En medio de una creciente controversia en el Cauca y a nivel nacional, se llevó a cabo la entrega de maquinaria pesada en el Cañón del Micay, un evento en el que estuvieron presentes disidentes de las Farc.
Los campesinos del corregimiento San Juan de Mechengue, situado en la zona rural del municipio de El Tambo, en el centro del departamento del Cauca, adquirieron una motoniveladora y una retroexcavadora tipo oruga. Esta comunidad, conformada por doce veredas, de acuerdo con el medio El País realizó la compra para mejorar la infraestructura local, según los habitantes de la zona realizaron esta acción por el abandono del Gobierno nacional en la zona.
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Carlos Ovidio Valencia Moreno, representante de la Junta de Acción Comunal de la vereda Honduras explicó que realizaron la compra como fruto del trabajo conjunto de la comunidad del lugar. Valencia comentó que realizaron actividades para reunir los recursos como bailes, bingos, rifas entre otros.
“Esta compra de la maquinaria es producto del trabajo de la comunidad de la zona, se realizaron bingos, bailes, rifas y otras actividades para reunir los recursos suficientes y obtener nuestra propia maquinaria, la cual es utilizada para el mantenimiento de las vías de la zona. Nos cansamos de estar siempre en el olvido del Estado”, explicó Valencia Moreno.
En este contexto, según el medio antes mencionado los líderes locales subrayaron que sería injusto ser estigmatizados debido a la presencia de miembros de este grupo armado ilegal durante la inauguración de los vehículos pesados, algo que ya ha ocurrido en otros eventos comunitarios. De hecho, otro representante de la comunidad del Cañón del Micay, Jorge Vaquero Cárdenas al respecto comentó que el Gobierno nacional o las autoridades regionales no los han ayudado a realizar mantenimiento vial en la zona.
“El Gobierno Nacional nunca no ha ayudado, menos las autoridades regionales, entonces como comunidad trabajamos por más de un año para reunir los recursos necesarios y comprar esta maquinaria. De esta forma nosotros mismos realizamos el mantenimiento vial en la zona para poder superar tantos obstáculos y poder sacar los productos agrícolas”, explicó Vaquero Cárdenas.
En ese sentido, sobre la compra de la maquinaria que utilizaron en el territorio ambos representantes mencionaron que “son máquinas compradas legalmente, con dinero reunido con mucho esfuerzo de todos los campesinos del Cañón del Micay. Los señores de este grupo armado están ahí porque aportaron ideas, más no porque entregaran dinero y consideramos que no deben estigmatizar a las comunidades por esa realidad que viven en los territorios más apartados del Cauca”.
Los representantes de estas comunidades explican que la presencia de los grupos armados se debe a que las comunidades les permiten estar en el territorio. “Solo se limitan a dar ideas a la hora de buscarle soluciones a las dificultades que enfrentan las familias asentadas en estas poblaciones, pero eso no significa que aportaran recursos o presionaran para realizar estas compras, toda la maquinaria se adquirió con el trabajo de los campesinos de las doce veredas que componen el San Juan de Mechengue”, dijeron.
Por otro lado, de acuerdo con El País algunos residentes de la zona afirman que el control militar del área está en manos de los disidentes de las Farc. Esta situación provoca enfrentamientos mortales con guerrilleros del ELN y miembros de la Segunda Marquetalia, quienes buscan mantener su dominio territorial.
Y es que, en el mes de Julio en El Tambo, Cauca, integrantes de la estructura Carlos Patiño, pertenecientes a las disidencias de las Farc, llevaron a cabo la inauguración de un puente vehicular sobre el río Micay. La obra se encuentra en la vereda Honduras del corregimiento San Juan de Mechengue y su construcción llevó seis meses. El puente es capaz de soportar el paso de vehículos con un peso de hasta cuarenta toneladas.
Durante la inauguración, líderes locales estuvieron presentes junto a guerrilleros armados, quienes participaron en el corte de la cinta. La obra, que tuvo un costo de 650 millones de pesos, habría sido financiada con ingresos provenientes del narcotráfico, la principal fuente de recursos de la estructura liderada por Iván Mordisco.