Jenny Alvarado, vocera de los transportadores de la zona del oriente del país (compuesta por los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Meta, Norte de Santander y Santander), advirtió que el incremento del diésel, en dos mil pesos, impuesto por el Ministerio de Hacienda y el presidente Gustavo Petro, hace insostenible el negocio de los transportadores, quienes trabajan a pérdida.
Según Alvarado en una entrevista con Caracol Radio, en el área de Santander, las carreteras principales han sido completamente bloqueadas, afectando la salida de Bucaramanga y el acceso al aeropuerto Palo Negro.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Alvarado explicó que la crisis financiera desatada por los elevados precios del combustible y la falta de representación de pequeños transportadores en las negociaciones con el gobierno ha llevado al sector al borde del colapso.
“En este momento, si nosotros aceptamos el precio del diésel, no podríamos ya trabajar ni tanquear los vehículos”, afirmó Alvarado sobre las consecuencias que pueden afrontar los transportadores en las diferentes regiones del país.
A pesar de que el gobierno anunció esfuerzos previos, como la congelación de los peajes y el precio del diésel en momentos pasados, Alvarado destacó que las tarifas de los fletes no se han actualizado en cinco años a pesar del aumento de todos los costos operativos y de mantenimiento.
La vocera también mencionó en la entrevista con el medio citado la sobreoferta en el mercado de transporte, lo que ha generado una competencia desleal entre transportadores. Ella sugiere que el gobierno intervenga para regular a las grandes empresas y asegurar tarifas justas.
Para hoy, los transportadores planean continuar con el paro mientras se llevan a cabo las negociaciones en Bogotá. Esperan que las conversaciones con el gobierno permitan alcanzar un acuerdo, aunque antes de revisar los precios del diésel, consideran crucial solucionar la supervisión y regulación de las empresas grandes del sector.
Alvarado reiteró la lucha por un precio del diésel que mantenga la sostenibilidad del negocio y aseveró que sin cambios en las tarifas de los fletes y costos relacionados, el sector permanecerá paralizado.
“Se había propuesto que realmente no se iban a hacer bloqueos, pero la intransigencia del gobierno nos ha llevado a esto”
Alfonso Medrano, presidente de la Asociación de Camioneros de Colombia, expresó recientemente su frustración debido a la falta de una negociación efectiva con las autoridades sobre el precio del diesel. El paro de camioneros en Colombia, que alcanza ya su quinto día, ha causado un impacto significativo en el transporte de carga a nivel nacional.
Medrano afirmó en declaraciones a La FM que el sector transportador ha actuado con responsabilidad al desarrollar una propuesta técnica que refleja los costos reales del diesel. Indicó que se contactaron expertos en la materia para entregar una fórmula concreta al gobierno, sin obtener una respuesta satisfactoria. “Llevamos 7-8 días presentándoles la fórmula para sacar el precio en Colombia con toda la seriedad, el respeto y la técnica”, declaró Medrano.
El presidente de la Asociación de Camioneros de Colombia advirtió que, de no modificarse los precios del Acpm, el país enfrentará graves consecuencias en el sector transporte: “Mientras no se cambie la fórmula para establecer los precios del diesel, Colombia va a ir en el sector transporte a una quiebra total”.
Medrano también comentó que la protesta inicialmente estaba planteada sin bloqueos, pero que la postura inflexible del gobierno los llevó a esta situación extrema. “Se había propuesto que realmente no se iban a hacer bloqueos, pero la intransigencia del gobierno nos ha llevado a esto” explicó.
El Gobierno no tiene pensado modificar el precio del Acpm
María Constanza García, ministra de Transporte, convocó a los transportadores de carga a una reunión el 3 de septiembre para discutir el incremento del precio del Acpm. García destacó la necesidad del aumento, argumentando que había pasado demasiado tiempo sin realizar ajustes y que estos son cruciales para la economía nacional.
La ministra invitó al gremio de camioneros a reunirse a las 9:00 a. m. en la sede del Ministerio de Transporte en Bogotá, con el objetivo de encontrar una solución mutuamente beneficiosa. A pesar de las protestas, García dejó en claro que el subsidio al combustible no será eliminado, y el aumento de $1940 pesos al galón de diésel se mantendrá.
Resaltó también que el incremento en el precio del combustible podría impactar el IPC en un 0,3 %, algo que considera manejable para la economía. En una serie de declaraciones a los medios, García subrayó la transparencia y necesidad detrás de esta decisión, mencionando que se realizaron más de 10 mesas de trabajo para discutir su viabilidad.