Como una respuesta a la problemática medioambiental que han causado los hipopótamos en el Magdalena Medio antioqueño, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca emitió un fallo que ordena la erradicación de esta especie —cuya presencia es importante en otros ecosistemas— a largo plazo.
De acuerdo con los detalles del fallo, la demanda se solidificó por cuenta del creciente impacto negativo que estos animales, introducidos ilegalmente en la década de los 80 por el narcotraficante Pablo Escobar, están teniendo en el equilibrio de la diversidad natural la región.
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Según el demandante, “La presencia de estos animales ha generado una amenaza significativa a la biodiversidad local, afectando a especies nativas tales como las nutrias, las tortugas, los manatíes, los bagres rayados, entre otros peces, mamíferos, aves y plantas que forman parte de los ecosistemas afectados”.
Incluso, de acuerdo con la información que el mismo Tribunal emitió, el Gobierno debe “enfrentar la problemática de la sobrepoblación de hipopótamos en el Magdalena Medio, al declarar vulnerados los derechos colectivos al ambiente sano y al equilibrio ecológico”.
Por lo tanto, en un plazo de tres meses, el Ministerio de Ambiente deberá implementar medidas para evitar la reproducción de estos animales, según el fallo. Estas medidas incluyen la regulación de la caza de control y la esterilización, así como la disposición de los cadáveres de los animales eliminados, todo bajo principios de equilibrio ecológico y bienestar animal.
Las autoridades competentes habrían fallado en las soluciones
El fallo del Tribunal responde a una demanda que resaltó la falta de acción efectiva por parte de las autoridades competentes frente a la proliferación de la especie invasora. Un activista regional cuyo nombre no fue revelado en el documento publicado por la institución judicial, quien presentó la demanda, subrayó la evidencia científica sobre los efectos adversos de los hipopótamos en los ecosistemas locales y la omisión de medidas adecuadas por parte de las autoridades.
Entonces los magistrados tuvieron en cuenta estudios científicos realizados entre 2007 y 2020 sobre las características y el impacto ambiental de los hipopótamos, y concluyeron que es necesaria su erradicación para proteger los ecosistemas locales y los derechos constitucionales de las comunidades aledañas.
En problema jurídico detallado en el documento apuntaron: “Además de la competencia por recursos y desplazamiento de las especies nativas, la presencia de hipopótamos puede generar condiciones anóxicas (aguas con nulo o limitado oxígeno disuelto) y de eutrofización (exceso de nutrientes inorgánicos) en el medio acuático, que involucra al río Magdalena, Humedales, ciénagas y lagos adyacentes, debido a las grandes cantidades de heces y orina que liberan y con la consecuente afectación a la riqueza, abundancia y distribución deespecies nativas”.
Agregaron que “de hecho, estudios realizados en 2020 en los lagos cercanos a la Hacienda Nápoles evidencian los primeros estadios de una invasión biológica, la cual, de no ser controlada, puede llevar a la pérdida de biodiversidad, la formación de zonas muertas y la alteración de los servicios ecosistémicos que estos cuerpos de agua brindan. (...)”.
Otras solicitudes del Tribunal
Otro de los requisitos impuestos por el Tribunal es que el Gobierno financie programas de reubicación y esterilización de los hipopótamos que sean capturados.
“Asimismo, se deberá fortalecer las instalaciones existentes para la contención y cirugía de los animales capturados, y se estableció la creación de un comité de verificación para garantizar el cumplimiento de estas disposiciones”, expresó el Tribunal.
Además, la Alcaldía de Puerto Triunfo deberá coordinar con el Parque Temático Hacienda Nápoles con el fin de poder vigilar la población de los animales que aún queden, así: “para recibir más hipopótamos, con el objetivo de asegurar su manejo adecuado y prevenir mayores daños al ecosistema”, estimó el Tribunal.
En caso de no ser posible la expansión del parque, el municipio deberá utilizar sus facultades para modificar, interpretar y terminar unilateralmente el contrato con la Hacienda Nápoles, garantizando así la capacidad de asumir la custodia de un mayor número de hipopótamos.