El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, abordó nuevamente el aumento en el precio del Acpm (diésel) en respuesta a las manifestaciones nacionales provocadas por el incremento de $1.904 por galón a partir del 31 de agosto y que dejó el valor de este en promedio de $11.360. Según destacó Bonilla, “es imposible seguir manteniendo un precio que está congelado desde hace 56 meses, desde el 1 de enero de 2020″.
Dicho ajuste, explicó, es necesario para equilibrar las finanzas y cerrar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) que dejó el subsidio a este.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
De acuerdo con Bonilla, el impacto en la inflación será mínimo, estimado en un 0,28% para este año, y agregó que si el precio del Acpm se hubiera ajustado según la inflación desde 2020, en la actualidad el precio estaría en $13.200 por galón. A pesar del malestar de los transportadores, Bonilla insistió en que “la única forma que realmente ellos pueden recuperar los procesos es regresar a levantar la carga. No la están levantando entonces, tampoco tienen ingresos”.
Sobre esto, sugirió que la situación económica del sector no mejorará hasta que no se reanude la normalidad en sus operaciones. Este punto levantó controversia, ya que los transportadores argumentan que el alza del Acpm incrementa de manera significativa los costos operativos.
Brecha de $6.000
Hasta ahora, la brecha entre el precio nacional del Acpm y el precio internacional ronda los $6.000 por galón. Al respecto, el funcionario detalló que esta diferencia se incrementará de manera gradual hasta 2025. Mientras tanto, resaltó el costoso subsidio que el Gobierno todavía proporciona por medio del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (Fepc), que cubre más del 50% del precio del diésel. Este subsidio, según Bonilla, implica un costo acumulado de, aproximadamente, $115 billones en 2024.
Bonilla calificó el subsidio como “ineficiente para la economía colombiana, que genera un enorme déficit fiscal”. Por eso, argumentó que “el subsidio que le estamos dando al diésel lo podríamos perfectamente usar en el acumulado del año para entregarle un subsidio a todas las familias vulnerables de Colombia, equivalente, a más de $500.000 por persona”.
La postura del Gobierno, por supuesto, generó un fuerte debate sobre la sostenibilidad económica del subsidio y la necesidad de replantear las políticas energéticas del país.
No obstante, el ministro Bonilla aseguró que el sector debe adaptarse a las nuevas condiciones.
Por otro lado, se confirmó que la actualización en el precio del Acpm, además de formar parte de un plan de Gobierno más amplio para estabilizar las finanzas públicas y reducir el déficit fiscal acumulado por los subsidios a los combustibles, los ingresos generados por este ajuste se destinarían a programas sociales más eficientes y directos.
Cumbre entre camioneros y Ministerio de Minas
Ante la situación, representantes de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga) se reunieron, el 2 de septiembre, con el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho Morales, quien confirmó el alza del precio del combustible. En esta, denominada como “Audiencia pública sobre los efectos del aumento en el precio del diésel”, expusieron el desacierto que implica el alza del Acpm y las graves consecuencias que esta decisión trae para todos los colombianos, a nivel social y económico.
En esta, el presidente del gremio, Henry Cárdenas, advirtió que en Colombia se vive una crisis que se venia venir con el diésel. “Nosotros lo advertimos. Los generadores de carga tienen problemas y están muy preocupados sobre cómo trasladar ese sobrecosto al consumidor final”, aseguró el dirigente.
Durante la misma, el vicepresidente de Fedetranscarga, Arnulfo Cuervo, apuntó que es mentira que esta medida solo afecte a grandes empresarios.
Indicó que “el 80% de los vehículos de carga en Colombia pertenecen a pequeños empresarios que, generalmente, solo tienen una unidad que comparten con varios”. Anotó que “ninguna empresa moviliza más del 2% de toda la carga”.
A su vez, el director de Dignidad Agropecuaria, Óscar Gutiérrez, se mostró a favor de los camioneros, sector que es importante para el campo colombiano.
Anotó que “vamos a respaldar todas las protestas de camioneros”. Insistió en que toda la labor agrícola se hace con diésel y Acpm, y eso tiene un costo: “Arreglar la tierra para el arroz, implica por hectárea 10 galones. A eso agréguenle los costos de recolección y transporte”.