En su reciente viaje a la India, la creadora de contenido Isabela Rivera, conocida en redes como Chabe, recibió miles de preguntas de sus seguidores, la mayoría relacionadas con temas de género, salubridad y religión.
Y es que mucho se dice sobre esta nación del sur de Asia que en 2023 superó a China como el país más poblado. Sin embargo, algunos de los comentarios más repetitivos suelen ser o mitos o estereotipos sobre la cultura india.
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Empezando por la comida callejera y las condiciones de salubridad en las que es preparada. Después de todo, no por nada es que existe el dicho de que viaje a la India es diarrea segura.
“¿Que si alguien se intoxicó? Nadie se intoxicó. Lo primero que a uno le dicen es que no coma nada de la calle y es normal ¿No han visto que en Colombia la gente corta el mango con la tarjeta de crédito? Simplemente no debería comerse en la calle. Lo de los videos virales (en los que sus prácticas de salubridad suelen quedarse cortas) se ve. Es un país sucio, es un país agresivo, yo llevé atún en lata y mi miga alcachofas, pero exageramos. No nos tocó sacarlas porque existen los restaurantes también”, respondió Rivera, quien se habría preparado en vano; ya que regresó con su atún sellado.
Sin embargo, estando en el extranjero, siempre será mejor prevenir que lamentar. Así que, junto a su acompañante en el viaje repasó algunas normas de seguridad, entre ellas la relación que puede existir entre hombres y mujeres, sobre lo que también suele rumorares bastante:
“El machismo o que su religión es machista, con los turistas no lo sentí. La razón tras el machismo es que conciben a la mujer como un diamante, o eso nos dijo nuestro guía, y se debe cuidar de la misma manera”.
Aunque, su amiga se vio obliga admitir que no seguir ciertas pautas de comportamiento podría poner a las turistas en una situación incómoda: “Lo único es que están super tapadas todo el tiempo y aunque uno no está acostumbrado ni obligado, de no hacerlo podría ser incomodo, porque los hombres no están acostumbrados ni siquiera a ver los hombros. Un día salí en shorts y fue catastrófico”.
Y finalmente, sobre la relación de las personas con la vaca que, en dicha cultura, se considera un animal sagrado, comentó: “Lo de que hay muchísimas vacas en la calle porque como son diosas las reproducen, es falso. Sí hay vacas en la calle, muchísimas, pero es porque la vaca que compra una familia cumplió su cuota, la liberan, en vez de enviarla a dormir, porque son sagradas. Y se ven mucho en la calle, según dicen, porque son adictas al humo de los carros”.
La experiencia de otro colombiano no fue para nada positiva ¿Por qué?
En su viaje del 2024 a la india, el también creador de contenido conocido como “el Ginger boy” compartió una experiencia desalentadora. El influenciador, residente en Australia, pero de origen colombiano, manifestó en un video viral que su estadía en el país asiático fue una de las peores vivencias de sus numerosos viajes.
El influencer sufrió de múltiples enfermedades durante su estadía en India, a pesar de consumir alimentos en establecimientos con buenas calificaciones y alojarse en hoteles de renombre, según explicó. Para aliviar su malestar, tuvo que recurrir a diversos medicamentos, incluyendo antiácidos y pastillas para la diarrea. Relató que estos síntomas eran indicativos de una intoxicación.
Gignger boy culpó a las deficientes prácticas de higiene en el país. En su video, mencionó la frecuente falta de lavado de manos con agua y jabón entre quienes manejan alimentos y dinero. Según su observación, muchos de estos trabajadores no practican una adecuada higiene personal, lo que contribuyó a su negativa experiencia.
Además de los problemas de salud, el colombiano enfrentó choques culturales. Entre ellos, destacó la falta de cortesía en la interacción social, algo que contrasta fuertemente con sus costumbres colombianas, donde expresiones como “gracias” y “permiso” son comunes. Narró episodios en los que los locales, incluyendo conductores, parecían no prestar atención ni a su presencia ni a las normas básicas de civismo.
El creador de contenido también expresó su frustración por la constante bocina de los vehículos en las calles de India. Recalcó que este ruido es omnipresente y se genera sin motivo aparente, desde autos estacionados hasta conductores solitarios.
A lo largo de su viaje, “el Ginger boy” compartió que las interacciones con algunos jóvenes indios fueron lo más positivo. Describió a la juventud local como amigable y genuinamente interesada en intercambiar culturas, habiendo encontrado personas que le ofrecieron compañía y mostraron hospitalidad, sin esperar retribución.
A pesar de todos los contratiempos, el influenciador reconoció que sus vivencias no son representativas de todos los viajeros. Admitió que India puede ser compleja y recomendó a futuros visitantes llevar consigo medicamentos. Así es como continúa siendo un destino que provoca opiniones divididas entre quienes la visitan, con experiencias que varían enormemente de un viajero a otro.