Condenaron a más de 19 años de prisión a cinco personas por explotar sexualmente a 54 menores en Cartagena

Entre los sentenciados está la excandidata al Reinado Popular de Independencia Kelly Johana Suárez Moya, que utilizaba una supuesta agencia de modelaje para atraer a las víctimas

Guardar
Los menores de edad cayeron
Los menores de edad cayeron en una red de explotación sexual integrada por Kelly Johana Suárez Moya, Samuel David Olave Martínez, Eduardo Ortega Issa, Horacio Revolledo Pacheco y Juan Manuel Oquendo Sierra, alias Fuego - crédito Fernando Vergara/AP

La Fiscalía General de la Nación informó que un juez de conocimiento condenó a cinco personas que integraban una red criminal dedicada a la explotación sexual de menores de edad en Cartagena (Bolívar). El sentido fallo condenatorio fue revelado el 2 de septiembre de 2024, y el 5 de septiembre el juez determinó establecer una sentencia de 19 años y 8 meses de prisión para cada uno de los integrantes de la organización delincuencial.

De acuerdo con el ente acusador, las personas condenadas son: Kelly Johana Suárez Moya, Samuel David Olave Martínez, Eduardo Ortega Issa, Horacio Revolledo Pacheco y Juan Manuel Oquendo Sierra, alias Fuego. La primera de ellas fue excandidata al Reinado Popular de Independencia, representando al barrio San José Obrero.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Agentes del  Cuerpo Técnico
Agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía rescataron a los menores que estaban en una fiesta en Barú - crédito Luisa González/Reuters

En total, 54 niños, niñas y adolescentes fueron explotados sexualmente en la isla de Barú. Fueron rescatados el 11 de octubre de 2014, cuando fueron llevados por los criminales a una fiesta en la que fueron sometidos a actividades sexuales con turistas y extranjeros que estaban presentes.

Unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía llegaron hasta el sitio, recuperaron a los menores de edad y restablecieron sus derechos.

Por estos hechos, un juez de conocimiento condenó a los cinco involucrados a casi 20 años de cárcel por el delito de proxenetismo. Contra esta decisión, que corresponde a la primera instancia, proceden recursos de ley.

Kelly Suárez aseguró que llegó
Kelly Suárez aseguró que llegó a la fiesta en Barú con mentiras, pensando que se reuniría con empresarios - crédito Colprensa

La excandidata al reinado lideraba una supuesta agencia de modelaje, llamada Stage Models Caribe, junto con Samuel David Olave Martínez, por medio de la cual lograban atraer a los menores de edad, que posteriormente eran explotados sexualmente.

Kelly Johana Suárez y Olave Martínez fueron capturados por las autoridades el 11 de octubre de 2014, día en que lograron rescatar a los niños, niñas y adolescentes que estaban en una fiesta en Barú. La mujer pasó dos años privada de la libertad en la cárcel de San Diego, pero fue liberada en 2016 por un recurso de hábeas corpus.

La defensa de la modelo: “Me engañaron”

No obstante la modelo aseguró que es inocente del delito por el cual fue acusada y posteriormente condenada. En conversación con El Tiempo, insistió en que llegó a la fiesta en la isla con mentiras, luego de ver una invitación en Facebook y de recibir información por medio de un amigo. Afirmó que estaba convencida de que se reuniría con personas que podrían impulsar su carrera.

Kelly Suárez fue capturada en
Kelly Suárez fue capturada en octubre de 2014 en la isla Barú, donde más de 50 menores habían sido llevados para explotarlos sexualmente - crédito Colprensa

“Que soy inocente. Me engañaron. Mi error fue asistir a una fiesta donde me iban a presentar a unos empresarios que querían patrocinar el montaje de mi empresa de modelaje, que es mi gran sueño”, detalló al medio de comunicación.

De igual manera, aseguró que nunca se contactó con los menores de edad que llegaron a la isla para que los criminales de la red ofrecieran servicios sexuales a turistas y extranjeros. “No es verdad. Fui utilizada y soy tan víctima como las otras chicas”, sostuvo.

Viajó hasta la isla en un bus en el que iban cuatro estadounidenses, que eran agentes infiltrados, y luego tomó una lancha en el muelle de Manga. En la fiesta, explicó, se sentó con varias personas que supuestamente estaban inmersas en el mundo empresarial. Presuntamente, supo que la situación era extraña porque empezaron a hablar sobre sexualidad y a hacer comentarios de los menores de edad que estaban en el lugar.

Entonces, se alarmó. Sin embargo, dijo que no tenía manera de regresar, porque había llegado por mar. “Lo que más me duele es que hoy la que más está sufriendo es mi mamá, que tantas veces me advirtió que tuviera cuidado y que no me fuera a meter en problemas”, concluyó.

Guardar