Un día después de que los internos de la cárcel nacional Bellavista, ubicada en el municipio de Bello, en el norte de Medellín, denunciaran las precarias condiciones de alimentación y atención médica que los llevaron a iniciar una huelga de hambre de manera indefinida, esta protesta llegó a su fin.
En horas de la mañana del martes 10 de septiembre, los reclusos del establecimiento carcelario antioqueño levantaron su manifestación, tras una reunión entre los presos con directivas del penal, los contratistas, familiares, Defensoría del Pueblo, Personería de Bello y la oficina anticorrupción de la Gobernación de Antioquia.
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Jorge Carmona, defensor de derechos humanos, explicó los alcances que dejó el encuentro entre funcionarios y retenidos, que duró aproximadamente siete horas.
“Evidentemente, hay malestar, hay malestar por parte de los pibes de la libertad por la pésima alimentación, atención en salud que gradualmente ha venido, digamos, medio mejorando. Se quedaron en algunos acuerdos; se quedaron al final de siete horas en las conclusiones de esta reunión de lo que ellos piden. La Aurora pide dos días para mejorar el tema de alimentación en ese establecimiento penitenciario y carcelario. Esto fue tomado por todos los privados de la libertad, los que están representando a todos los pabellones de allá, como algo acorde y válido”, mencionó el funcionario.
Uno de los acuerdos pactados fue que la empresa Nueva Aurora, encargada de la alimentación de los sindicados, solicitará el cambio del proveedor de la carne, debido a las denuncias de los reclusos ante el mal estado de este producto, tanto que se llevó una muestra durante la reunión entre las partes.
“Hubo un momento en que se llevó a la persona encargada del contrato de alimentación por parte de la Aurora a que intentara comerse una carne de estas; no fue capaz, totalmente de acuerdo que van a mejorar el tema de la carne, que van a mejorar el tema de las sopas, que le van a poner un poquito más de amor (...) esperamos que se mejore la alimentación de los privados de la libertad y eso fue el motivo para parar la huelga sobre las 4 de la tarde”, explicó.
Falta de implementos médicos para el tratamiento de los prisioneros
Igualmente, Jorge Carmona espera que la situación de alimentación en el centro penitenciario de Bello, Antioquia, pueda mejorar significativamente, y expresó que, de tener resultados positivos, se podrán revisar las condiciones alimenticias de otras cárceles del departamento, donde la empresa también suministra la alimentación a los reclusos.
“Si la situación no se mejora en el lapso establecido, van a realizar nuevamente la huelga de hambre y ya no van a recibir ni siquiera al ministerio público. Esperemos que eso no llegue a esos extremos”, aseguró Carmona.
Sin embargo, la empresa Nueva Aurora advirtió en la reunión que el presupuesto asignado para brindar las comidas a los internos es bajo, ya que por cada detenido, se destinan 12.000 pesos al día para las tres comidas.
“Se está pidiendo que den una alimentación mínimamente digna. Si bien es cierto que tienen un presupuesto bajo, porque 12 mil pesos por interno, para desayuno, almuerzo y comida es muy poco dinero (...) reiteramos que le pongan amor al tema porque a una sopa de lentejas no le echan ni lentejas, sino agua y color, ni sal”, puntualizó el defensor de derechos humanos.
En cuanto a la atención médica de los internos, el personal insistió en que cuentan con las herramientas, ni medicamentos para tratar a los pacientes, ya sea primeros auxilios o especialidades como odontología, por lo que señalaron que están realizando colectas para comprar los implementos necesarios para los tratamientos de las personas privadas de la libertad.
Durante la huelga de hambre, las familias de los reclusos también se sumaron a la protesta, por medio de un plantón que se realizó el pasado 9 de septiembre, a las afueras del establecimiento carcelario, donde exigieron que se abrieran investigaciones contra las directivas de la cárcel por esta situación.