El presidente Gustavo Petro defendió la decisión de aumentar los precios del Acpm, argumentando que una falta de ajuste podría haber conducido a una crisis económica.
Según Petro, la congelación de precios desde 2019 generó un déficit creciente en el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Fepc), que ha resultado en una deuda de $50 billones con Ecopetrol.
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La controversia comenzó cuando Daniel Gutiérrez, vocero de los transportadores, denunció en una entrevista del medio La FM que durante la campaña presidencial se les prometió a los transportadores mantener los precios de los combustibles estables. Gutiérrez expresó que el aumento contradecía las promesas electorales hechas por Petro.
En respuesta a estas críticas, el primer mandatario explicó que durante la campaña no eran conscientes del gran déficit que se estaba acumulando. “Ni siquiera en campaña sabíamos, ni nosotros ni ningún colombiano, que no fueran los gobernantes del entonces, que nos estaban dejando un hueco creciente de deuda con Ecopetrol, que ya llegaba a 50 billones de pesos, por congelar el precio de los combustibles fósiles desde 2019″, afirmó.
Petro insistió en que el aumento de los precios del Acpm era inevitable para evitar una depresión económica en el país. “De no subir la gasolina primero, y ahora el diésel, no habría ya inversión pública en Colombia y estaríamos en depresión económica”, añadió.
Además, el ministro de Energía y Minas, Andrés Camacho, destacó que aunque el acuerdo con los transportadores que fija un incremento gradual de $800 por galón es un paso positivo, aún no es suficiente para cubrir el déficit.
“Sabemos que aun el incremento no satisface de cerrar el déficit que tenemos de este fondo de Fepc, pero que abre la posibilidad del descongelamiento y la transformación”, advirtió Camacho.
Según declaró el funcionario a RCN Radio, el fin del paro se logró a través de un diálogo directo y transparente con los transportadores, incluyendo a pequeños propietarios y conductores. Estos grupos habían expresado previamente que nunca antes habían sido escuchados en negociaciones de esta índole.
Camacho resaltó la importancia de los mecanismos virtuales y transmisiones abiertas utilizados para facilitar el acuerdo, los cuales permitieron opiniones diversas y una comprensión más profunda de las causas del conflicto.
Como parte del acuerdo, se estableció un aumento de $800 en el precio del diésel dividido en dos fases: los primeros 400 pesos se implementarán inmediatamente y el resto el 1 de diciembre. Además, se acordó la creación de mesas de discusión para abordar temas estructurales en el sector.
El ministro de Minas y Energía enfatizó que el acuerdo incluye transformaciones importantes y una democratización del sector transporte en Colombia. Tras cinco años de congelamiento del precio del diésel, las partes involucradas reafirman su compromiso de trabajar en cambios que fortalezcan la sostenibilidad del negocio y la economía de los transportadores.
Durante la entrevista, el ministro aclaró que aún persisten desafíos económicos para reducir el déficit de los combustibles, particularmente del diésel. No obstante, destacó que el Gobierno Nacional está dando pasos significativos para enfrentar estas dificultades, anticipando futuras decisiones estructurales.
El déficit que dejó Duque no habría sido de $50 billones
Según un informe realizado en junio de 2024 por el medio La Silla Vacía, el gobierno de Iván Duque, que pagó $6 billones generados hasta el primer trimestre de 2022, dejó a su sucesor un déficit de $36,7 billones.
Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo elaborado en 2023 bajo la administración de Gustavo Petro, el nuevo presidente asumió el pago de $4 billones a finales de 2022 y resto de la deuda, por un valor de $26.3 billones durante 2023, lo que cerró parcialmente el hueco financiero del Fondo.
En cuanto al manejo a futuro de la deuda del Fepc, el medio mencionado estimó que el déficit continuaría afectando el presupuesto nacional durante al menos tres años más. Para 2024, se proyecta que el déficit alcance los $11.6 billones, mientras que para 2025 podría elevarse a $12.8 billones.
Con las políticas de aumento de precios y las transferencias del presupuesto general de la nación estipuladas, el gobierno prevé alcanzar un balance neutral para el Fondo hasta 2027.