Las declaraciones del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, han generado controversia dentro del Pacto Histórico, luego de cuestionar la viabilidad de la política de paz total del presidente Gustavo Petro. Cristo afirmó recientemente en un foro que “nosotros podemos tener todos los éxitos en la paz total, que no los vamos a tener, es claro eso, los grupos violentos no entendieron el mensaje del presidente”, lo cual despertó críticas y tensiones entre congresistas y otros miembros del Gobierno.
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Según Semana, este pronunciamiento público provocó una reacción dentro del Gobierno, considerando la franqueza de Cristo y la importancia de las declaraciones en un tema tan sensible. El alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, aunque no comentó al respecto, habría recibido el mensaje de manera negativa. Además, el silencio del senador Iván Cepeda, que tradicionalmente respalda la política de paz, denota una complejidad en el clima político alrededor del tema.
Dentro del Pacto Histórico, varios congresistas han corregido públicamente las afirmaciones de Cristo. Isabel Cristina Zuleta, senadora y opositora en ciertos aspectos políticos del ministro, señaló que “la medida del éxito de la paz total en este proyecto político es cada vida que se salva. Así que ya tuvimos éxito”, criticando además lo que describió como una diferencia ideológica con la visión de paz promovida por Cristo.
Lo que ha marcado un desacuerdo significativo es que Cristo, un político reconocido por impulsar el acuerdo de paz con las Farc bajo el gobierno de Juan Manuel Santos, pareciera estar en discrepancia con la estrategia actual del Ejecutivo. Su llegada al Gobierno Petro iba a ser un punto de apoyo para los nueve procesos de paz abiertos que la administración Petro busca consolidar, pero sus recientes manifestaciones desmoralizadoras han generado desaprobación interna.
La sensación de escepticismo también fue destacada por el representante Alejandro Ocampo, quien interpreta las palabras del ministro como una manifestación de frustración heredada del fracaso de la paz completa con Santos. Ocampo expresó que es difícil confiar en un ministro que no comparte plenamente la visión de su jefe en un tema tan crucial.
Otro punto de discordia se encuentra en los diálogos con otras organizaciones armadas. Cristo mencionó que “el cese al fuego no existe” y destacó las rupturas en la comunicación con las disidencias de Iván Mordisco y el grupo armado de Calarcá Córdoba, además del estancamiento en los diálogos con Segunda Marquetalia, liderada por Iván Márquez. Esta exposición detallada de los fracasos en los distintos procesos de paz añade otro nivel de preocupación y críticas hacia su gestión.
La confrontación no es ajena a la llegada de Cristo al Gobierno. Anteriormente, se había opuesto a la convocatoria de una constituyente, idea que luego revisó, pero finalmente descartó al ingresar al cargo de ministro. Este cambio de discurso ha contribuido a un creciente malestar entre algunos sectores radicales del Pacto Histórico que no lo consideran de su confianza.
De acuerdo con el medio mencionado, los sectores internos que aún no confían en él, Cristo tiene responsabilidad en las dinámicas políticas que han resultado en concesiones no deseadas, como la elección del congresista Octavio Cardona a la presidencia de la Comisión Quinta de la Cámara, pese a los acuerdos políticos que favorecían al candidato del Pacto Histórico, Erick Velasco.
Este ambiente de tensiones y contradicciones refleja un panorama político fracturado, en el que el ministro del Interior enfrenta un desafío constante para alinearse con las expectativas del Gobierno y sus socios políticos mientras mantiene su postura crítica y su trayectoria política.
Otras declaraciones de Cristo
En su primera declaración pública, Cristo manifestó su disposición a explorar la posibilidad de convocar una constituyente, mostrando la necesidad de que sea producto de un “acuerdo nacional” y no de una imposición.
Esta postura sorprende si se considera que anteriormente Cristo había expresado su rechazo a la idea de una constituyente propuesta por Petro. En una columna en Cambio, había defendido la labor del Congreso y criticado la propuesta. Sin embargo, al asumir su nuevo rol, ajustó su perspectiva en aras del diálogo y el consenso.
Además, se generó polémica en torno a la reforma pensional aprobada en el Congreso de la República. Cristo ha estado en el ojo del huracán por los intereses que Asofondos (Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones) ha movido en esta reforma, suscitando debates y fuertes críticas sobre la influencia de grupos económicos en la política pública de pensiones.
Otro punto clave abordado por Cristo en su primera rueda de prensa fue la necesidad de más reformas en el país. Sostuvo que dichas reformas deben ser consensuadas y adoptó un enfoque pragmático y realista para su implementación. Afirmó que las reformas solo serán efectivas si se realizan sobre la base de acuerdos amplios y sostenidos entre los diferentes actores políticos y sociales.