Ahorro y hasta 150.000 empleos se perderían con impuesto que cambiaría el Gobierno Petro en la nueva reforma tributaria

La Federación Colombiana de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos), en la que se asocian empresas como Betsson group, Codere, Fullreto, Rivalo, Rushbet, WPlay, Yajuego y Zamba, expresó su preocupación ante la reciente propuesta de reforma tributaria, denominada ley de financiamiento, impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro y que se radicó, el 10 de septiembre, en la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes.

El gremio se pronunció sobre la inclusión del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la modalidad de juegos en línea en Colombia. Exactamente, tras la radicación del mismo, se conoció que se propone aumentar 5 puntos en la tarifa de ganancias ocasionales (tarifa general) del 15% al 20%. En el caso de rifas y apuestas pasa del 20% al 25%.

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Además, se propone un IVA del 19% para los juegos de suerte y azar operados de forma exclusiva en internet. Hoy las plataformas no pagan ese impuesto y quedarán al mismo nivel que los juegos localizados (casinos).

Al respecto, el gremio que preside Evert Montero Cárdenas hizo las siguientes aclaraciones:

• Hace siete años Colombia se convirtió en pionero en reglamentar la modalidad de juegos online para formalizar una actividad que no aportaba a las finanzas públicas ni a la salud de los colombianos. Desde entonces, 15 plataformas de apuestas deportivas suscribieron contrato de operación con Coljuegos y consolidaron una industria legal en el país.
• Los operadores de juegos on line funcionan en Colombia mediante un esquema de altos costos e inversión intensiva en tecnología, donde el retorno al jugador asciende a entre el 90% al 95% y tributa cerca del 20% en derechos de explotación que, posteriormente, se transfieren para la salud de los colombianos, además de otros impuestos como renta y demás.
• Se trata de un sector que genera más de 150.000 empleos entre directos e indirectos, entre operadores de juegos online y demás empresas que hacen parte de la cadena valor, donde muchos son población vulnerable, madres cabeza de hogar, población diversa o con situación discapacidad.
• El sector actualmente enfrenta un creciente fenómeno de ilegalidad enmarcado por numerosas plataformas de apuestas que no cuentan con autorización del regulador, afectando no solo la seguridad del jugador y las finanzas públicas, sino compitiendo de manera desleal con las 15 plataformas legales.

Dado lo anterior, Fecoljuegos advirtió que gravar con nuevos impuestos a un sector que ya registra altos costos, que ha sobrevivido pese al alto fenómeno de informalidad y que tiene numerosos tributos hace completamente inviable la actividad, significa no solo poner en riesgo los empleos de más de 150.000 personas en Colombia, sino el aporte de más de $400.000 millones en derechos de explotación para la salud de los colombianos, sin contar con otros impuestos como la renta.

Al respecto, la federación pidió fórmulas que permitan la competitividad y sostenibilidad del sector en el tiempo. Por lo tanto, instó al Gobierno a tomar medidas para combatir el asfixiante fenómeno de ilegalidad en los juegos de suerte y azar.

“No se trata de imponer nuevos gravámenes, sino de entender la importancia de que el sector crezca para que aumenten los aportes en derechos de explotación, en generación de empleo y en riqueza para el país”, puntualizó Fecoljuegos, que dejó abierta las puertas del diálogo para la construcción colectiva de una agenda país.

Asimismo, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, señaló que el proyecto de reforma tributaria puede generar mayores cargas tributarias sin resolver el problema estructural del crecimiento económico.

Según ella, la reducción del impuesto a las empresas (del 35% al 27% de forma gradual) no se verá en el corto plazo, por lo que su impacto real en el crecimiento económico del país no es sustancial, mientras se carga aún más a la población con nuevos impuestos.

Adicionalmente, criticó que se fijan impuestos que afectan los ahorros y patrimonios no salariales.

“El nuevo impuesto al patrimonio desincentiva el ahorro y las inversiones de los colombianos que han diversificado sus ingresos a través de mecanismos de renta, acciones e inversiones. Es importante encontrar un equilibrio entre la recaudación y la creación de un ambiente propicio para el desarrollo económico, sin ahogar a los sectores productivos y a los ahorradores, en lugar de crear más impuestos”, apuntó la dirigente.

Recomendó que debería priorizarse la optimización de los recursos existentes, especialmente, en sectores donde la ejecución ha sido ineficiente y sería una medida más adecuada. Además, que se sugiere utilizar los recursos que se encuentran inmovilizados en los fideicomisos y reducir los aumentos en gastos de funcionamiento, sin comprometer la inversión en áreas productivas claves para el país.