Santa Marta se prepara para revolucionar su turismo y transporte con la introducción de taxis acuáticos a partir de 2025, convirtiéndose en la primera ciudad de Colombia en ofrecer este servicio.
Esta iniciativa, promovida por la Presidencia de la República y en colaboración con ProColombia, tiene como objetivo mejorar la movilidad y dinamizar el turismo en la región. “Te bajas del aeropuerto y te puedes ir en un taxi acuático. Es parte de la reactivación también de tierra, mar y aire”, afirmó Carmen Caballero, presidenta de ProColombia, en conversaciones con El Tiempo.
El plan incluye la construcción de seis muelles turísticos como puntos de partida y llegada de las lanchas que operarán como taxis.
“Queremos que arranque el próximo año, para los 500 años de Santa Marta”, enfatizó Caballero, subrayando la importancia de que esta iniciativa coincida con el aniversario del quinto centenario de la ciudad. Esta fecha no solo celebra un hito histórico, sino que también pretende consolidar a Santa Marta como un destino turístico innovador.
ProColombia detalló que la reactivación del turismo es uno de los objetivos principales del proyecto, aprovechando la infraestructura acuática para ofrecer una nueva experiencia a los visitantes. Además, Caballero indicó que la iniciativa forma parte de un plan de desarrollo presentado en 2010 por la Alcaldía de Santa Marta, que busca integrar tierra, mar y aire para una mejor movilidad. “Es parte de la reactivación también de tierra, mar y aire,” insistió.
La recepción entre los gremios turísticos ha sido positiva, con figuras como Omar García, director de Cotelco Magdalena, expresando su entusiasmo sobre los beneficios que traería la incorporación de taxis acuáticos. “Una innovación para el transporte y movilidad, un valor agregado para el destino, y una oportunidad para que los locales tengan una opción real”, dijo García en el medio ya mencionado.
Caballero, además de destacar la importancia de los taxis acuáticos, subrayó el deseo de ProColombia de posicionar a Ciudad Perdida, uno de los destinos arqueológicos más importantes de Colombia, a un nivel similar al de Machu Picchu. También manifestó la intención de trabajar en estrecha colaboración con los líderes indígenas, conocidos como mamos, para asegurar que la promoción de este territorio se realice respetuosamente. “Es su territorio, pedirles su permiso”, subrayó Caballero.
Un elemento adicional del proyecto es la incorporación de aspectos de sanación y bienestar, basados en la cultura indígena. Caballero explicó que “Es clave saber qué podemos ofertar porque no solamente es ver a Ciudad Perdida, sino también hay una parte de sanación en el proceso de salud y su forma total de sanación del cuerpo”, reportó El Tiempo. Se espera que en las próximas dos semanas se realice una reunión específica para definir propuestas que potencien el turismo en Ciudad Perdida.
La orden presidencial para ejecutar el proyecto a la brevedad posible refleja el compromiso del gobierno de avanzar hacia un turismo sostenible y respetuoso con las comunidades locales. Este esfuerzo no solo busca atraer visitantes, sino también integrar a la población residente. “Estos proyectos son la base para cerrar posibles heridas históricas en el marco de los 500 años de Santa Marta”, concluyó Caballero en declaraciones al medio mencionado.
Estas nuevas medidas, especialmente la implementación de taxis acuáticos, esperan posicionar a Santa Marta como un destino innovador y culturalmente enriquecido, no solo a nivel nacional sino también internacional. Este esfuerzo a largo plazo refleja una visión de integración y desarrollo que tiene en cuenta tanto el pasado histórico como las necesidades actuales de movilidad y turismo.
Entre los otros proyectos mencionados por Caballero Villa durante su conversación con La República, se encuentra un ambicioso crucero de lujo por el río Magdalena, previsto para zarpar en enero del próximo año. Caballero detalló: “Son cruceros de lujo de 40 habitaciones. La logística ha sido un trabajo muy duro, ese es el mejor ejemplo de una gran alianza público-privada”.