Bogotá registró un preocupante aumento en los casos de homicidio, con 13 asesinatos reportados en solo un día, el 1 de septiembre de 2024. Las zonas afectadas incluyen las localidades de Suba, Santa Fe, Usme, Kennedy, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe y Antonio Nariño, según informaron las autoridades distritales.
De acuerdo con la Policía Metropolitana de Bogotá, Mebog, el 50% de estos homicidios están relacionados con incidentes de intolerancia, lo que implica que las víctimas fueron atacadas durante riñas con armas blancas, de fuego e incluso machetes. Las cifras indican que estos nuevos homicidios elevan el total de asesinatos en Bogotá a 732 en lo que va del año 2024, lo que representa un aumento significativo en comparación con los 697 homicidios registrados en el mismo periodo del año anterior, es decir, 35 casos más que en 2023, representando así un incremento del 5%.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
En cuanto a la distribución de estos crímenes, los reportes detallan que en la localidad de Suba se registraron tres homicidios cometidos con arma de fuego; en Santa Fe y Usme se produjeron dos asesinatos en cada una, con armas blancas y de fuego. Kennedy y Ciudad Bolívar también informaron de dos homicidios cada una, mientras que Rafael Uribe y Antonio Nariño registraron un homicidio cada uno, todos cometidos con armas blancas o de fuego.
Para abordar esta situación, la Policía Metropolitana de la capital del país puso en marcha un plan específico que prioriza al menos 60 microterritorios para combatir estos delitos. Este plan incluye la asignación de patrullas adicionales con el objetivo de contrarrestar el aumento de homicidios en la ciudad. Mientras tanto, las autoridades continúan investigando cada caso para esclarecer las causas y capturar a los responsables de estos hechos en las localidades mencionadas.
Violencia en capitalina en estadísticas
El fenómeno del sicariato, una modalidad en la que se contrata a un asesino a sueldo, prevalece en estos crímenes, representando el 46% de los homicidios en la ciudad. La Secretaría de Seguridad de Bogotá reconoció que el 40% de las víctimas tenía vínculos con delincuencia organizada, narcotráfico, extorsión, pertenencia a bandas criminales o eran exconvictos, según los análisis de inteligencia de la Mebog.
En una entrevista con CityTv, el secretario de Seguridad, César Restrepo, afirmó que están trabajando intensamente para contrarrestar este tipo de crímenes y desarticular las organizaciones criminales involucradas. Restrepo también señaló que a pesar del crecimiento de la violencia, las intervenciones de la policía han logrado impactar a las estructuras delictivas, aunque destacó que esto no se logra de “un día para otro”.
La preocupación ha aumentado con el hallazgo de cuerpos abandonados en la vía pública. Este año se han encontrado al menos 12 cuerpos que, en algunos casos, estaban desmembrados y empacados en bolsas de basura, lonas o sábanas. Situaciones similares ocurrieron en 2019 con 19 casos de cuerpos “embolsados”, cifra que se elevó a 32 en 2022 y llegó a cerca de 30 en 2023.
El Observatorio de Seguridad de la Universidad Central realizó un análisis basado en datos del Sistema Estadístico de la Policía Nacional (Siedco), detallando que el 37% de los homicidios son por venganzas, el 31% por actos de intolerancia, y otro 18% no tiene una causa aparente. Andrés Nieto, director del Observatorio, explicó que el aumento de homicidios debe analizarse desde diferentes ángulos, incluyendo los homicidios de habitantes de calle y vendedores informales.
Adicionalmente, los datos revelan una preocupante distribución del crimen en varias localidades de la ciudad. Por ejemplo, en Usaquén, se disputa entre Los Paisas, Los Chaparros y Los Búhos. En Chapinero, están presentes Los Pelaos, Los Prestamistas, Divisas, Espartanos, Fénix y Los del Samber. En Santa Fe, una de las localidades más violentas, operan bandas como el Tren de Aragua, Satanás II, Aprovechados y Los Petardos. San Cristóbal y Usme también son territorios con presencia significativa de grupos delictivos.
Las estadísticas y observaciones reflejan un contraste inquietante entre la evolución de los delitos y las medidas de seguridad en la capital. Pese a los esfuerzos de las autoridades por contener la ola de violencia, los homicidios siguen marcando una tendencia irregularmente elevada que pone en manifiesto la necesidad de estrategias más efectivas y focalizadas para la protección y seguridad de los ciudadanos.