Kelly Suárez fue candidata en el reinado Popular de Independencia representando al barrio San José Obrero, aprovechaba su rol de líder comunitaria y su carrera en el modelaje para ganar la confianza de menores en comunidades vulnerables y reclutarlas.
Su agencia de modelaje, Stage Models Caribe, creada junto a Samuel David Olava Martínez, era un señuelo para atraer a los jóvenes con falsas promesas de oportunidades en el mundo del modelaje.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Olava Martínez, se describía en su perfil de Facebook como modelo y empresario, publicaba frecuentemente invitaciones a eventos, lo cual formaba parte del esquema para atraer a potenciales víctimas.
El caso de Suárez se volvió aún más conocido debido a su relación con la controvertida película Sonido de libertad, la cual retrata la explotación sexual infantil en Cartagena. El personaje de Katy Giselle o “Miss Cartagena” en la película está basada en Suárez, quien en el 2013 se presentó al reinado popular mientras estudiaba Trabajo Social en el Colegio Mayor de Bolívar.
En el arresto, la Fiscalía presentó varios elementos materiales probatorios, aunque el abogado de Suárez, Otoniel Zabala, argumentó que no existían pruebas que la involucraran directamente en los delitos de los que se le acusaba. Esta defensa llevó a que, tras pasar dos años en la cárcel de San Diego, Suárez fuera liberada en 2016 mediante un recurso de hábeas corpus.
Suárez, que tras su liberación expresó su deseo de seguir adelante con su vida y carrera, participó poco después en el concurso Miss Dorada. Además, participó en el video de Mr Black Apretaito y en La Luz, tema interpretado por Juanes. Sin embargo, la polémica volvió a resurgir con el estreno de la mencionada película y las acusaciones en su contra.
En una operación conjunta liderada por las autoridades de Estados Unidos, en colaboración con la Fiscalía General de la Nación, la Armada y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) en Cartagena, resultó en la captura de varias personas implicadas en una red de explotación sexual de menores.
Entre los detenidos se destacó Kelly Johana Suárez Moya, exreina popular de Cartagena, que junto a otros cómplices utilizaba una aparente agencia de modelaje, Stage Models Caribe, para atraer y reclutar a jóvenes con fines de prostitución.
La detención, que tuvo lugar durante una fiesta en las islas del Rosario, involucró también a Samuel David Olava Martínez, cofundador de la agencia, junto con Juan Manuel Okendo Sierra, Eduardo Ortega Issa y Horacio Revollo Pacheco. La redada permitió rescatar a 60 personas, entre ellas 25 menores de edad, que eran presentadas a turistas extranjeros para su explotación sexual. Sin embargo, los infiltrados resultaron ser autoridades estadounidenses que trabajaron en el operativo.
Los capturados en el operativo enfrentan cargos por inducción a la prostitución agravada en menores de 14 años y proxenetismo con menor de edad. A medida que avanzan los procedimientos judiciales, este caso arroja luz sobre la cruda realidad del turismo sexual y la explotación de menores en Cartagena, y la utilización de fachadas como agencias de modelaje para perpetuar tales delitos.
En la actualidad, Kelly Suarez con 30 años es una abogada, reafirmó durante una entrevista concedida a El Universal que era inocente en el caso judicial que se lleva a cabo en su contra. En su defensa, Suárez afirmó que había sido engañada y que su presencia en el evento donde fue capturada no tenía relación con las acusaciones, asegurando que su sueño siempre había sido tener una agencia de modelos legítima.
Sin embargo, el lunes 2 de septiembre fue declarada culpable de proxenetismo por un juez de Cartagena. Esta decisión marcó un importante avance en un juicio prolongado que tuvo repercusiones tanto en la opinión pública como en el ámbito judicial.
El proceso judicial, que se extendió por casi una década, involucró a la excandidata al Reinado de la Independencia y a otras cuatro personas.
Delitos relacionados con explotación sexual infantil en la ciudad Heroica hacen parte del caso, que inspiró la película Sound of Freedom, que obtuvo un éxito en taquilla con más de 250 millones de dólares en ingresos.
Este caso se remonta al 10 de octubre de 2014, cuando Suárez Moya y los demás implicados fueron detenidos durante una fiesta en la Isla de Barú que incluía la participación de menores. Los operativos de aquel entonces culminaron en su captura, pero debido a términos legales, la acusada fue liberada en 2016, aunque el juicio en su contra continuó.
Durante estos años, la exreina mantuvo su declaración de inocencia. En una entrevista reciente con el diario El Universal, afirmó ser víctima de un error de identidad, atribuyendo las acusaciones a una confusión con otra persona llamada Naty. Sin embargo, la justicia decidió fallar finalmente en su contra.
La dilatación del juicio casi llevó a su preclusión, amenazando con dejar impunes los crímenes alegados. No obstante, la perseverancia de las autoridades judiciales y los detalles presentados en múltiples audiencias finalmente llevaron a un veredicto.
El tiempo de condena contra la exreina de la Independencia se conocerá el jueves 5 de septiembre, así como los detalles de la sentencia a la que la defensa podrá apelar.