Colombia en caída libre: el país retrocede en el ranking de los mejores lugares para pensionarse

El índice se basa en cinco componentes principales, conozca cómo le fue a Colombia en finanzas en la jubilación, bienestar material, calidad de vida, felicidad y factores ambientales

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El indicador de felicidad mostró una mejora, con un aumento de tres puntos porcentuales en comparación con el año anterior - crédito Uniandes
El indicador de felicidad mostró una mejora, con un aumento de tres puntos porcentuales en comparación con el año anterior - crédito Uniandes

En el reciente Índice Global de Jubilación (IGJ) 2024, elaborado por Natixis Investment Managers, Colombia experimentó una caída en su clasificación, descendiendo dos posiciones con respecto al año anterior. En 2023, el país ocupaba el puesto 41, pero en la edición de este año bajó al 43. Este índice, que evalúa diversos aspectos clave para la jubilación, refleja tanto los desafíos como los logros en la calidad de vida para los jubilados en el país.

El IGJ se basa en cinco componentes principales: finanzas en la jubilación, bienestar material, calidad de vida, felicidad y factores ambientales. Dentro de este contexto, el subíndice de finanzas en la jubilación sigue siendo el de mejor desempeño para Colombia, a pesar de una ligera disminución. Aunque el país cayó cuatro puestos en este componente, del 26 al 30, mantiene una sólida posición en varios indicadores clave, como las tasas de interés (3), dependencia en la vejez (4) y presión fiscal (4).

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Este índice, que evalúa diversos aspectos clave para la jubilación, refleja tanto los desafíos como los logros en la calidad de vida para los jubilados en el país - crédito Getty Images
Este índice, que evalúa diversos aspectos clave para la jubilación, refleja tanto los desafíos como los logros en la calidad de vida para los jubilados en el país - crédito Getty Images

No obstante, a pesar de una mejora significativa de 18 puntos porcentuales en el indicador de inflación, Colombia descendió ocho posiciones en el índice general de finanzas, lo que sugiere que otros países están avanzando a un ritmo más rápido en esta área.

En cuanto al bienestar material, Colombia experimentó una disminución en su puntuación, cayendo cinco puntos porcentuales. Esta caída se atribuye principalmente a un aumento en el desempleo y una mayor desigualdad de ingresos. Aunque el ingreso per cápita del país mostró un leve incremento anual, este avance no fue suficiente para contrarrestar el progreso de otras naciones, posicionando a Colombia en el puesto 42 en este subíndice.

La calidad de vida en Colombia se mantuvo estable, con una puntuación general que sitúa al país en la posición 39. Aunque la calificación aumentó en un punto porcentual, alcanzando un 58%, las puntuaciones en los distintos aspectos del subíndice son consistentes. Sin embargo, el indicador de felicidad mostró una mejora, con un aumento de tres puntos porcentuales en comparación con el año anterior.

La caída en el índice puede afectar la percepción de Colombia a nivel internacional en términos de su capacidad para proporcionar un entorno de jubilación favorable - crédito Colprensa
La caída en el índice puede afectar la percepción de Colombia a nivel internacional en términos de su capacidad para proporcionar un entorno de jubilación favorable - crédito Colprensa

En contraste, el subíndice de factores ambientales destaca como una de las áreas más fuertes para Colombia. El país lidera en este componente con una impresionante calificación del 84%. Esto se debe a su destacado desempeño en el uso de energías renovables, produciendo aproximadamente el 75% de su electricidad a partir de fuentes limpias, una cifra que duplica el promedio global y supera significativamente el 60% de América Latina y el Caribe.

Las consecuencias

El reciente descenso de Colombia en el Índice Global de Jubilación (IGJ), tiene varias implicaciones significativas tanto a nivel social como económico. Este cambio en la clasificación señala retos cruciales y oportunidades para mejorar la calidad de vida de los jubilados en el país.

  • Aumento de la preocupación social: el descenso en el índice puede intensificar la preocupación entre la población sobre la seguridad y calidad del retiro. Con una clasificación más baja, los jubilados y futuros pensionados pueden sentirse más inseguros acerca de su bienestar financiero y calidad de vida durante la jubilación, lo que puede afectar su percepción sobre el sistema de pensiones y el estado general del bienestar social.
  • Presión sobre los servicios de salud y bienestar: la caída en el subíndice de bienestar material y la estabilidad de la calidad de vida reflejan desafíos persistentes en áreas como el desempleo y la desigualdad de ingresos. Esto puede resultar en una mayor demanda de servicios de salud y programas de apoyo social, presionando a los sistemas públicos y privados para que mejoren su capacidad de respuesta y cobertura.
  • Impacto en la felicidad y el bienestar psicológico: aunque Colombia mostró una mejora en el indicador de felicidad, el descenso en otras áreas puede influir negativamente en el bienestar psicológico de los jubilados. Las percepciones negativas sobre la seguridad financiera y la calidad de vida pueden aumentar el estrés y la ansiedad entre los ciudadanos mayores.
El descenso en el índice puede intensificar la preocupación entre la población sobre la seguridad y calidad del retiro - crédito accounter.co
El descenso en el índice puede intensificar la preocupación entre la población sobre la seguridad y calidad del retiro - crédito accounter.co
  • Competitividad internacional: la caída en el índice puede afectar la percepción de Colombia a nivel internacional en términos de su capacidad para proporcionar un entorno de jubilación favorable. Esto puede influir en las decisiones de inversión y en la atracción de talento internacional, ya que los inversores y profesionales a menudo consideran la calidad del sistema de jubilación como un factor clave en su toma de decisiones.
  • Inversión en bienestar y educación: con un bajo desempeño en el bienestar material, es crucial que se realicen inversiones estratégicas en educación, formación laboral y políticas de reducción de desigualdad. Mejorar estos aspectos no solo aumentará la calidad de vida para los jubilados, también fomentará un entorno económico más equitativo y sostenible.
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