El Clan del Golfo respondió a señalamiento del Gobierno de que se quieren tomar Quibdó a sangre y fuego: “No caer en el juego de los enemigos de la paz”

La tensión entre el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) o Clan del Golfo y el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, se intensificó después de recientes declaraciones del funcionario. Los comentarios de Patiño, realizados el martes 3 de septiembre en el Congreso de la República, sugirieron que el Clan del Golfo tenía intenciones de tomar la ciudad de Quibdó, en el departamento del Chocó.

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El Clan del Golfo respondió a estas acusaciones a través de un comunicado en su red social X, instando a Patiño a presentar pruebas concretas sobre sus afirmaciones. El grupo armado ilegal enfatizó que los diálogos en curso con el Gobierno nacional deben evitarse malentendidos y seguir el canal designado para las negociaciones, que cuenta con un coordinador oficial.

En el comunicado, el grupo criminal recalcó la importancia de respetar su identidad y evitar transmitir rumores infundados provenientes de otros grupos armados. “El señor comisionado no debe caer en el juego de los enemigos de la paz que han incrementado su estrategia de difundir rumores falsos con el fin de desacreditar a alguna de las partes,” añadió el grupo.

Las tensiones entre el alto funcionario y el grupo armado destacan en un contexto donde ambas partes buscan avanzar en un proceso de diálogo socio-jurídico con el objetivo de alcanzar la paz. La expectativa es que estas diferencias se superen para poder continuar con las negociaciones de manera efectiva.

Según el alto comisionado Otty Patiño, el Clan del Golfo podría estar planeando una toma de la ciudad de Quibdó, lo cual ha generado controversia. La respuesta inmediata del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) no se hizo esperar, desafiando a Patiño a proporcionar evidencia de sus afirmaciones y solicitando respeto en el proceso de diálogo en marcha.

El Clan del Golfo también abordó los posibles efectos negativos de los rumores no fundamentados sobre las negociaciones. “Si el gobierno nacional, del cual hace parte el señor Patiño, quiere adelantar un proceso con el EGC, lo primero que debe hacer es respetar nuestra identidad y no transmitir rumores.”

El comunicado emitido por la organización armada hace hincapié la necesidad de construir confianza para avanzar en los diálogos y lograr la ansiada paz. La actitud del comisionado Patiño y su enfoque en el proceso de paz se convirtió en un tema crucial en las discusiones.

Mientras tanto, la comunidad y los observadores esperan que este conflicto de opiniones entre Patiño y el Clan del Golfo no afecte negativamente las negociaciones en curso, que podrían tener importantes implicaciones para la estabilidad y la seguridad del país.

Las autoridades locales de Quibdó, en el departamento del Chocó, están lidiando con una creciente ola de violencia ligada a las actividades del Clan del Golfo. En un intento por mejorar la seguridad de la población civil, han implementado diferentes operativos y consejos de seguridad, según los reportes disponibles. Esta situación ha generado inquietud entre los residentes debido al aumento de tiroteos que han dejado múltiples víctimas.

El Clan del Golfo, un grupo criminal conocido por sus actividades delictivas, se ha convertido en un elemento perturbador en Quibdó. Este grupo, activo en diversas zonas de la ciudad, se dedica principalmente a la extorsión, el tráfico de estupefacientes y la minería ilegal. Las autoridades han identificado que sus actividades están concentradas en varios barrios, incluyendo Los Guadales, San Vicente y Alfonso López.

Para agravar la situación, este grupo ha establecido vínculos con otras bandas locales, como Los Palmeños, incrementando de esa forma su capacidad para llevar a cabo actos delictivos y violentos en toda la región.

Quibdó enfrenta una crisis de seguridad persistente, exacerbada por el Clan del Golfo y sus alianzas con bandas locales. Las autoridades locales están en una lucha continua para estabilizar la región y garantizar la seguridad de sus habitantes. Sin embargo, la expansión de estos grupos criminales representa un desafío constante para la estabilidad y el bienestar de la comunidad.