que me escucharon, pues también hicieron lo mismo”, relató a Blu Radio.

Agregó que la granada tardó unos segundos en explotar, por lo que inevitablemente volteó a verificar si se trataba de este tipo de arma; además de percatarse que no hubiera población civil cerca para insistir en que se alejaran, pero fue ahí cuando estalló.

“(...) estaba con la psicosis de querer mirar si verdaderamente era una granada y verdaderamente la gente me había escuchado, pues para que huyera del sector. En el momento que volteo a mirar, la granada estalla y es ahí donde me alcanza las esquirlas, en mis piernas y en mi pie. Y el compañero en la parte de atrás de la cabeza”, contó el patrullero.

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