Comunidades que habitan la orilla del río Santa María, en el sector de la Sagrada Familia, en la región del Naya, en Buenaventura, amanecieron con la macabra sorpresa de la aparición de 12 cadáveres baleados, cinco mujeres y siete hombres.
Aunque en un principio la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, indicó que podría tratarse del resultado de enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), lo cierto es que surge la hipótesis de que sea por una disputas al interior de la estructura Jaime Martínez.
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“Lo que hemos sabido al final es que el ELN niega que fueron ellos. Al parecer es una disputa entre la misma Jaime Martínez quienes perpetraron este hecho. Lo que se sabe es que no fue en Buenaventura, no fue en la Sagrada Familia, sino que fue en López de Micay”, indicó la mandataria regional a 90 Minutos. Y agregó que los cuerpos femeninos fueron trasladados a la ciudad de Buenaventura, mientras que los cadáveres masculinos al departamento del Cauca.
A propósito, en el territorio comenzó a circular un panfleto atribuido al ELN, en el que indican que no son responsables de los cadáveres hallados a la orilla del río, además, negaron que sostengan combates con las disidencias de las Farc.
“El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del ELN saluda a la opinión pública nacional y en especial a los habitantes del departamento del Valle del Cauca y les informamos: que no son ciertas las versiones que están circulando en algunos medios de comunicación desde el día 9 de septiembre del presente año, donde se afirma que en medio de combates entre el ELN y las bandas narco paramilitares de las extintas Farc - EP, en el corregimiento Sagrada Familia, zona rural del Naya, en el distrito especial de Buenaventura hayan muerto 12 personas”, se lee en el comunicado compartido.
Agregaron que en medio de un ajuste de cuentas al interior de la estructura criminal murió alias Tatín, conocido como el jefe de finanzas de la Jaime Martínez, así como a los hombres que estaban a su mando y sus respectivas parejas; por ello, la gobernadora presume que las mujeres no pertenecían a la estructura delincuencial.
En el lugar de la masacre se habría hallado material alusivo al ELN; sin embargo, el grupo armado insiste en que se pudo tratar de una fachada para intentar ocultar las diferencias que existen dentro de la estructura armada disidente. “Todas las personas que mueren hacen parte o tienen relación directa con esta banda narco paramilitar y para justificar los hechos colocan una bandera del ELN en el sitio donde perpetraron la masacre y con esto, pretender ocultar lo que realmente ocurrió“, apuntaron.
Por último, indicaron que: “Como ELN ratificamos nuestro compromiso en la defensa y protección de las comunidades que habitan las zonas rurales de este departamento y que se han visto afectadas por el accionar criminal de estas bandas narco paramilitares que otrora fueron parte de las Farc EP y hoy se han convertido en el cáncer del pueblo colombiano y cuyo único fin es el negocio del narcotráfico (sic)”.
La versión entregada en el panfleto informativo también la confirmó el comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides desde el Valle del Cauca; no obstante, enfatizó en que continúan con las labores investigativas para determinar las causas reales que produjo la masacre.
“Fue una confrontación interna por diferencias relacionadas con el tráfico de minería ilegal. Esto llevó a un ajuste de cuentas, y todo es materia de investigación por parte de la Fiscalía. Al conocer que los hombres eran miembros de este grupo, nos exige una labor importante a las Fuerzas Militares para seguir combatiéndolos”, puntualizó.