Indígena kogui fue raptado de su casa por hombres armados en la Sierra Nevada de Santa Marta

La Plataforma de Defensores de Derechos Humanos, Ambientales y Liderazgos de la Sierra Nevada (Pdhal-SN), emitió una alerta por la desaparición de un indígena kogui, identificado como Daniel Nolavita.

Los hechos ocurrieron en la noche del miércoles 4 de septiembre, cuando hombres armados irrumpieron en la vivienda de Nolavita en la vereda Cherua, zona rural del municipio de Ciénaga, sometiendo a su familia bajo amenazas. De acuerdo con las primeras informaciones, tanto Daniel como su esposa fueron forzados a abandonar su hogar.

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La mujer fue liberada poco tiempo después, pero hasta el momento no se tiene información sobre el paradero ni el estado de salud de su esposo. El incidente generó gran preocupación entre las comunidades locales y las organizaciones de derechos humanos.

“Valoramos positivamente el cese bilateral de hostilidades que tanto el EGC como las ACSN han convenido en este territorio, lo que ha reducido significativamente los niveles de violencia. Sin embargo, recordamos que las comunidades indígenas gozan de protección especial, y les solicitamos la liberación inmediata del indígena secuestrado para que sea devuelto sano y salvo”, afirmó un representante de la Pdhal-SN por medio de un comunicado.

La entidad exigió respuestas a los dos grupos armados al margen de la ley que operan en esta región, el Ejército Gaitanista de Colombia, Clan del Golfo, y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra, Los Pachencas. Se les instó a brindar información sobre Nolavita para así garantizar su liberación inmediata.

“Por el respeto a las comunidades indígenas. Por el respeto a las comunidades campesinas y por el respeto y el futuro a este proceso socia-jurídico, que inicia y su validación social. Exigimos una respuesta y liberación inmediata del indigena kogui”, agregaron.

La entidad denunció que otras dos familias de la Sierra Nevada de Santa Marta han sido objeto de amenazas para que abandonen sus tierras inmediatamente, un ejemplo de que la situación de inseguridad por el conflicto armado en la región se está agudizando.

En el municipio de Toribio, Cauca, el 18 de agosto, se registró el asesinato de un guardia indígena y el secuestro de un agente del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía. La víctima fatal de este hecho fue identificada como Víctor Alfonso Yule Medina, de 36 años de edad, que fue atacado por grupos armados.

“Llegaron a la vereda Pueblo Viejo y se dirigieron hasta donde se encontraba (...) y le dispararon hasta matarlo. Los hombres huyeron con rumbo desconocido. La guardia indígena se encuentra en persecución de los asesinos”, indicaron en un comunicado de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.

La senadora Aida Quilcué, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), confirmó esta trágica noticia a través de su cuenta de X. “Se desempeñaba como presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Pueblo Viejo y hacia parte del esquema de seguridad de un Kiwe Thegnas. #SOSCauca (sic)”, dijo.

El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), condenó el crimen exigiéndole a Gustavo Petro que proteja efectivamente a sus comunidades. “RECHAZAMOS, este nuevo acto de violencia en contra de la VIDA y la DIGNIDAD, Hacemos un LLAMADO URGENTE al gobierno nacional y organismos internacionales para que de INMEDIATO tomen las respectivas medidas y atiendan la crisis y eviten la continuidad de violencia en nuestros territorios y en el país (sic)”, manifestaron en un comunicado.

La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca subrayó que Yule Medina se destacaba por su trabajo que estaba a favor de la comunidad ancestral. “Era un guardia indígena de gran compromiso con el proceso organizativo (...) participaba activamente con los puntos de cuidado territorial en Toribio y demás actividades comunitarias”, señalaron en su misiva.