Vendedor de tintos sufrió quemaduras en gran parte de su cuerpo: un motociclista lo embistió en Bogotá

El exceso de velocidad, la falta de atención y la no utilización de elementos reflectivos habrían confluido la madrugada del lunes 9 de septiembre en una de las calles del sector de Villa María, en el norte de Bogotá, en donde una motocicleta chocó por detrás a un carrito de tintos, generando graves afectaciones a su propietario.

Así quedó registrado en las grabaciones de las cámaras de seguridad, en las que se ve cómo otro motociclista que iba enfrente logró esquivarlo, pero su compañero de gremio no, ocasionando el siniestro.

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Sin embargo, más allá del golpe, el propietario del carrito se vio afectado por una olla de tinto que se regó y terminó causándole quemaduras en gran parte de su cuerpo. Y es que el líquido se encontraba tan caliente que, incluso, en el pavimento seguía desprendiendo una humareda considerable.

El carrito habría quedado destrozado y su conductor tuvo que ser trasladado de emergencia a un centro médico cercano en el que se recupera, aunque su pronóstico sigue siendo reservado. Motivo por el que, en redes, instaron a los motociclistas a respetar los límites de velocidad, sobre todo cuando hay baja visibilidad en la zona:

“En Bogotá, las motos son una mafia en dos ruedas. No cumplen con ninguna de las normas de tránsito”, “Una bestia el del séquito de asesinos”, “El carro de tintos sin ninguna señalización y la moto enmierdada como siempre... dos imprudentes”, “Que la duda sobre la señalización del carrito no nos nuble al señalar el exceso de velocidad en el que iba el motero”, “¿En serio hay gente que se pregunta quién tuvo la culpa? E señor del carrito viene normal, aorillado y el otro loco lo embistió por detrás”.

En Bogotá, los límites de velocidad establecidos por la Ley 2251 de 2022 (Ley Julián Esteban), que fija un máximo de 50 km/h en corredores principales y 30 km/h en zonas escolares y residenciales, podrían ser modificados gracias a un estudio técnico incluido en el Plan Distrital de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’. Este estudio buscará determinar la viabilidad de aumentar los límites actuales en las principales vías de la capital, según informó el concejal Humberto Amín.

El concejal denunció irregularidades en los procesos de comparendos generados por las cámaras de fotodetección en la ciudad y compartió datos alarmantes. Según Amín, la Secretaría de Movilidad impone diariamente órdenes de comparendo por exceso de velocidad que generan multas cercanas a los $900 millones diarios. Durante 2023, se registraron 634.926 comparendos, afectando a más de 1.700 conductores al día. “Es una cifra realmente escandalosa”, afirmó el cabildante.

Además, Amín proporcionó información sobre el impacto de las cámaras en la siniestralidad vial. En cuatro de los diez principales corredores viales, no se registraron reducciones significativas en los accidentes de tránsito entre 2019 (antes de las cámaras) y 2023. En el caso de la Autopista Sur, los siniestros se triplicaron, mientras que en la avenida NQS, aumentaron en más del 50%. Solo dos de los corredores mostraron una reducción considerable.

El exceso de velocidad es una de las principales causas de siniestros viales en Bogotá, según un estudio de la Secretaría de Movilidad, que reveló que el 39% de los conductores no respetan los límites establecidos. Entre las infracciones más comunes en la capital, los comparendos por superar los límites de velocidad imponen una sanción de 15 salarios mínimos legales diarios vigentes, equivalente a $572.625.

Para reducir la siniestralidad, las autoridades han implementado campañas educativas dirigidas a todos los actores viales, incluyendo ciclistas, motociclistas, peatones y conductores de vehículos particulares y de transporte. Las recomendaciones buscan fomentar el respeto por los límites de velocidad, el uso de elementos de seguridad y el cumplimiento de las normas de tránsito para proteger vidas en las vías.

Las autoridades continúan evaluando la efectividad de las medidas y analizando la posibilidad de modernizar los límites de velocidad en algunos corredores, con el objetivo de mejorar la movilidad y reducir el impacto económico de las multas para los ciudadanos.