El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, conocido como Mr. Taxes, confirmó que “la revisión del TLC entre Colombia y Estados Unidos no está “en veremos” y el Ministerio de Comercio está revisando actualmente la agenda de temas a discutir en medio de reuniones con empresarios y trabajadores”.
El ministro de Comercio también detalló que la intención del Gobierno nacional no es demorarse dos años revisando el Tratado de Libre Comercio, razón por la cual especificó que se está tomando el proceso con seriedad.
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“Obviamente, la intención no es tomarnos otros dos años para revisar lo que se hubiera revisado durante la administración del exministro Umaña, sino simplemente hacer una debida diligencia antes de tomar esos temas como es natural que uno haga en una situación en la que el presidente está indicando que quiere que la cartera vaya en una dirección quizá incluso más radical, entonces es por eso que me estoy tomando muy en serio este proceso de hablar con todos los afectados”, aseveró Luis Carlos Reyes a medios de comunicación.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo ha realizado diferentes reuniones con representantes del Gobierno de Estados Unidos para revisar el TLC. De acuerdo con el funcionario, los productores de lácteos en Estados Unidos han realizado lobby con el departamento de agricultura del país norteamericano.
Luis Carlos Reyes precisó que el campo es el tema primordial del Gobierno nacional, razón por la cual precisó que Estados Unidos debería tener una aceptación más favorable sobre el tema.
El presidente Gustavo Petro cuando era candidato a la Presidencia manifestó que su intención era renegociar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Sin embargo, meses después los funcionarios de ese entonces descartaron la posibilidad.
Críticas de Luis Carlos Reyes
En un detallado informe ante la Comisión V del Senado de la República, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, ofreció una visión integral sobre la situación actual del sector lácteo en Colombia.
A la luz de los problemas de asociatividad y las desventajas generadas por el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, el funcionario habló de la necesidad de un “diálogo con el Gobierno de Estados Unidos acerca de las confusiones del Tratado de Libre Comercio (TLC) que están permitiendo que ingresen importaciones de leche en polvo en condiciones desventajosas para los productores y colombianos”.
La preocupación venía gestándose desde la tercera semana de agosto, cuando el director ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, envió una comunicación al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en la que alertó sobre la difícil situación del sector lechero, principalmente, por el precio que se le paga al productor.
En dicho escrito, Fedegán solicitó investigaciones sobre las “prácticas desleales de comercio internacional, adelantadas por parte del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, en beneficio directo de sus productores y en detrimento de los productores colombianos”.
Reyes enfatizó en que las negociaciones actuales con el Departamento de Agricultura norteamericano, al señalar que compartió la necesidad del apoyo estadounidense debido al importante rol que juega como aliado en el proceso de paz colombiano.
Así las cosas, el ministro afirmó que dichas “conversaciones con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos se han venido tejiendo en el marco de las investigaciones por subvenciones (entrega de dinero o bienes y servicios realizada por una administración pública a un particular, persona física o jurídica, sin que exista la obligación de reembolsarlo) a la leche en ese país”. Por supuesto, Reyes remarcó que esta situación afecta de manera significativa a los productores colombianos.
En su intervención, Reyes argumentó que una verdadera transformación del campo colombiano debe considerar los efectos distributivos de todas las políticas, incluyendo las comerciales. Para él, es esencial abordar las desigualdades fomentadas por la competencia subsidiada desde el exterior, ya que perpetúan la violencia y la inequidad en el campo colombiano.