Abogada de médicos residentes denunció que perdió a su bebé por el acoso en el proceso judicial

A mediados del 2024 el tema de acoso contra los médicos residentes en Colombia volvió a estar en la mira de la opinión pública por cuenta del suicidio de Catalina Gutiérrez, residente del programa de cirugía de la Universidad Javeriana, en Bogotá; sin embargo, este no es un problema nuevo o aislado en el país.

Luego del lamentable hecho, empezaron a salir a la luz múltiples denuncias de casos de acoso en los que las víctimas son profesionales de la salud que inician su vida laboral, especialmente.

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Recientemente se conoció un lamentable caso en el que la víctima no es un profesional de la salud, sino la abogada que los defiende. Se trata de María Manuela Montoya que, de acuerdo con información revelada por Pulzo, desde 2017 está detrás de más de 15 procesos legales en contra de la facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia (UdeA).

La abogada María Montoya ha denunciado que el maltrato y el acoso contra los residentes médicos han tenido consecuencias devastadoras no solo para los afectados a nivel profesional, también en su vida personal. La defensora de los residentes asegura que esta batalla legal contribuyó a la pérdida de su bebé.

Los casos legales impulsados por Montoya, de carácter disciplinario, administrativo, penal y civil, se derivan de denuncias de acoso y maltrato por parte de profesores hacia los residentes durante sus prácticas. Según Montoya, estas denuncias provocaron que la universidad calificara a los estudiantes afectados con insuficiencia académica, impidiéndoles continuar con sus estudios médicos.

La Universidad de Antioquia ha respondido a estas denuncias alegando irregularidades en la formación académica de los estudiantes. Sin embargo, Montoya y sus representados sostienen que las acciones de la universidad no solo afectan la trayectoria profesional de los residentes, sino que también atentan contra su bienestar emocional y psicológico.

A lo largo de su lucha, Montoya fue víctima del acoso, según su denuncia, y terminó viviendo una tragedia en carne propia. En diálogo con el medio mencionado, la abogada contó cómo la presión y el estrés derivados de estos procesos judiciales incidieron directamente en su salud y la pérdida de su bebé.

“Yo he sido víctima de esos acosos, he recibido denuncias disciplinarias, denuncias penales e, inclusive, tuve afectaciones a nivel de salud. En el 2022, perdí a mi hija porque el proceso disciplinario que se abrió en mi contra, fallado a mi favor en primera instancia”, relató.

“La universidad interpuso un recurso del cual nunca se me notificó y del cual nunca tuve traslado y cuando por cosas de la vida prosperó su recurso me notificaron y eso causó la muerte de mi bebé, que estaba en estado de gestacional. Eso causó un hematoma y posteriormente se le paró el corazón a mi bebé”, añadió.

Por su parte, al decano de la facultad de Medicina de la UdeA, Pablo Patiño, aseguró que se han adelantado numerosos procesos en contra de la Universidad en todo este entramado, pero que no han prosperado; sin embargo, dejó claro que la institución está abierta al diálogo con los denunciantes como los que representa Montoya y señaló que no hay nada en contra de la abogada.

“Se han tratado de denunciar y de hacer procesos, pero no han prosperado. Es muy difícil decir que fue la Universidad de Antioquia la que hizo todo eso. Debe identificar cuáles fueron las personas responsables, si era en la Facultad de Medicina o en el Consejo Académico o en donde sea”, indicó.

Organizaciones defensoras de los derechos de los profesionales de la salud en formación han reiterado la necesidad de tomar medidas para prevenir y sancionar el acoso y el maltrato en los entornos educativos. Estas entidades argumentan que el bienestar de los residentes es crucial para garantizar un alto estándar de atención médica y un ambiente propicio para el aprendizaje.