Por qué Antioquia se está convirtiendo en refugio de capos internacionales de la mafia: “Es una zona muy atractiva para descansar y seguir operando”

El asesinato del Josué Oliver Blas Lezama, alias Gato Cote, y Carlos Alberto Villanueva Cancho, conocido como el Señor de las Sombras, dos importantes miembros de la banda peruana La Gran Alianza, en un parqueadero del municipio de Guarne en el Oriente antioqueño, abrió el debate de lo que estaría ocurriendo en ese departamento.

Y es que alias Gato Cote se convierte en la tercera cabecilla de una banda internacional que es asesinado en Antioquia en un plazo de un año. El primero fue Miguel Ángel Bernal Mota, alias el Mellizo, que era líder del Tren de Aragua en Perú y que fue acribillado con 20 disparos de bala en Medellín.

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Asimismo, Junior Alexánder Roldán Paredes, alias JR, máximo líder de la banda ecuatoriana Los Choneros, fue ultimado con un tiro de gracia en el municipio de Fredonia y luego abandonado en una vereda cercana. Los tres asesinatos fueron efectuados por bandas locales a las que, presuntamente, les pagaron para ultimar a los cabecillas y evitar que expandieran sus negocios ilícitos.

Sin embargo, expertos en conflicto armado mostraron su preocupación por el departamento de Antioquia, pues aseguran que su capital, se estaría convirtiendo en un lugar atractivo para estadías cortas de los cabecillas y capos de América Latina y Europa.

“Esta es una zona muy atractiva para refugiarse, descansar y seguir operando. Esto lo vienen haciendo organizaciones latinoamericanas y hasta europeas, ya que en medio de la rumba dura que hay en la ciudad se pueden hacer muchas negociaciones”, comentó Luis Fernando Quijano, director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), en diálogo con El Colombiano.

Además, los expertos concuerdan en que los líderes delincuenciales de Ecuador, Venezuela y Perú estarían llegando a Colombia para servir de enlace y ayudar a las bandas criminales de Medellín a extender sus negocios a Europa, además de concretar grandes cargamentos de estupefacientes.

Según la información conocida hasta ahora, una de la hipótesis que manejan las autoridades es que las cabecillas latinoamericanas vendrían al país a comprar productos ilícitos nacionales para luego encargarse de su distribución a varios países de América y Europa.

“Acá está cambiando mucho el mapa criminal y bandas de Países Bajos, Venezuela, Brasil y Ecuador vienen a buscar droga sintética, que se está volviendo una de las fortalezas de los criminales colombianos y como Medellín es un paraíso para las criptomonedas y el turismo sexual, eso permite mover grandes negociaciones”, señaló Luis Fernando Quijano al medio citado.

Josué Oliver Blas Lezama y Carlos Alberto Villanueva Cancho, conocidos como Gato Cote y El Señor de las Sombras, dos importantes miembros de la banda peruana La Gran Alianza, fueron asesinados el pasado 7 de septiembre en un parqueadero del municipio de Guarne en el Oriente antioqueño.

Los hechos ocurrieron cuando varios hombres en motocicletas irrumpieron en el lugar y dispararon repetidas veces contra los peruanos, usando silenciadores, de acuerdo a un informe policial.

Gato Cote tenía vínculos con la minería ilegal en el Perú y encabezaba una estructura criminal con poder en la provincia de Pataz, en el norte del Perú. Según las autoridades peruanas, había llegado a Antioquia acompañado de Villanueva Cancho, uno de sus tenientes más cercanos. Ambos permanecían prófugos de la justicia peruana desde mayo de 2023, luego de que las fuerzas de seguridad apresaran al hermano menor de Blas Lezama, conocido como Juancho.

A partir del análisis de la escena del crimen y las evidencias recogidas, las autoridades hallaron más de 180 millones de pesos en moneda colombiana, estadounidense y peruana en poder de los fallecidos. También se encontraron placas vehiculares falsas y un automóvil con documentos falsificados. El comandante de la Policía de Antioquia, coronel Carlos Andrés Martínez, indicó que la autoría de los asesinatos podría asociarse a la banda delincuencial El Mesa, quienes habrían planeado un robo, aunque otras hipótesis no se descartan. Además, en el ataque resultó gravemente herido un vigilante del parqueadero, cuyo estado de salud es crítico.

Gato Cote, de 45 años, contaba con una larga trayectoria en el mundo del crimen organizado en Perú. Había liderado anteriormente la banda Los Pulpos de la Cruz Verde y cumplido una condena de tres años en el penal de Challapalca, tras ser capturado en 2015. Luego de su liberación en 2018, se unió a mineros en proceso de formalización en Pataz, solo para robarles el mineral extraído y apoderarse violentamente de los socavones.

La Gran Alianza, fundada en 2020, está ligada a la minería ilegal en la región rica en oro de Pataz, con operaciones que generaron aproximadamente 80 millones de soles. Sus actividades criminales incluyen masacres, como la ocurrida en diciembre de 2022, donde nueve personas perdieron la vida y 15 resultaron heridas en un conflicto por el control de la extracción de oro.