Sicarios asesinaron a un hombre que trató de desertar del Clan del Golfo en Antioquia

Los enfrentamientos entre grupos armados ilegales en el departamento de Antioquia sigue causando miedo y zozobra en la población. En horas de la tarde del pasado martes 10 de septiembre, las autoridades reportaron el crimen de dos personas que se movilizaban por la vereda Mesa Verde, zona rural del municipio de Remedios, en el nordeste de Antioquia.

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Según el informe preliminar, dos mujeres que viajaban en una camioneta por la zona habían recogido a un hombre, que se encontraba huyendo de la zona boscosa. De repente, cuando intentaban huir del sitio, salieron sujetos desconocidos que, sin mediar palabra, dispararon contra el automotor en reiteradas ocasiones, causándole la muerte al hombre que conducía el vehículo, así como a una mujer de nacionalidad venezolana.

Las autoridades informaron que el hombre, aunque no se ha aclarado su identidad, se conoció que pertenecía al Ejército Gaitanista de Colombia, conocido como Clan del Golfo, y que intentaba desertar de esta organización criminal. De hecho, la fuerza pública explicó que, cuando estaba fugándose del grupo armado, el desertor también respondió con varios disparos contra los subversivos.

Mientras que la mujer fallecida fue identificada como Anllymar Atencio Hernández, de 36 años de edad, que fue trasladada a las instalaciones de Medicina Legal del municipio de Segovia, Antioquia, para su correspondiente investigación. La tercera persona, que se encontraba en el vehículo, resultó gravemente herida del ataque, por lo que fue trasladada hasta un centro médico del municipio antioqueño, donde su condición es reservada.

Según los datos oficiales, la región Nordeste de Antioquia es la segunda con mayores registros de homicidios, en lo corrido de este año, con 159 muertes violentas, solamente superada por el Valle de Aburrá, que registra 289 crímenes durante el 2024. El listado lo complementa la región del Suroeste con 151 casos, seguido del Bajo Cauca con 105, respectivamente.

Así mismo, un informe de Antioquia Cómo Vamos mencionó que el grupo armado se ha concentrado en el 53 por ciento del territorio antioqueño, es decir, tiene el control en 66 de los 125 municipios del departamento. También, el informe detalló que en el último año, se registraron cinco asesinatos de firmantes del acuerdo de paz, doce masacres, 22 líderes sociales asesinados, y un aumento en secuestros y desapariciones forzadas.

Sin embargo, la tasa de homicidios en el departamento se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 50 años, por lo que las autoridades insisten en fortalecer sus capacidades para enfrentar a esta organización armada.

Por otra parte, soldados de la Primera División del Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Fiscalía General de la Nación dieron un duro golpe contra el Clan del Golfo en el territorio nacional.

En un comunicado, la institución castrense reportó que en una ofensiva realizada en el departamento de Magdalena, dejó la muerte de un subversivo del grupo armado, así como la captura de seis miembros de esta estructura criminal que, durante los combates, sufrieron múltiples heridas, por lo que fueron atendidos por los uniformados, y posteriormente, trasladados hasta un centro médico donde se recuperan de sus lesiones, pero permanecen bajo custodia.

“Esta importante acción de los organismos de seguridad del Estado, se adelantó en la vereda El Salto, municipio de Aracataca, Magdalena, donde a través del desarrollo de una operación ofensiva, se logró afectar a esta organización delincuencial en su estructura; también se incautó abundante material de guerra, intendencia y comunicaciones”, informó el Ejército en el comunicado.

Durante los enfrentamientos, habitantes de la región manifestaron su preocupación ante el recrudecimiento de la violencia en la región colombiana. “No sabíamos si corríamos o nos escondíamos, los disparos parecían no cesar”, señala uno de los testimonios recopilados por El Tiempo.

No obstante, el Ejército nacional sostuvo que mantendrán sus labores de patrullaje y recuperación del territorio, pese a las intenciones de grupos armados de realizar diálogos de paz para poner fin al conflicto.

“Las operaciones militares continuarán en toda el área de operación para garantizar la protección de la población civil, proteger la gobernabilidad y debilitar las capacidades de las organizaciones criminales que delinquen en la región”, señaló el Ejército.