Realidad en Colombia: el 65% de las empleadas domésticas tienen ingresos por debajo del 50% del salario mínimo

Varios de los sectores económicos en el país tienden a ser subvalorados, además de contar con una regulación inadecuada en términos de contratos y prestaciones. En este caso, el trabajo doméstico en Colombia es parte de esa muestra, los cuales cuentan con salarios que solo cubren el 50% del salario mínimo legal, pues en las áreas rurales del país se evidencia aún más.

Un informe emitido por la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, en colaboración con la Corporación para el Desarrollo de la Seguridad Social revela que la mayoría de los trabajadores domésticos en el territorio nacional son mujeres entre los 30 y 50 años, que cuentan con alrededor de 20 años de experiencia en este sector.

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De acuerdo con análisis, en las zonas urbanas, estas trabajadoras suelen estar empleadas en hogares de clase media alta, mientras que en las áreas rurales enfrentan condiciones mucho más precarias.

Cabe destacar, que en Bogotá el 70% de las trabajadoras domésticas no tiene acceso a seguridad social, mientras que el 40% refleja ingresos por debajo del salario mínimo mensual. A nivel nacional, el 98% de la población que ejerce esta actividad son mujeres, pues hay que resaltar que el 84% de las trabajadoras se encuentran en áreas urbanas en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín.

En las zonas rurales, la situación es aún más difícil, ya que el 65% de las trabajadoras perciben ingresos por debajo del 50% del salario mínimo y apenas el 30% logran acceder a seguridad social. “Las trabajadoras rurales, especialmente en departamentos como Antioquia, Santander y Cundinamarca, enfrentan condiciones de extrema precariedad debido a la falta de contratos formales y a la ausencia de mecanismos de protección laboral”, expresa Diana Londoño, investigadora principal del estudio.

En este caso, el proyecto Propuestas para la Formalización del Trabajo Doméstico en Colombia pretende formular recomendaciones para potenciar la formalización laboral de los trabajadores domésticos en áreas rurales y urbanas.

Por otro lado, Jhon Marulanda, investigador de la Corporación para el Desarrollo de la Seguridad Social, expresó que los grupos focales revelan que las trabajadoras domésticas enfrentan retos significativos como largos desplazamientos, estrés laboral y bajos salarios. Además, resaltó que los principales desafíos incluyen la falta de inspección, la estigmatización y las barreras económicas.

En Bogotá, el tiempo promedio de desplazamiento es de 1,5 horas; mientras que en las zonas rurales puede alcanzar hasta tres horas diarias, afectando gravemente la calidad de vida de las trabajadoras.

De acuerdo con El Tiempo, Darwin Cortés, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, subrayó la necesidad de reformar la Ley 278 de 1996 para incluir a los sindicatos de trabajadores domésticos en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales, recopilar datos sobre necesidades jurídicas, crear un registro de empleados para fortalecer la seguridad social y alinear la jornada laboral con la de otros trabajadores.

Por otra parte, el estudio también recomienda una serie de acciones para mejorar la situación del trabajo doméstico en Colombia, incluyendo el fortalecimiento de la inspección laboral, la promoción de la afiliación sindical y el uso de nuevas tecnologías para facilitar la formalización de contratos y el acceso a la seguridad social.

Finalmente, a nivel latinoamericano y del Caribe, la OIT estima que 76 millones de personas trabajan en el sector doméstico. En Colombia, aproximadamente 800.000 personas están empleadas en este ámbito, la mayoría en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, lo que agrava aún más su discriminación.