Al concluir su visita a Colombia, Olivier De Schutter, relator especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, declaró que la paz en el país solo se podrá lograr mediante un enfoque integral que aborde la pobreza y la discriminación generalizada.
De Schutter destacó que la pobreza es un factor clave que alimenta el conflicto en Colombia, limitando gravemente el desarrollo socioeconómico y generando costos humanos y medioambientales “extraordinariamente elevados”.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Durante su visita, De Schutter subrayó que la pobreza crea un “blanco fácil” para el reclutamiento por parte de grupos armados no estatales. La falta de oportunidades de empleo y las dificultades para acceder a alternativas viables para los cultivadores de coca contribuyen a la perpetuación de cultivos ilícitos. “El círculo vicioso de la pobreza y el conflicto continuará, y el país nunca conocerá la paz”, advirtió el experto, añadiendo que sin una prioridad real para erradicar la pobreza, la situación solo empeorará.
El conflicto, por su parte, se presenta como una de las principales causas de pobreza, ya que obliga a las personas a abandonar sus hogares y tierras por miedo al fuego cruzado o las restricciones impuestas por grupos armados. De Schutter mencionó que, “las bandas criminales también están vaciando las cajas de los pequeños negocios a través de ‘vacunas’ y los bolsillos de las personas desesperadas a través del ‘gota a gota’ o ‘paga diarios’”.
Segregación social institucionalizada
El relator especial también expresó su preocupación por el sistema de estratificación social en Colombia, que clasifica los barrios del 1 (el más pobre) al 6 (el más rico). Según De Schutter, esta política de planificación es una forma de “segregación social institucionalizada”, que actúa como un obstáculo importante para erradicar la pobreza y alcanzar la paz. “Aunque la idea de que los residentes de los estratos altos paguen más por sus servicios públicos para subvencionar a los de los estratos bajos es loable, la consecuencia no deseada ha sido mantener a la gente encerrada en sus barrios y municipios”, explicó.
De Schutter agregó que la segregación resultante de este sistema impide que las personas de diferentes niveles de ingresos se relacionen, lo que contribuye a la persistencia de la desigualdad. “Teniendo en cuenta lo poco que se relacionan las personas de distintos grupos de ingresos en Colombia, no es de extrañar que un niño nacido en una familia pobre tarde once generaciones en ganar un salario promedio”, comentó.
Avances y recomendaciones
A pesar de las críticas, De Schutter acogió con satisfacción los planes del Gobierno para abandonar la estratificación social y avanzar hacia un Registro Universal de Ingresos. También elogió los recientes esfuerzos para aplicar una fiscalidad más progresiva, aumentar el salario mínimo y mejorar el sistema de pensiones. El experto expresó su esperanza en que se aprueben reformas en los sectores de salud y educación, esenciales para el progreso social y económico.
De Schutter instó a la plena aplicación del Acuerdo Final de Paz de 2016, haciendo hincapié en la necesidad de apoyar a los cultivadores de coca en la sustitución de cultivos. “Proporcionar a los campesinos asistencia financiera y técnica no basta para que funcione la sustitución de cultivos. También necesitan un mejor acceso al crédito y a los mercados, y obtener un precio decente por sus productos”, señaló.
Además, el relator especial pidió a la comunidad internacional apoyar los esfuerzos nacionales para encontrar alternativas basadas en los derechos humanos a la “lucha contra las drogas”, dado el impacto adverso de esta política sobre las personas en situación de pobreza.
Finalmente, el relator de la ONU destacó la labor de las redes comunitarias en Colombia, que gestionan escuelas, bibliotecas y proyectos de agua, así como de los líderes sociales y defensores de derechos humanos. “La población de a pie está interviniendo para cubrir las carencias en los servicios públicos y proteger a los más vulnerables”, dijo el experto, y concluyó señalando que si las autoridades colombianas desean erradicar la pobreza y alcanzar la “paz total”, deben apoyar y aprender de estas organizaciones comunitarias.
Olivier De Schutter presentará su informe final sobre Colombia al Consejo de Derechos Humanos en junio de 2025.