Polémica visita del vicecanciller de Colombia a Caracas: aseguró que la Venezuela de Maduro “es nuestra aliada estratégica”

Más de 800 millones de dólares en intercambio comercial se han generado entre Colombia y Venezuela en lo que va del año, según destacó el viceministro de Relaciones Exteriores colombiano, Jorge Rojas Rodríguez, durante una reunión en Caracas. Este encuentro, que tuvo lugar el lunes 9 de septiembre, se centró en evaluar los avances y discutir proyectos económicos, indicó el canciller venezolano, Yván Gil.

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En la reunión, a la que también asistió el embajador colombiano en Caracas, Milton Rengifo, los funcionarios analizaron el estado de las relaciones bilaterales desde la reapertura de estas bajo la administración de Gustavo Petro. “Hemos estado analizando el estado de las relaciones, sobre todo el tema económico, comercial, el intercambio, los proyectos futuros y hemos repasado toda la agenda de cooperación,” declaró Gil.

Un aspecto crucial de las conversaciones fue el turismo binacional, que ha sido identificado como un pilar fundamental en el crecimiento de las relaciones comerciales entre ambos países. Gil resaltó la importancia de esta actividad como un motor de desarrollo para ambos lados de la frontera.

Rojas Rodríguez señaló que se espera que el intercambio comercial supere los 1.000 millones de dólares antes de que termine el año. Este dato muestra el dinamismo que ha caracterizado la relación entre los dos países desde que fue renovada.

“Hemos venido para fortalecer la relación bilateral y los mecanismos de la comisión de vecindad (...) La política de buena vecindad sigue su curso con Venezuela, que es nuestro aliado estratégico para potenciar la integración”, indico el vicecanciller.

Durante el encuentro, el viceministro Rojas también agradeció a Venezuela por su contribución a construir la paz política en Colombia. “Venezuela en su autonomía y en su soberanía puede contar con Colombia para que avancemos en la paz política, la democracia y la plena vigencia de los derechos humanos en toda la región, que es un compromiso de nuestros valores que nos identifican,” afirmó Rojas.

Por su parte, el embajador Rengifo compartió detalles sobre el comercio transfronterizo, señalando que más de 1.500 camiones de carga han atravesado la frontera entre los dos países y que la inversión colombiana en Venezuela sigue en aumento.

Según El Tiempo, Rojas aclaró que no se trató de un reconocimiento a la reelección de Nicolás Maduro, cuyo mandato actual dura hasta el 10 de enero de 2025. Durante su estancia, se abordaron asuntos como la regularización de colombianos en Venezuela, el regreso voluntario de venezolanos a su país, y la apertura total de los puentes fronterizos para la libre circulación de mercancías.

Sin embargo, la visita generó controversia en Colombia. Sectores de la oposición la interpretaron como un posible apoyo al gobierno de Maduro, a la luz de los serios indicios de fraude electoral en su reelección. La ausencia del tema electoral en la declaración conjunta del vicecanciller causó ruido.

Manuel Alejandro Rayran, profesor de la Universidad Externado, señaló en el medio mencionado que este tipo de encuentros puede ser visto como una legitimación del régimen de Maduro, aunque reconoció la necesidad de mantener canales comerciales activos entre los países. Por su parte, Juan Nicolás Garzón, de la Universidad de la Sabana, expresó que la visita envía un mensaje de normalización de las relaciones a pesar de la complejidad de la situación política en Venezuela.

Rojas defendió su visita hablando de la prioridad de mejorar las condiciones de vida en las fronteras y asegurar una integración efectiva en la región. Según él, los puntos tratados incluyeron la comisión de vecindad e integración que se llevará a cabo en noviembre, y la convalidación de títulos universitarios entre ambos países.

La llegada de Rojas a Caracas coincidió con la noticia del exilio de Edmundo González, rival de Maduro en las recientes elecciones, quien se vio obligado a abandonar el país debido a la persecución judicial. Este hecho agregó tensión a la percepción pública de la visita, incrementando las críticas internas.

Analistas en relaciones internacionales, como los ya mencionados Rayran y Garzón, coinciden en que Colombia debe clarificar su postura frente a la crisis electoral venezolana para evitar malentendidos que puedan interpretarse como una validación del régimen de Maduro. A pesar de esto, ambos expertos reconocen la compleja posición de Colombia debido a la migración y la relación de vecindad con Venezuela.

Rojas reiteró que su visita no busca reconocer la victoria de Maduro, sino fortalecer la cooperación en temas vitales para ambas naciones. Con esto, pretendió disipar las críticas y enfocarse en la necesidad de trabajar conjuntamente para mejorar la calidad de vida en las regiones fronterizas.