De acuerdo con el más reciente reporte que entregó el alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, la capital colombiana enfrentó una crisis en medio del paro de transporte, con impactos multimillonarios y serias afectaciones en diversos sectores.
Desde el 4 de septiembre, el consumo de gasolina en Bogotá ha caído un 30%, y el de ACPM (diésel) se redujo en un 51%, según el Sistema de Información de Combustibles Líquidos (Sicom). La disminución reflejó las restricciones de movilidad prevalecientes, las cuales no solo interfieren con el abastecimiento de combustible sino también con la llegada de alimentos y otros bienes esenciales.
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Además, la situación causó pérdidas económicas diarias estimadas en $30.000 millones, afectando gravemente sectores clave como el comercio, la industria y la gastronomía. La Secretaría de Desarrollo Económico y otras autoridades intensificaron el monitoreo de la situación en tiendas de barrio, donde se detectó aumentos promedio del 20% en productos de la canasta básica. Los productos más afectados han sido frijol rojo, cebolla blanca y habichuela.
En la Central de Abastos de Bogotá (Corabastos), la entrada de productos disminuyó en un 54% en comparación con la semana del 26 de agosto al primero de septiembre, afectando particularmente a hortalizas, frutas y legumbres, con reducciones de hasta el 95% en algunos casos, según datos del Dane.
Por ejemplo, la llegada de zanahorias ha caído un 51% y la de legumbres un 86%. Ese descenso provocó un alza significativa en los precios de dichos productos, con un incremento del 48% en hortalizas, frutas, tubérculos y plátanos durante los días 4 y 5 de septiembre.
“Solo en un día hemos perdido $30.000 millones, afectando gravemente sectores clave como el comercio, la industria y especialmente la gastronomía. Si esta situación persiste se verá comprometida la recuperación económica de Bogotá,” afirmó el director del Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá, Gabriel Angarita. Que demás advirtió también que los precios de alimentos podrían incrementar, comprometiendo el proceso de reducción de tasas de interés.
En el sector de alojamiento y servicios de comidas, la parálisis dejo sin empleo y afectó a 286.000 personas. La interrupción de las actividades y la caída en el consumo actúan como un golpe fundamental en el proceso de recuperación económica postpandemia, según los reportes entregados por la Secretaría de Desarrollo Económico. Lo anterior, según la entidad, podría ralentizar la creación de empleo y el crecimiento económico en la ciudad, además de agravar la inflación.
En otro mercado significativo, la Plaza de Mercado de Paloquemao, se registró una caída del 20% al 25% en el número de vehículos que transportaban alimentos el 4 de septiembre. Mientras tanto, el frigorífico Guadalupe informó una reducción en el ingreso de reses (30%) y porcinos (35%).
El panorama de desabastecimiento y precios al alza empeora si el paro persiste, alertó la entidad de Desarrollo Económico. Los efectos de esas medidas están siendo seguidos de cerca por gremios y grupos económicos para mitigar sus impactos en la economía y el bienestar de los hogares bogotanos.
Es importante señalar que el sector transporte reanudará la mesa de negociación con el Gobierno Nacional a las 8:00 p. m. con el fin de llegar a un acuerdo. Los representantes de los camioneros trabajan en conformar una contrapropuesta para presentarle a la ministra de Transporte, María Constanza García.
En cuanto al estado de los correderos de acceso a Bogotá, de los 20 puntos de concentración que se registraron en la noche del miércoles 4 de septiembre, para las 7:50 p. m. del jueves 5 los manifestantes se encuentran en:
- Portal Suba (avenida Cali con avenida Suba)
- Avenida carrera séptima con calle 171
- Avenida Centenario (calle 13) con carrera 137
- Avenida Boyacá con calle 78
- Avenida Boyacá con carrera 16D sentido norte - sur
- Avenida Villavicencio con carrera 81G