Shakira haría curiosas exigencias para usar su casa en Barcelona y no toparse con todo lo que tocan Piqué y Clara Chía

La relación que en algún momento tuvieron Shakira y Gerard Piqué sigue retumbando en los medios de comunicación por los líos que todavía hay por cuenta de sus adquisiciones. Aunque la cantante barranquillera y el exfutbolista español no están juntos hace un poco más de dos años, los une una mansión en la que vivieron durante 10 años (2012-2022) y que, hasta el momento, no han podido vender.

La propiedad está ubicada en la urbanización Ciutat Diagonal Esplugues de Llobregat, en Barcelona, y vale 14 millones de euros. La cifra, que fue motivo de discordia para la expareja, aparentemente ha impedido que alguien se interese en ella. Presuntamente, la reconocida artista colombiana no quiere que el monto sea menor.

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Según información revelada por el medio español Espejo Público, el exfutbolista del FC Barcelona propuso que la mansión sea vendida por 7 millones de euros, la mitad del precio actual, alegando que ese sería el costo real de la casa. No obstante, la cantante barranquillera se habría negado a hacer dicha reducción, asegurando que lo mejor es mantener la oferta inicial. Pero, la posición de la artista colombiana no estaría basada necesariamente en una relación costo-beneficio por la venta del inmueble, sino que sería una estrategia para impedir que el negocio tenga éxito.

“Ella quiere mantener los 14 millones. Shakira quiere fastidiar a Piqué y no vender la vivienda”, precisó una fuente al informativo español.

Pero, la situación en torno a la casa que comparten no se queda allí. De acuerdo con el medio de comunicación citado, la intérprete de Waka Waka, Hips don’t lie y Beautiful Liar —en colaboración con Beyoncé—, tendría varias exigencias para poder disfrutar de la mansión a su gusto, mientras se concreta la venta. Fuentes habrían revelado al medio que Shakira es muy estricta con la limpieza de la propiedad siempre que Gerard Piqué y su novia, Clara Chía, la visitan antes que ella.

Aseguraron que solicita a los trabajadores de la casa arrojar a la basura todas las sábanas, cojines, mantelería y cubertería del lugar que hayan sido utilizadas por el exfutbolista y su pareja. En ese sentido, los empleados recibirían la instrucción de comprar todos estos utensilios y elementos para el hogar para que Shakira pueda hacer uso de ellos sin problema, evitando así tener contacto con cosas que hayan tocado Piqué y su actual pareja.

La cantante recientemente salió de otro problema que tenía con el Ministerio de Hacienda de España, que la señaló de estar evadiendo impuestos. La cartera indicó que Shakira no pagó 14,5 millones de euros por concepto de tributación entre 2011 y 2014. Para solucionar, la artista barranquillera optó por declararse culpable y accedió a pagar una multa de 432.000 euros. De lo contrario, se vería obligada a permanecer privada de la libertad durante tres años.

En un documento publicado por El Mundo de España, Shakira mostró su desacuerdo con las acusaciones del ministerio, explicando que viajaba con regularidad al país ibérico para lograr que su relación con Piqué se mantuviera a flote. Esto, a pesar de que implicaba tener afectaciones serias en su trabajo. “Siempre que regresaba, lo hacía para que prosperara esa relación, no por ‘vocación de permanencia’”, señaló.

Además, aseguró que únicamente el gobierno español declaró que hubo irregularidades en el pago de sus impuestos. “Mis finanzas fueron investigadas por instituciones tan poco sospechosas como la Casa Blanca o el IRS y aprobadas por otros países de la Unión Europea, y en todo ese tiempo nunca encontraron ni la menor seña de ilegalidad”, añadió.