Dólar en Colombia revierte su caída y retoma tendencia al alza: se acerca nuevamente a los $4.300

En las primeras horas de este miércoles, 11 de septiembre de 2024, el dólar en Colombia mostró una caída en el precio tras varios días de tendencia al alza.

El último cierre de la divisa se registró en $4.280, mientras que la apertura de hoy situó al dólar en $4.252, una reducción de $28, según se registra en el portal web del Banco de la República. En los primeros minutos de la mañana del miércoles, el dólar tocó un mínimo de $4.243, un máximo de $4.252 y un promedio de $4.247.

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Sin embargo, según el último reporte del Banco de la República (11:30 a. m.), el precio promedio ponderado del dólar se encuentra en los $4.279,55, manteniendo una tendencia al alza que inició desde las 9:00 a. m..

El dólar alcanzó el martes 10 de septiembre un pico de $4.302, una cifra que no se veía desde octubre de 2023. Este reciente cambio en la tendencia coincide con una serie de eventos económicos tanto en el ámbito local como internacional.

En Colombia, una nueva reforma tributaria fue presentada ante el Congreso de la República, con anticipaciones de recaudar $12 billones para financiar el Presupuesto del 2025. Este miércoles 11 de septiembre, las comisiones económicas conjuntas terceras y cuartas del Congreso debatirán los montos del Presupuesto del próximo año.

Por otro lado, Estados Unidos también influye en estas dinámicas con su reciente informe de inflación. Según la estimación de consenso del Dow Jones, la inflación en agosto aumentó un 0,2%, resultando en una inflación anualizada del 2,5%. Estas estadísticas financieras son claves en el entendimiento de los movimientos del dólar, que se ven afectados por los tipos de interés y las expectativas de la política monetaria de la Reserva Federal.

Mauricio Acevedo, estratega de divisas y derivados de Corficolombiana, expresó al medio La República que la reciente caída de la inflación en Estados Unidos es un alivio significativo para la Reserva Federal (Fed), que se dispone a tomar próximas decisiones sobre política monetaria el 18 de septiembre. Según Acevedo, esta cifra proporciona la seguridad de que la inflación está disminuyendo estructuralmente, lo cual permitirá ajustar las tasas de interés con mayor confianza.

Durante agosto, la inflación en Estados Unidos se ubicó en un 2,5%, cumpliendo así con las expectativas del mercado, influyendo en las variaciones del dólar en Colombia en los últimos días.

A pesar de que los precios del petróleo cayeron y los menores datos de inflación en Estados Unidos avivaron brevemente cierta esperanza en los mercados, el peso colombiano se desplomó a su nivel más bajo desde octubre de 2023, según Bloomberg. Durante el último mes, la moneda de Colombia ha sido la segunda más devaluada entre las emergentes, con una caída de 4,11% que solo es superada por el peso mexicano, que lidera la lista con un retroceso de 4,91%.

Este desempeño ha dejado al peso colombiano entre las principales monedas emergentes más afectadas, seguido por el rublo ruso con una depreciación de 2,90%, el peso argentino que perdió un 2,24%, y el sol peruano cerrando con una caída del 1,81%.

Según Bloomberg, el comportamiento del peso colombiano ha sido particularmente influenciado por factores regionales. Sebastián Toro, CEO de Arena Alfa, explicó que mientras que el dólar en el ámbito global, medido por el índice DXY, ha mostrado debilidad y una tendencia a la baja, en Colombia y en otras partes de la región el dólar ha subido de manera considerable.

“El movimiento del dólar en los últimos días y semanas ha sido netamente regional”, mencionó Toro, vinculando la situación a aspectos como políticas internas, manejo del déficit fiscal, reformas y anuncios gubernamentales, especialmente en países con gobiernos de izquierda como Brasil y México.

Toro agrega que en la jornada reciente, la tendencia alcista del dólar en Colombia se revirtió momentáneamente tras la publicación de los datos de inflación en Estados Unidos, aunque aún queda por ver si esta corrección es verdaderamente estructural o simplemente un respiro temporal en un contexto de repunte.